
Conocemos poco de nuestro legado africano. Hablamos mucho. Comentamos mucho. Pero seguimos sin reconocer cuán profundas son las raíces africanas de lo que llamamos Costa Rica. Esta semana, el concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional se dedica a la cultura afrocostarricense, en un renovado esfuerzo por recordarlas, celebrarlas y darles su justo lugar.
El VII Concierto de Temporada Oficial de la Orquesta Sinfónica Nacional incluye música del proyecto Caribe Sinfónico, que busca promover la música como herramienta de afianzamiento de nuestra identidad afrocostarricense.
La Fundación Sonar, con la Orquesta Sinfónica Nacional y el Centro Nacional de la Música, del MCJ, presenta 12 piezas compuestas para el proyecto por Bernardo Quesada y Alonso Torres. Se presentan con ellos MasterKey, Charlene Stewart, Ulysses Grant y Kawe Calypso, junto con el Coro Sinfónico Nacional.
Todo se enmarca en Las invocaciones de Quince Duncan, el prominente intelectual que ha examinado la perspectiva afrocostarricense por medio siglo. En este texto suyo, narra de forma poética la historia de la migración afrocostarricense y cómo se fue entretejiendo la identidad del país con sus herencias.
“El aporte cultural afrocaribeño tiene que ser reconocido como parte de nuestra condición de nación multiétnica y pluricultural”, dice el escritor.
“Por primera vez en la historia se hace un reconocimiento de nuestra presencia desde el punto de vista poética y musical en ese nivel del Teatro Nacional”, considera Duncan, quien recién ingresó a la Academia Costarricense de la Lengua. Además, el concierto se repetirá en octubre en Limón.
Aunque el concierto es lo más visible hasta ahora, el proyecto va más allá: proyectan lanzar nuevas iniciativas para el 2026, como un entorno virtual con materiales didácticos, un audiolibro e incluso una sala en el Museo de los Niños.

“Incluimos distintos estilos musicales, desde poemas sinfónicos hasta música con coro, más gospel, de la iglesia adventista, hay calypso, hay de todo un poco porque la herencia musical es muy grande”, dice Irene Monterroso, presidenta de Fundación Sonar y miembro de la Sinfónica.
Torres y Quesada, los compositores, se basaron en algunas experiencias personales para componer las obras, pero todo está realizado en estrecha colaboración con artistas afrocostarricenses.
Poco a poco, Costa Rica ha ido reconociendo la profundidad de sus raíces negras, tras largos periodos de “negación”, como lo define Duncan. El escritor argumenta que se “invisibilizó en las estadísticas toda la presencia de los afrocoloniales”, “toda la gente que nos trajo la marimba, que nos trajo el quijongo”, pero ve cómo poco a poco se va difundiendo más ese conocimiento.
Caribe Sinfónico se suma a estos esfuerzos tendiendo un puente entre la música clásica, de raigambre europa, y las músicas afrocaribeñas que han viajado por siglos alrededor de nuestro país. A modo de relato musicalizado, será un concierto, sí, pero también historia.

Concierto Caribe Sinfónico
El VII Concierto de Temporada Oficial de la Orquesta Sinfónica Nacional se celebra el viernes 12 y el domingo 14 de setiembre. El viernes es a las 8 p. m., con conversatorio de Quince Duncan a las 6:45 p. m., y el domingo, a las 10:30 a. m., precedido por la charla a las 9:15 a. m.