A estas a alturas de la contienda electoral, es difícil apostar por algo: todo está en el aire. Pero claramente hay margen para sorpresas, y una de ellas vino en la posición de la arquitecta y planificadora urbana Claudia Dobles Camargo en la encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Candidata por la Coalición Agenda Ciudadana (Partido Acción Ciudadana y Agenda Democrática Nacional), Dobles carga con los pecados que se le achacan a los dos gobiernos PAC (está casada con el expresidente Carlos Alvarado e impulsó proyectos en su gobierno), y sin embargo, está al lado del candidato del Frente Amplio, poco detrás del liberacionista, y podría colarse en una eventual segunda ronda con el oficialismo.
En Revista Dominical hemos entrevistado a varios aspirantes para conocer sus propuestas para el país, y en esa línea, conversamos con Dobles sobre sus ideas para infraestructura, el seguro social, la economía y sus sensaciones en este punto de la lid democrática. Este es un extracto de la entrevista: en otras notas podrá ver sus propuestas para economía, seguridad social y economía.
—¿Cómo está usted en este momento?
—Estoy trabajando mucho, estamos muy optimistas de poder hacerle llegar a todos los costarricenses cuáles son nuestras propuestas alrededor de seguridad, educación, cómo queremos bajar listas de espera, cómo queremos generar más y mejor empleo en todo el territorio. Estamos muy enfocados en ser propositivos y en comunicar ese mensaje a todo el territorio.
—Tengo que hacerle la pregunta, ¿cómo está viviendo su familia una segunda campaña electoral?
—Bien, en el sentido de que somos una familia que se apoya. Mi hijo, eso sí, es el que posiblemente la está viviendo de manera diferente porque ya tiene 12 años.
“Ya es una experiencia absolutamente distinta para él. Está superenterado de todo lo que pasa, se da cuenta de todo, entonces mantenemos una comunicación buena para saber cómo él está sintiendo el proceso. Pero en general te podría decir que dichosamente tengo tengo el apoyo, el cariño de mi familia y la retroalimentación, sobre todo de mi hijo, que cuando veo un video que no le gusta me lo dice”.
—Precisamente le iba a preguntar qué aprendizaje de esa primera experiencia y de esta nueva tiene para sobrellevar el desafío de afrontar al público día tras día, a toda hora.
—Hay cosas que son muy parecidas en el sentido de que hay que trabajar con mucha claridad de qué es lo que nosotros queremos comunicarle al país. Hay que tener muchísima resiliencia en el proceso.
“La crítica es bienvenida, (pero) las expresiones pasadas de tono en redes sociales (son distintas). Procuro que tampoco mi hijo lo experimente. Es enfocarse, trabajar mucho, tener muchas ganas de sacar el país adelante y recordarse todos los días —porque hay días que son muy duros—: ¿Por qué estoy metida en esto? Estoy metida en esto porque creo que Costa Rica merece más de lo que tenemos al día de hoy".
—Estamos en un momento de la historia reciente de Costa Rica con los ánimos muy exacerbados. Eso es distinto de otros momentos. Una cosa son las críticas, pero otra cosa es lo que distintos organismos y universidades han señalado como la violencia digital. Quien llegue a la presidencia, pensamos muchas personas, va a tener que hacer un esfuerzo por calmar las aguas, por tranquilizar esa polarización tan acentuada del debate público. Si usted llegara a la presidencia, ¿cómo haría para reencauzar ese diálogo político en un país que está tan agitado como Costa Rica?
—Bueno, pero es que yo creo que vos tocaste el clavo de qué es lo primero que hay que hacer. Tener claridad de que desde la presidencia de la República lo que hay que hacer es calmar las aguas. Ya que una persona llegue a Zapote con esa visión haría toda la diferencia.
