Roberto Samcam, militar retirado y opositor al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, fue asesinado dentro de su casa, en Moravia, el pasado 19 de junio. El abogado defensor del caso, Federico Campos, señaló que el Estado costarricense falló en proteger a Samcam, pues el disidente mantenía comunicación constante con la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), y dicha entidad estaba al tanto de la vulnerabilidad y el riesgo que corría el exiliado.
“Desde nuestro punto de vista la DIS no se tomó con la seriedad debida esta situación; de haber sido así, pudo evitarse este asesinato tan lamentable para un refugiado político”, aseguró.
Aunque las pesquisas que buscan esclarecer el “vil” homicidio están en su etapa inicial, Campos indicó que existe claridad sobre el hecho de que el Estado costarricense incumplió, “más aún, por los antecedentes de otros atentados políticos existentes acaecidos en nuestro país”.
Costa Rica, dice, deja de ser un sitio seguro para opositores. Entre setiembre de 2021 y octubre de 2024, se han registrado cinco atentados contra disidentes en territorio nacional, seis incluyendo el de Samcam.
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“Todos los refugiados políticos opositores al gobierno de Ortega que estén activos mostrando sus desacuerdos están bajo riesgo en nuestro país, que en los últimos años ha pasado de ser un lugar seguro, a todo lo contrario. Las crecientes tasas de homicidios de los últimos años así lo demuestran”, agregó.
Revista Dominical consultó a Presidencia sobre el contacto que mantenía Samcam con agentes de la DIS, así como las medidas de protección implementadas. Al cierre de esta nota no hubo respuesta.

Campos explicó que participará directamente en la defensa de Claudia Vargas, viuda de Samcam, y que al proceso se sumará la abogada española Almudena Bernabéu, quien encabeza el despacho internacional de derechos humanos Guernica 37.
Bernabéu, con amplia experiencia en la defensa de víctimas de crímenes de lesa humanidad, afirma que el homicidio de Samcam responde a un caso de represión transnacional.
“Tenemos que ver si hay responsabilidad también del Estado costarricense. Vamos a explorar eso, es decir, en qué condiciones están los desprotegidos y qué obligaciones tiene el gobierno de Costa Rica que no está poniendo al servicio de la comunidad”, declaró Bernabéu al medio nicaragüense La Prensa el pasado 26 de junio.
“Lo más importante no es el sicario, sino quién está detrás, quién ordena y quién orquesta. Esa parte es mucho más difícil de investigar, pero mucho más importante porque es la verdad sobre quién está detrás de este tipo de acciones”, agregó al medio.
Bernabéu investigó la tortura y asesinato del cantante chileno Víctor Jara en el Estadio Chile, convertido en centro de detención y tortura a inicios de la dictadura del general Augusto Pinochet. Como resultado, un tribunal estadounidense declaró penalmente responsable al exteniente Pedro Barrientos Núñez.
Junto a su equipo, también presentó la primera querella criminal por crímenes cometidos por las fuerzas de inteligencia y seguridad del régimen de Bashar al-Ásad, basándose en los archivos fotográficos de miles de personas asesinadas y torturadas, capturados por un desertor conocido como “César”.

Su trabajo contribuyó a la condena del exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, hallado responsable del genocidio maya y de otros crímenes como tortura, desaparición forzada y delitos de lesa humanidad.
Para la abogada, el asesinato de Samcam puede marcar un momento de quiebre, que permitiría demostrarle al mundo lo que “este régimen (Ortega-Murillo) perverso está haciendo”.
El objetivo de la defensa es contar con la colaboración entre España, Estados Unidos y Costa Rica para esclarecer el caso. Samcam tenía nacionalidad española, por lo que dicho gobierno podría intervenir. Estados Unidos, por su parte, anunció su disposición para participar en la investigación el mismo día que Samcam fue asesinado.
Durante el funeral, el propio hijo del opositor, Gabriel, solicitó al Estado costarricense aceptar la ayuda internacional para llegar al fondo del crimen.
“Es imprescindible identificar y expulsar a estas redes de represión y defender el suelo costarricense, para que continúe siendo un territorio de paz”, expresó el joven el pasado 22 de junio frente a decenas de asistentes que se reunieron en la Iglesia de Las Ánimas, en San Bosco, para dar el último adiós a su padre.