Inusual sistema de alta presión en el Caribe retrasa la llegada de las lluvias

La presión atmosférica alta se debe a la influencia de empujes fríos que no son usuales para esta época en el hemisferio norte, lo cual acelera los vientos alisios, explicó Daniel Poleo, coordinador del Departamento de Desarrollo del IMN.

El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) había pronosticado en marzo que las precipitaciones en la zona sur se adelantarían para mediados de abril y había establecido que este lunes comenzaría la estación lluviosa en los cantones de Puntarenas, Parrita y Garabito. Sin embargo, debido a estas condiciones atmosféricas inesperadas, esas regiones deberán esperar hasta mayo, al igual que el Valle Central.

Aunque este fin de semana se registraron aguaceros en Heredia, la zona de Los Santos y otros puntos al oeste del Valle Central, aún no se considera la fase de transición. La estación lluviosa en el Valle Central se establecerá hasta el 4 de mayo, dijo Poleo.

Como resultado, los cortes de agua continuarán en varias comunidades donde los acuíferos que las abastecen se encuentran en niveles bajos. Además, se seguirá utilizando diésel y búnker para generar electricidad debido a la disminución del caudal en las plantas hidroeléctricas. Se espera que con las primeras lluvias, los acuíferos se recarguen y aumente el nivel en el lago Arenal y en estaciones como las de Cachí, Reventazón, Cariblanco y Pirrís, entre otras.

Las primeras lluvias esperadas por los agricultores para proceder con algunos sembradíos, como el de maíz, llegarán dentro de 15 días. Poleo afirma que en la parte noroeste del territorio no habrá variación, por lo que en Guanacaste lloverá entre el 8 y el 13 de mayo, mientras que en Upala, Los Chiles y Guatuso, lloverá entre el 11 y el 13 de mayo, tal y como estaba previsto. En estas últimas regiones, el sector ganadero ha tenido que recurrir a pacas para alimentar al ganado debido a que los pastizales están secos.

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El fenómeno de El Niño, que comenzó desde mediados de 2023, redujo las lluvias en el Pacífico norte, región que ha experimentado un déficit del 43%, así como en el Caribe, donde ha habido sequía meteorológica desde hace tres años y que aún persiste.

Para el Cuerpo de Bomberos también es importante la llegada de las lluvias, pues con ellas termina la época de incendios forestales que este año lleva la cifra récord de 126 casos con más de 26.000 hectáreas afectadas en diferentes puntos del territorio. Aún este lunes se trabaja en cinco incendios activos. El año pasado la temporada tuvo solo 45 de esos incendios atendidos por los Bomberos, los cuales consumieron 7.161 hectáreas.

Los fuegos activos están en Veintisiete de Abril de Santa Cruz; finca Golden, en Bagaces, y Jabillo Arriba de Cañas, Guanacaste; así como en Tambor de Cóbano y en Santa Lucía de Paquera, Puntarenas.

Terrenos sumamente secos por efecto de El Niño y los fuertes vientos han sido determinantes para el desarrollo de estos incendios que casi en su totalidad son generados al quemar basura, limpiar un lote o por vandalismo.

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Según el IMN, esta semana Guanacaste tendrá vientos entre moderados y fuertes que se iniciarán el martes en la noche y se prolongarán al menos hasta el viernes, el Valle Central también percibirá ráfagas moderadas.

Las lluvias que estaban previstas por el IMN para la tarde de este lunes en las montañas del Pacífico central y del Pacífico sur, así como en el oeste del Valle Central, no corresponden a la estación lluviosa ni a la fase de transición, sino más bien a un debilitamiento momentáneo del viento alisio, explicó Poleo. Por ejemplo, hubo pequeños anegamientos en Puntarenas, en la zona conocida como el INVU de Barranca, pero sin graves afectaciones a la población.

El aumento de los vientos alisios para mediados de esta semana inhibirá la entrada de la estación lluviosa al Pacífico sur, que es la primera región del país en recibirla.

A mitad de semana las precipitaciones se incrementarán en el Caribe durante las mañanas y en el Pacífico central y sur por las tardes. Serán aguaceros con tormenta que eventualmente se prolongarían a la noche y que podrían extenderse hacia algunos sectores del Valle Central en forma aislada.