“Parte del problema que tenemos es una persona en Zapote que lejos de querer calmar las aguas, lejos de querer colocar un ambiente de diálogo y de respeto, genera una narrativa que en muchas ocasiones es violenta, es peyorativa, es burlesca y eso por supuesto que permea. Si desde el primer funcionario de la República tenemos ese tipo de comunicación, la gente, supongo yo, puede decir, ”¿Por qué no lo voy a hacer yo en una red social?“.
—¿Cómo valora la dinámica que ha tenido la coalición hasta este punto de la campaña? ¿Cómo ha sido el diálogo interno?
—Pues muy buena, porque realmente esto no arranca con el proceso electoral. La decisión, en su momento, de algunos partidos de ver posibilidades de generar alianzas y coaliciones para estas elecciones se dio, creo yo, desde antes de que arrancara propiamente el proceso electoral y en el caso de la Coalición Agenda Ciudadana, este es un trabajo que se ha tomado con muchísima responsabilidad y mucha seriedad y que lleva meses.
“(...) Fuimos los partidos que lograron (formar coalición) dándole a Costa Rica una señal de que cuando nos quieren dividir, nosotros lo que queremos es sumar y que los retos que tiene este país solo los vamos a sacar adelante si dejamos de pelearnos y nos ponemos a trabajar en conjunto”.

—¿A Ud., personalmente, la tomó por sorpresa el resultado de la encuesta del CIEP?
—No por sorpresa porque nosotros vemos un apoyo creciente en las calles. Entonces yo lo veo con con optimismo, con la dosis de realidad de que una encuesta es una fotografía del momento, pero lo que sí vemos es que las diferentes fotografías de los diferentes momentos todas indican que nosotros somos una de las pocas fuerzas políticas que viene en tendencia de crecimiento.
—¿Qué interpretación le da usted a esa alza, a ese crecimiento?
—La gente posiblemente ve que tenemos una propuesta seria, que somos un equipo que quiere ponerse a trabajar y creo que algunas personas eso les puede generar mucha esperanza.
“Esperanza de que tengamos en Zapote gente decente con ganas de trabajar, entendiendo que al poder ejecutivo lo que le corresponde es que ejecute y que para poder ejecutar tiene que trabajar en colaboración con la Asamblea Legislativa y tiene que tener un diálogo abierto, respetuoso también con los otros poderes de la República (...).
“Tenemos experiencia en el sector privado, tenemos un paso por el sector público con resultados y no vamos a llegar a improvisar y eso sí, devolviéndole a Costa Rica una política de decencia, de respeto y de trabajo conjunto”.
—Es evidente que hay muchas personas con sentimientos fuertes con respecto a los dos gobiernos del Partido Acción Ciudadana. ¿Considera usted que muchas personas podían dar por muerto al partido?
—Bueno, yo respeto enormemente las opiniones que tenga la gente del partido. Con toda honestidad creo que lo que importa para este proceso electoral es cuál es el equipo, cuál es la propuesta (...).
“Más allá de lo que la gente pueda pensar de los partidos que conforman la coalición, creo que aquí lo que importa es cuál es la propuesta que esta coalición le está llevando al país y yo creo que nuestra propuesta es muy integral, es una propuesta clara de qué tenemos que hacer. Tiene acciones específicas entrando a gobierno, muy específicamente a nivel de seguridad, que las hemos estado compartiendo a falta de hoja de ruta de esta administración”.
—¿Por qué decidió optar por la doble postulación?
—Pocas veces en la historia Costa Rica (ha pasado) y creo que esto para los costarricenses es muy claro, en estas próximas elecciones realmente nos jugamos mucho. Realmente nos estamos jugando mucho.
“No solamente con un Ejecutivo que nos tiene en un nivel de parálisis, en un nivel de inacción, y cuando acciona, en muchos casos, son acciones que van como contrasentido de lo que se debe hacer; por otro lado en un estado de división entre los poderes de la República, sobre todo el Ejecutivo y el Legislativo que tienen que trabajar en sincronía para poder dar resultados (...).
