
Sentarse en las mesas de un acogedor rincón de Rohrmoser y no tener idea de lo que comerá... Suena riesgoso, pero deja de serlo cuando los platillos los preparará el belga Quentin Villers, único chef en Costa Rica dueño del reconocimiento internacional estrella Michelín, cuyas manos son capaces de preparar las delicias más inesperadas.
Una comida sin menú en la que las restricciones las pone usted según gustos y preferencias: esto es la cocina freestyle. Este concepto se ofrece en el restaurante Bottega Priveè, con reservación previa, para una cena o un almuerzo muy especial.
La dinámica
Ahora usted y sus acompañantes dejan que sea el chef quien decida lo que van a degustar. Villers se basará en sus restricciones alimenticias para ofrecerle varios platos que le sorprenderán.
Es decir, el chef le preguntará si tiene alimentos que no son de su agrado o alguna restricción alimenticia. Con esta información, el experto dejará volar su imaginación en la cocina para llevar a su mesa platillos que no ha probado en ningún otro lugar.
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Pato con camarones, sea scallops con tocineta crujiente, lomito en cama de ayote y miles de opciones más salen de la cocina de Villers, que más parece un laboratorio de experimentos culinarios. Todos inolvidables y deliciosos.
La cocina freestyle es una experiencia culinaria divertida. Puede compartir los platillos con sus acompañantes para probar de todo un poco.
Además, parte del encanto de Bottega Priveè es su exquisita selección de vinos italianos. Cada plato se marida a la perfección por enólogos expertos que le asesorarán en vinos tintos, blancos, rosados y espumantes.
El concepto freestyle está disponible en dos opciones: almuerzo ejecutivo con tres tiempos de comida y maridajes para cada uno y una cena de cinco tiempos, cada uno con su copa de vino.
Reservaciones: 4001-7752.