Este miércoles se definirá el campeón del Clausura 2022, en un partido entre Alajuelense y Cartaginés que pinta para estar muy disputado. En el mundillo del fútbol es común escuchar que “las finales no se juegan, se ganan”, por lo que el planteamiento técnico de los entrenadores toma aún más protagonismo en estas instancias.
A raíz de esto, La Nación conversó con los técnicos Marvin Solano y Harold Wallace para que explicaran cómo plantearían ellos el partido de vuelta de la Gran Final si estuvieran en los zapatos de dos de los protagonistas de esta noche, los entrenadores Albert Rudé y Géiner Segura.
LEA MÁS: ¿Irá a la gran final Alajuelense vs. Cartaginés? Todo lo que necesita saber si le agarra tarde
Alajuelense
Sobre Alajuelense, Solano resaltó la importancia de contar con diferentes planes de juego, que permitan al equipo acomodarse según la situación del partido, ya sea para conservar la ventaja (si anota pronto) o para irse al ataque. “Es vital planear los escenarios con los jugadores y prepararlos, porque el objetivo es ganar, pero si Cartaginés mete un gol, el partido no termina, entonces el plan estratégico es muy importante para saber qué hacer en todos los escenarios”, afirmó.
El entrenador enfatizó en que en los primeros 20 minutos del encuentro trataría de presionar al rival. “Desde el inicio del partido, entrar muy fuerte, con presión alta para recuperar la bola y atacar inmediatamente, lógicamente con mucho orden atrás. Esto para que el rival sienta la presión, para que no crezca en el desarrollo del partido”, afirmó.
Otra alternativa que plantea Solano, si la presión no resulta efectiva, es la de esperar un poco más al rival, con la idea clara de siempre mantener el manejo del balón y del partido. En caso de que pasen los minutos y el resultado sea adverso, el entrenador explicó que recurriría a soltar hacia el ataque a los laterales para tratar de buscar la anotación.
Por su parte, Harol Wallace manifestó que haría algunas variantes y sobre todo trataría de buscar el factor sorpresa ante el rival, para luego, con más calma, ir por la victoria en el partido. “Daría a entender a los jugadores que no hay más allá, son los últimos 90 minutos”, agregó.
Cartaginés
En el caso de Cartaginés, Solano aseguró que, fiel a su estilo, iría a presionar a la Liga en los primeros minutos para jugar con el factor sorpresa. “Es incomodar y hacerle al rival algo que no espera, pero generalmente los técnicos van a esperar y a buscar la desesperación o una contra para sacar el partido”, expresó.
De su lado, Wallace aguantaría al rival durante los primeros minutos, siendo conscientes de que Alajuelense iría con todo al ataque en ese primer lapso de juego. Sin embargo, coincide con Solano en que es vital que Cartago busque la anotación que les dé la comodidad en el marcador.
“Sería más complicado para la Liga si Cartago anotara, en vez de defender esa ventaja buscaría ir por un gol, hasta cierto punto del juego. Obviamente, si el partido va avanzado, defendería esa ventaja, pero en un inicio iría a tratar de anotar un gol”, apuntó Wallace.
Como Cartaginés lleva la ventaja, Solano dijo que es vital definir previamente cómo se va a defender el marcador durante los minutos finales, ya sea con la posesión de la pelota o mediante jugadas largas. “Yo no soy del concepto de jugar todos a la par del portero, es jugar al límite de la navaja, salvo que el rival por méritos te meta ahí”, destacó.
Parte emocional es trascendental
Ambos coinciden en que la parte emocional es vital en estos encuentros, por lo que tampoco se puede descuidar ese factor. “Un porcentaje muy alto está en la mente, son partidos que a veces la parte futbolística queda de lado y se apela mucho a la inteligencia emocional, a estar concentrados”, aseguró Wallace.
De su lado, Solano manifestó que trabajar la parte mental es fundamental, ya que “el fútbol no es solo de ganas, sino de inteligentes”. El entrenador puso de ejemplo la famosa acción del juntabolas del Cartaginés, que inició la jugada que terminó en el gol de Jeykel Venegas, en el partido de ida del domingo.
LEA MÁS: Así era Costa Rica y el mundo la última vez que Cartaginés fue campeón
“Para jugar con equilibrio, hay que tener una preparación mental importante para el manejo de situaciones. A veces el exceso de ganas lleva a que un jugador se equivoque y que entre en un estado de ansiedad. Es saber estar preparado, la paciencia para los dos lados es fundamental”, señaló Solano.
El entrenador agregó que el equilibrio emocional debe venir desde los líderes del equipo y del cuerpo técnico. “Si la cabeza del club no está tranquila, eso se transmite. El técnico que pierde la cabeza o muestra miedo, no solo lo huelen los jugadores, sino también el rival”, comentó.