“Yo voy a encabezar el Ejecutivo, pero en todo caso también me hago responsable de que podamos llevar una fracción con claridad y con una agenda clara y un mapeo de necesidades para la Asamblea Legislativa, porque esa próxima Asamblea Legislativa también es determinante”.
—Va a ser muy fragmentada.
—No solo va a ser muy fragmentada, es decir, si ya estamos pensando que va a ser una Asamblea Legislativa fragmentada, con más razón vamos a necesitar fracciones que entiendan que tienen que trabajar y que tienen que hacer alianzas.
—Suponiendo que gane el continuismo y Ud. vaya a estar en la Asamblea, ha descrito un panorama donde el actual presidente y parte de su equipo tienen una actitud muy confrontativa en sus palabras. En su descripción, han dificultado ese diálogo necesario entre el Ejecutivo y el Legislativo. Si llega a diputada, ¿cómo va a afrontar ese desafío tan grande considerando que ellos van a tener también una fracción legislativa bastante numerosa?
“Creo que cada vez hay más costarricenses que entienden que Costa Rica no se merece el continuismo. Un continuismo que no nos ha dado resultados, que lo que nos propone es seguir quemando puentes, que nos propone más espectáculo, que cuando se le pregunta qué va a hacer en seguridad no da respuestas o sus respuestas son tan absurdas como que nuestro ministro de seguridad dice que él no puede ver el futuro.
“Un continuismo que no da propuestas claras, un continuismo que ni siquiera da la cara en los foros en donde hemos participado otras candidaturas. Más bien creo que Costa Rica lo está viendo cada vez más claro: ese no es el futuro que nosotros nos merecemos.
“Al final del día, la naturaleza del trabajo en la Asamblea Legislativa siempre es trabajar con la oposición, siempre. Por eso más bien aquí me iría al punto que sí me parece grave, que es que el oficialismo diga, de manera peligrosa, mintiéndole a la gente, que la única forma de poder hacer cosas es teniendo 40 diputaciones oficialistas.
“Una y otra vez he dicho, ‘Para pedir 40, ¿por qué no mejor no piden las 57?’ Y le decimos a la gente claramente qué es lo que le están pidiendo. ¿Por qué no decimos 57, mejor? Si con 40 lo que están diciendo es que bloquean todo tipo de debate real en la Asamblea Legislativa, que es la naturaleza democrática (...)“.
—Ud. dijo hace poco que la definición ideológica no era tan relevante en este momento como las propuestas. Pero es un tema. La candidata oficialista hace pocos días decía el PAC es completamente comunista, el PLN también. Desde el punto de vista de teoría política no es preciso, pero ¿cómo se define ideológicamente la Coalición?
—No solo no es preciso, es absolutamente ignorante y sí me parece y yo reitero: el tema ideológico no es un tema para los costarricenses, los costarricenses quieren resultados. Lo que quieren es ver que la escuela no se esté cayendo, lo que quieren es un transporte público de calidad que les devuelva el tiempo.
“Quieren tener la esperanza, si sos una persona joven, de que vas a tener un trabajo digno. Los costarricenses quieren seguridad en las calles. Si doña Laura (Fernández, la candidata oficialista) lo que quiere es colocar una discusión con base a la ignorancia de qué son las ideologías políticas, lo primero que yo le diría es que se las estudie”.
—Entiendo lo que me está diciendo con respecto a que al costarricense no le interesan las definiciones ideológicas sólidas. No obstante, cuando muchos votantes optaron por el PAC, votaron por una opción progresista, centro-izquierda, a veces izquierda, y muchos se sintieron ‘traicionados’ o ‘decepcionados’, principalmente por dos aspectos que impulsó el último gobierno PAC: la disminución del margen para la protesta pública y una reforma fiscal que algunos consideran regresiva. ¿Qué respuesta daría a esos votantes que sintieron decepción en que su apuesta no se alineara desde su punto de vista, a esas miras ideológicas, a esas aspiraciones?
