
Alejandro Picado, presidente de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), aseguró que uno de los objetivos en su gestión es sensibilizar a la población ante la ocurrencia de desastres y fenómenos naturales, en su criterio, todo comienza desde la conciencia con que se visualizan y atienden estas situaciones.
En una entrevista con La Nación, Picado de 47 años, vecino de Heredia y quien era funcionario del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) antes de ocupar el cargo, ahondó en detalles sobre los planes que tiene en la institución que dirige hace apenas un mes, desde el 21 de mayo pasado. Para el presidente las afectaciones no son sólo números o cantidad de albergues habilitados, sino hay toda una connotación humana detrás de cada una de las personas afectadas.
“La pandemia es un vivo ejemplo del manejo de la información, de los casos, fallecidos y cómo la sensibilidad humana no se puede perder, en 30 años de emergencias hubo 500 personas fallecidas y en 2 años de pandemia el dato es de 8.000, detrás de las emergencias hay dolor. Hay una persona que mientras nosotros dormimos abrigados, está en albergues o niños con hambre, así como mujeres y adultos mayores en dificultades”.
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El jerarca resaltó cuatro puntos específicos que trabaja la comisión al preparar a una comunidad ante un desastre, entre los que destacan la capacitación, el entrenamiento para atender la emergencia, por ejemplo, cada familia debe tener un plan de emergencia, identificar las salidas, puntos de reunión y alistar un botiquín con los suministros necesarios como medicinas, focos o linternas y comida.
Asimismo, los simulacros apegados en gran medida a la realidad y las campañas de sensibilización, en donde detalló que este es uno de los que más debe fortalecerse dentro de las funciones que realiza la entidad y que él durante estos cuatro años, espera lograr, “yo soy una persona con muy altos valores humanos y para mí es fundamental no jugar con el dolor humano, no hacer política con eso, sensibilizar las cosas”.
Este último aspecto no solo implica estar alerta ante las condiciones climatológicas o establecer un plan de emergencia, sino también fortalecer las capacidades en la sociedad de contemplar la atención de los animales domésticos o de granja, que en acontecimientos pasados se evidencia que permanecen a la deriva amarrados a un portón o solos dentro de una casa. Precisamente, el presidente de la CNE mencionó su caso, con 11 perros y un cerdo miniatura (mini pig) que tiene como mascotas.
“Es importante conocer lo que viene después del evento, desde algo tan simple como quién va a atender a mis animales, sean de campo o las mascotas, en el caso de Cinchona vimos que hubo toda una campaña para llevar alimento a los perros y atender a las mascotas que quedaron solas en las casas, en mi caso tengo 11 perros y un cerdito mini pig, entonces quién les da de comer si hay un terremoto, por ejemplo”, precisó.
Otro de los proyectos que tiene el representante de la comisión es combatir la desinformación en la ciudadanía, especialmente en momentos como este donde surgen variedad de conceptos y terminologías, como huracán, ciclón, tormenta y que en ocasiones se confunden, además, afirma que es importante que las personas distingan la diferencia entre una alerta amarilla, una verde y qué debe hacer la población en estos casos.
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De acuerdo con Picado, una de esas propuestas se evidenciará el próximo 10 de agosto durante el Simulacro Nacional de Evacuación por Sismo, actividad que pretende, como en años anteriores, una coordinación entre las autoridades públicas en la atención de emergencias, pero con la particularidad de fortalecer las capacidades de las personas.
“Se evacuará, pero con un componente adicional para quienes están en teletrabajo y se va a insistir en mapear las comunidades, la CNE tiene una gran tarea para fortalecer ese sistema y así evidenciar los puntos en que falta atención, lo que no se puede medir no se puede mejorar, será un ejercicio que nos dará una fotografía en el tema de capacidades comunales”.
“Mucha gente no tiene plan de emergencia en sus casas, llevamos tres años haciendo simulacros y vemos que los ticos somos muy dados a decir a mí no me va a pasar, en un país sísmico esto no es de tomárselo a la ligera, puede pasar en el día o la noche, por eso creo que el tema del simulacro debe impactar en la conciencia de la gente, más allá del ejercicio y de una evacuación de 10 minutos, queremos sensibilizar de que a todos nos espera alguien en nuestras casas”, agregó.
Entre sus planes futuros, está aprovechar el uso de la tecnología para eventualmente, por medio de una coordinación con las operadoras móviles, se envíen alertas ante un eventual sismo o desastre natural al teléfono celular, similar a como ocurrió el año anterior en el tercer simulacro nacional, donde por medio de una aplicación las personas recibieron una alerta de sismo simulado.
“Si tenemos un enjambre sísmico, los expertos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico Nacional (Ovsicori) y la Red Sismológica Nacional (RSN) nos dicen si hay algo mayor que podamos esperar y así alertar a la comunidad en general y decir prepárense, justamente para eso está la tecnología que es fundamental para mi gestión, además de la ayuda internacional, tenemos aliados en el Poder Ejecutivo que nos pueden ayudar a desarrollar herramientas, no debemos quedarnos en el papel, yo creo mucho en la tecnología”.
Colaboraron los periodistas Vanessa Loaiza, Yeryis Salas y Eillyn Jiménez.