“El agua aquí alcanzó metro y medio. No puedo llorar, pero si es cruel y triste. Perdí alimento para ganado, perdí la refrigeradora, la lavadora, los utensilios de la cocina.
“Ahora toda la familia está en proceso de limpieza. Son desastres naturales provocados por nosotros mismos. Estoy pidiendo a Dios que no nos vuelva a mandar algo igual”.
Gerardo Herrera, vecino de barrio Imas, en San Rafael de Guatuso, Alajuela, describió de esa forma al periodista Allan Jara, de la página digital Noticias Allan Jara, lo que le sucedió entre viernes y sábado cuando se desbordó el río Frío y anegó la ciudad de San Rafael de Guatuso.
En esa comunidad, el agua subió en promedio un metro y medio afectando cientos de viviendas y comercios. Durante la emergencia, los pobladores fueron invitados a salir y muchos de ellos se instalaron en la comunidad de Katira.
La mañana de este domingo, una vez que el nivel del agua bajó, los vecinos regresaron para limpiar su casa y tratar de rescatar electrodomésticos. Algunas viviendas presentan daños severos, pues la fuerza del agua arrancó puertas y ventanas.
Otro poblador de nombre Alexis Herrera López, también en declaraciones a Noticias Allan Jara, dijo: “El agua llegó como a la altura del techo. Teníamos mucho equipo y materiales, como son todos los enseres de la casa, y todo el menaje quedó totalmente mojado. Ahora, a esperar a ver como vamos a salir adelante. Aquí hay mucha gente que quedó totalmente sin nada”.
Entre los lugares afectados está el Liceo de Guatuso, cuyas mallas perimetrales quedaron destruidas; el agua incluso ingresó a las aulas.
En este cantón, hay lugares como la Amapola, donde viven unas 60 familias que se encuentran incomunicadas, debido a que un viejo puente fue arrastrado por el agua.
De acuerdo con el Censo Nacional del 2011, la población del cantón es de 15.508 habitantes. Este domingo, vecinos de los cantones de Upala y del distrito de Monterrey de San Carlos llegaron para distribuir comida y ropa a las personas afectadas.
Otras zonas afectadas
En la zona norte, también hubo fuertes afectaciones en el cantón de San Carlos, donde según reporte de la Comisión Municipal de Emergencias, se abrieron siete alojamientos temporales para ubicar a 254 personas.
Todavía este domingo se continuaban haciendo evacuaciones en lugares de Cutris, Pital y Pocosol, a los cuales no había sido posible llegar.
En este cantón, debido a que los ríos siguen muy crecidos, los cuerpos de socorro no han podido llegar a Boca de Río San Carlos, Castelar y Moravia, pertenecientes al distrito de Cutris, así como a Chamarro, Santa Rita de Pital, San Juan de Platanar, El Roble y Santa Lucía.
En San Carlos, hay ocho puentes afectados, siete centros educativos anegados y cuatro acueductos que sufrieron las destrucción de la tubería.
La alcaldesa interina de San Carlos, Karol Salas, afirmó: “San Carlos ha sido gravemente afectado por las inundaciones y deslizamientos provocados por las fuertes lluvias.
“Requerimos de la unión de esfuerzos y declaratoria de emergencia por el Gobierno central para reparar los daños y afectaciones a las comunidades”.
Incluso, mencionó que el sábado durante una reunión que mantuvieron varios alcaldes con el presidente Carlos Alvarado, le hizo la solicitud para que, por decreto, se declare la emergencia para San Carlos, gestión que será analizada por Casa Presidencial.
Datos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) daban cuenta de que, hasta este domingo, contabilizan un total de 3.081 personas, en 52 albergues.
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), la onda tropical número 18 estará atravesando el país a partir de la noche de este domingo y su primeros efectos se empezarán a percibir el lunes en la mañana.
El pronostico es que ocurran lluvias débiles en el Caribe sur y Pacífico sur durante la mañana. Para la tarde, se estaría reforzando la actividad lluviosa en todo el litoral Pacífico y el Valle Central, así como en las montañas de la zona norte, por lo cual se mantiene la alerta para los pobladores de San Carlos, Guatuso, Los Chiles y Upala.