—Nosotros nunca hemos cambiado nuestra visión de un país más equitativo, un país que cierra brechas, sobre todo la brecha urbana y rural, la brecha de género, un país que les da oportunidades a todas las personas, no importa dónde estén, un país solidario. Esa siempre ha sido nuestra visión.
“Para garantizar eso, y sobre todo un país que le puede generar las condiciones a la gente para su bienestar, se requiere que el país tenga una economía sana. Y se tomaron decisiones que en su momento fueron muy importantes, fueron necesarias, fueron responsables y que tuvieron un costo político gigantesco, pero las consecuencias de no hacerlo hubieran ido en detrimento justamente de cerrar la brecha urbano-rural, de cerrar la brecha de género, porque hubiera golpeado a la gente más vulnerable”.
—Pero, ¿Ud. cree que los votantes se lo están cobrando de alguna manera?
—Por supuesto, porque la gente está en libertad de experimentar cosas que no le gustan o que le pueden generar algún impacto y criticarlas. Ahora, la reforma fiscal se tenía que pasar. La otra opción era una crisis como las que muchos de nosotros no hemos experimentado.
“Entiendo que a la gente le moleste, que tuvimos que tomarnos una medicina muy amarga y no tenemos la referencia de cómo nos hubiéramos sentido con la enfermedad.
“Pero eso tenía que suceder por responsabilidad y buscando que el gobierno pudiera, a partir de tener una economía sana, hacerle frente a sus responsabilidades, en infraestructura, en educación, a las responsabilidades que siempre se siguieron pagando, por ejemplo, con la Caja Costarricense del Seguro Social.
“A pesar de todo eso, la pasada administración se abocó por no hacer recortes en los programas sociales, se abocó por salir de una crisis humanitaria como la que tuvimos con la pandemia, llevándole a la gente más vulnerable sus necesidades hasta donde se podía, generando el bono Proteger para familias más vulnerables (...).
“Y sí, tuvimos que afrontar retos que tenían costos políticos, pero se hicieron por el amor y la responsabilidad del país. Ahora, las reformas y cualquier tipo de ley responden a la realidad de la representación que uno tiene en una Asamblea Legislativa y siempre son perfectibles”.
—Se ha hablado también de que esa misma reforma se quedó sin combustible para nutrir de recursos el tamaño del Estado costarricense en este momento. En un gobierno suyo, ¿qué haría para abordar la clara falta de recursos que tiene el Estado de Costa Rica?
—Difiero, porque yo creo que la reforma fiscal más bien tenía una trayectoria de mejora, que los datos están ahí. Tenía una trayectoria de mejora y y de saneamiento de las finanzas públicas. El problema que estamos viendo ahora no es un problema en la reforma fiscal, es un problema de que la economía no está creciendo. No hay una recaudación porque la economía no crece, es otro tipo de problema, pero creo que adonde vas es si nosotros estaríamos planteando un aumento de impuestos. Ese no es el caso.
“Creemos que ya con la reforma fiscal se crearon los basamentos, se creó la trayectoria de saneamiento de las finanzas públicas y más bien la próxima administración lo que debería (de hacer) es generar y terminar de implementar los mecanismos para mejorar la recaudación, aumentar la base contributiva.
“Eso es una estrategia que se pega con una transición a la formalidad de aproximadamente un 45% de la población que está en la informalidad y se basa en mecanismos para evitar la evasión y la elusión como lo es Hacienda Digital.
“Si la economía crece, hay mayor recaudación. Nosotros no creemos que este sea momento para hacer un aumento de impuestos, sobre todo porque hay otras medidas y otros mecanismos de los cuales tenemos que echar mano y mejorar”.
—En un eventual gobierno suyo, doña Claudia, sería retomar la senda que se planteó en esa reforma fiscal...
—Es que ya esa senda tuvo una trayectoria, más bien ahora el problema es que estamos viendo una desmejora de las finanzas públicas porque como no se ha hecho nada y no se han generado condiciones para que la economía crezca, estamos teniendo una desmejora. No solo no se ha hecho nada para que la economía crezca, no se ha invertido en infraestructura, no se han mejorado los servicios públicos, no se ha mejorado la educación y el desarrollo de talento humano.
