
Entrar a Niiu es más que llegar a un restaurante: es ingresar a un espacio donde la arquitectura, la puesta en escena y la cocina dialogan entre sí. La primera impresión es clara: no se trata de un local cargado de artificios, sino de un lugar donde cada detalle —desde la iluminación cálida hasta el uso de materiales naturales— está diseñado para que la atención recaiga en lo esencial: los platos y el acto de compartir alrededor de la mesa.
Pero no se trata solo de probar un buen plato, sino de dejarse llevar por una propuesta donde los sabores de Japón y Perú se encuentran en cada detalle.

Hace unos meses, Niiu reabrió sus puertas en Ecoplaza con una propuesta renovada que trasciende lo gastronómico. Bajo el liderazgo de los empresarios costarricenses Eckardt Vanselow y Nicole Illig, una pareja con más de ocho años de experiencia en el sector, el restaurante se consolidó como un espacio que apuesta por la innovación y la autenticidad de la cocina Nikkei; que en palabras simples es la fusión de técnicas japonesas con la intensidad de la gastronomía peruana.

Al frente de la cocina está el chef Roberto Montoya, uno de los máximos exponentes de esta corriente en el país, acompañado por el maestro del sushi Iván Aguilar, con más de tres décadas de trayectoria, y el mixólogo Christian Garro, encargado de diseñar cocteles que coquetean con cada plato.

El menú celebra la diversidad con opciones que van desde un ceviche carretillero con leche de tigre hasta udon de camarón, pulpo a la parrilla, nigiris con salsas intensas y cortes premium como la Picanha Prime. También hay espacio para propuestas vegetarianas, veganas y sin gluten, así como un menú infantil.
Barra Kaiten y nidos flotantes
Más allá del menú, la experiencia en Niiu sorprende por sus espacios. La barra Kaiten, con capacidad para 12 personas, es un espectáculo en sí misma: un canal de agua en movimiento, donde los platos de sushi desfilan frente a los comensales. Aquí no hay menú escrito: la dinámica consiste en dejarse llevar por lo que el chef va colocando en rotación.

Cada plato está identificado con un código de color que define su precio, y el cliente elige en el instante aquello que lo seduzca. Es hipnótico observar cómo nigiris, sashimis y rollos avanzan sobre las pequeñas embarcaciones, creando un juego visual que anticipa el siguiente bocado.
Otra de sus particularidades son los nidos flotantes, cápsulas privadas suspendidas sobre el salón principal, que ofrecen la posibilidad de compartir una cena íntima sin perder de vista la atmósfera del lugar. Estos espacios reflejan la visión de un restaurante que no solo busca alimentar, sino también sorprender con experiencias memorables.

Cocina responsable
La sostenibilidad es parte de la identidad de Niiu. La propuesta se apoya en ingredientes frescos de temporada y proveedores locales, en especial pescadores artesanales de Costa de Pájaros, en el Golfo de Nicoya. A la vez, incorpora productos importados de Japón como Hamachi, Saba o anguila, que garantizan autenticidad en los sabores.

Con una estética sobria y contemporánea, Niiu deja que la cocina sea la protagonista. Iluminación cálida, materiales naturales y un diseño funcional refuerzan un concepto donde cada plato cuenta una historia. Como lo explican sus fundadores, se trata de “un espacio para quienes buscan calidad, cultura y una experiencia inolvidable”.
En cada bocado, Niiu confirma que la gastronomía puede ser también un puente entre culturas, un viaje sensorial y, sobre todo, un motivo para volver.
Niuu es un lugar donde el diseño acompaña, sin robar protagonismo, y donde la experiencia gastronómica se multiplica con toques inesperados como el Kaiten y los nidos.
- Dónde: Eco Plaza, Guachipelín
- Horario: Martes a domingo, de 12 m.d. a 10 p.m.
- Reservas: Instagram @niiu.cr