Andrea Carolina Vargas ya acaricia el boleto a Tokio 2020. Si la Federación Internacional de Atletismo y el Comité Olímpico Internacional avalaran la misma marca de hace cuatro años en la prueba de los 100 metros con vallas femenina, la tica ya tendría su campo asegurado para las justas olímpicas.
En los Juegos de Río de Janeiro 2016, las atletas obtuvieron la clasificación con un crono de 12 segundos y 98 centésimas (12.98), un tiempo que la costarricense ya superó en cuatro ocasiones durante este año.
Vargas mejoró la marca en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla (12.90), en la semifinal del Torneo NACAC en Toronto (12.91) y en la final (12.94) de ese mismo certamen. Incluso, en el Campeonato Centroamericano de Atletismo en Guatemala paró el cronómetro en un tiempo inferior (12.95).
La vallista viene en ascenso desde mayo del 2017, cuando detuvo el reloj del Campeonato Nacional en un tiempo 13.59. Desde entonces lo mejoró en cinco ocasiones consecutivas y en todos los casos impuso un nuevo récord nacional. Cerró una exitosa campaña con la presea dorada (13:12) en los Juegos Centroamericanos de Managua, Nicaragua, en diciembre pasado.
Entonces, ¿por qué si ya superó la marca mínima de hace cuatro años, aún no tiene garantizado el cupo a los Olímpicos? La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) publicó en julio pasado los nuevos parámetros que deben ser tomados en cuenta por los atletas que deseen clasificar; hay dos formas: por ranquin mundial y por tiempo.
Si clasifica por medio del escalafón de la IAAF debe aparecer entre las mejores 44 competidoras del planeta. En este momento se encuentra en el lugar 27.
La otra forma para sellar el pase es que logre el registro que determine la la IAAF; la marca establecida será anunciada el 1 de julio del 2019. Es muy probable que este tiempo se asemeje al de hace cuatro años, que la atleta ya alcanzó y superó en cuatro oportunidades.
Es decir, en las competencias que realice después de julio de 2019, podrá ratificar sus marcas en una competencia clasificatoria para lograr su boleto.
Lo que tiene claro la atleta es que debe hacer una buena marca y también permanecer entre las mejores del ranquin de la IAAF.
“El tiempo que logramos en Barranquilla debemos ratificarlo el próximo año cuando inicie la temporada. Aún estamos planificando los eventos donde vamos a participar, por lo que hay que cuidar todavía ciertos detalles”, explicó Vargas.
La Nacional inició su pretemporada con la mira en dos eventos clave: los Juegos Panamericanos de Lima en Perú (del 26 de julio al 11 de agosto del 2019) y el Mundial de Atletismo en Doha, Catar (28 de setiembre al 6 de octubre).
De momento Andrea Carolina Vargas y su entrenadora y madre, Dixiana Mena, trabajan con el objetivo de lograr cronos inferiores a los 12.90 en los 100 metros con vallas. Con esta marca ganó la presea de oro en Barranquilla. De repetirla clasificaría tanto a la olimpiada como al Mundial en Doha; a los Panamericanos ya tiene su boleto asegurado después de conseguir la medalla de oro en las justas colombianas.
Es fundamental recordar que el año competitivo del atletismo se divide en dos. La primera parte se dedica a eventos bajo techo y las marcas son muy diferentes. En el 2019, los atletas de América se concentrarán en disputar el Mundial de Doha y los Panamericanos, a razón de sus objetivos.
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“Para clasificar a Tokio debemos competir regularmente en eventos internacionales, hacer buenos tiempos para estar colocadas entre las mejores 44 del mundo y así evitar alguna sorpresa", explicó Vargas a La Nación.
Por ahora, los trabajos de fuerza, velocidad y técnica en el paso de las vallas, serán el pan de cada día para el duo de madre e hija.