“No solo eso, sino que se han generado ciertas acciones y hemos tenido impactos importantes a nivel de seguridad que están golpeando motores de desarrollo y de generación de empleo, como por ejemplo el agro o el turismo, que son los dos motores que generan mayor empleo y crecimiento económico, sobre todo en zonas rurales y costeras. El agro prácticamente está desaparecido, porque proactivamente esta administración ha decidido que lo quiere destruir”.
—Hagamos de cuenta que se construye el tren. En el modelo que sea, en el formato que sea. Eso claramente no va a resolver los problemas de tráfico y de saturación de nuestra red vial. De manera puntual, ¿cuáles acciones concretas tomaría para afrontar el problema de la densidad de tráfico y el tiempo en presas?
—Muchísimas gracias por la pregunta, porque me permite decirle a todas las personas que nos están viendo y que nos van a leer que nosotros el tren nunca lo vimos como la solución única para el problema de congestionamiento ni de transporte público.
“Lo que nosotros dejamos sobre la mesa, el planteamiento que quedó sobre la mesa (y en algunas de sus áreas en estado de implementación de primeras fases) era un sistema integrado de transporte público donde estaba el tren, pero no era la única acción ni se entendía como una solución única porque no lo puede ser, no lo es en ningún lado. Los sistemas de transporte público son eso, son un sistema.
“Nosotros veíamos el tren eléctrico como una columna vertebral para el GAM que amarraba la sectorización que se dejó lista, planteada. Eso está ahí, lo tiene el MOPT, lo tiene, lo tiene desde hace prácticamente 4 años. Quedó metida en los contratos, contratos a los que no se les dio seguimiento”.
—Ha expresado frustración varias veces a lo largo de esta conversación. ¿Cómo se siente usted? ¿Cómo se siente en este momento de la campaña?
—Bueno, yo me siento optimista en el sentido que creo que podemos cambiar de rumbo. Sí me siento muy frustrada con la administración que tenemos al día de hoy porque siento que es una administración y es una propuesta de continuar con nada. De continuar con una forma de hacer política que pareciera que está más interesada en pelearse que en actuar.
“Que pareciera que está más interesada en decirles a los costarricenses que no puede hacer nada porque nadie le deja hacer que en intentar hacer algo.
“Es que es una situación muy cómoda. Es una situación muy cómoda que me permite no responsabilizarme por mi incapacidad de ejecutar, por mi incapacidad de negociar, por mi incapacidad de ponerme a trabajar porque trabajar cuesta más, hablar es más fácil, echarle la culpa a los demás es más fácil. Muy frustrada con una administración y con una propuesta de continuismo que en vez de accionar en seguridad, porque no han hecho absolutamente nada, en vez de accionar y de generar una estrategia y un planteamiento de seguridad, lo que proponen, más allá de seguirle echando la culpa a todo el mundo, es el levantamiento de garantías individuales.
“Yo sí me siento muy frustrada, yo creo que Costa Rica merece más de lo que tenemos al día de hoy. Costa Rica se merece volver a pensar que podemos salir adelante. Costa Rica se merece creernos que podemos encontrar las respuestas a los problemas que tenemos.
“Costa Rica merece más que el continuismo de una propuesta política que se pelea con el sector privado, se pelea con el sector académico, se pelea con el Poder Judicial, se pelea con el Poder Legislativo, se pelea con el Tribunal (Supremo de Elecciones), con la Contraloría y con todos los demás, excepto con el crimen organizado.
“Y vemos cómo estamos perdiendo la seguridad de nuestras calles todos los días con prácticamente 700 homicidios en lo que va de este año, muchos de ellos femicidios. Sí: yo como costarricense me siento frustrada con la posibilidad de que esto continúe.
“Nos merecemos dar resultados. Nos merecemos gente que quiera trabajar y sobre todo gente que le devuelva a la política la sensatez y la decencia”.
