Ni la vecina, ni la amiga, ni el primo o sobrino tienen el mismo metabolismo que usted. Todos somos diferentes y tenemos necesidades nutricionales muy distintas; por eso, la dieta que le funcionó de maravilla a uno, no necesariamente le sirve al otro. Al igual que no es recomendable auto recetarse medicamentos, tampoco es buena idea copiar la dieta que le recetaron a la amiga, o peor aún, seguir cuanto régimen aparezca como milagroso en redes sociales, poniendo en riesgo la salud.
Si bien cargar con kilos de más no es saludable para nadie, tampoco es recomendable intentar quitarse el sobrepeso sin supervisión profesional.
Alejandra Fallas, nutricionista de Servisalud, señala que muchas de las dietas que circulan, ya sea en internet o de boca en boca, ponen en peligro la salud de quienes las practican, en especial porque en ocasiones muchas de estas eliminan por completo nutrientes importantes para el buen funcionamiento del organismo.
Es por ello que Fallas recomienda contar con la supervisión de un profesional y verificar que la fuente donde obtienen la información sea confiable.
Dietas Milagrosas
En los últimos años, han proliferado las dietas que prometen resultados a corto plazo. Por lo tanto, es esencial que las personas cuenten con un especialista en nutrición que pueda guiarlas e indicar los beneficios e incluso perjuicios.
Fallas señala que dos de las dietas de moda son: el ayuno intermitente y la dieta cetogénica, también conocida como dieta keto
Ambas tienen beneficios, pero es importante investigar y considerar las implicaciones que también pueden tener para la salud, antes de empezar un nuevo plan alimentario.
El ayuno intermitente se está convirtiendo rápidamente en una tendencia dietética para el control de peso, afirma Fallas, nutricionista de Servisalud.
La especialista agrega que se trata de una dieta que restringe el consumo de calorías a lo largo del día, y consiste en dejar de comer durante 16 horas; es decir empezar con el desayuno a eso de las 9:00 a.m., y hacer la última comida a las 5:00 p.m.
En el ayuno intermitente no se específica el tipo de alimentos, pero se aconseja consumir abundantes verduras, carnes y granos integrales durante los periodos que no se ayuna. Diversos estudios han demostrado que disminuye la inflamación, regula la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Además, de ayudar en la pérdida de grasa abdominal, aumentar la resistencia del estrés y mejorar el sistema inmunológico.
No obstante, existen factores que se deben tomar en consideración antes de iniciar el ayuno intermitente. Por ejemplo, que es difícil de mantener y puede provocar dolor de cabeza, boca seca, náuseas, molestias estomacales, estreñimiento, debilidad muscular temporal, orina oscura e incluso en las mujeres puede afectar el ciclo menstrual.
Por su parte, la dieta keto consiste en alimentación pobre en carbohidratos donde no se incluye ninguna harina como arroz, frijoles, verduras harinosas y pastas entre otros. Sin embargo, lo que si incluye son vegetales, algunas frutas y proteínas; por ejemplo, carnes blancas y rojas.
“La dieta keto es rica en grasas como aceites, frutos secos y carnes muy grasosas, siendo este último punto de gran impacto para las personas con enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, se recomienda consumir grasas saludables como aceite de oliva, aguacate y almendras”, afirma Fallas.
La nutricionista agrega que con el keto la disminución de peso es más rápida en comparación con otras dietas, mejora la regulación de la glucosa e incrementa la saciedad. No obstante, puede causar agotamiento, náuseas y vómitos; estreñimiento, deshidratación y no se recomienda en la gente con nefrolitiasis presente en pacientes con fibrosis quística; dislipidemia (concentración elevada de lípidos) y hepatopatías, enfermedad del hígado.
Así que, sea cual sea la dieta que se esté pensando en hacer es importante contar con la supervisión de un profesional para alcanzar los objetivos, en especial los que padecen enfermedades como obesidad o diabetes, entre otras