La Comisión contra el Acoso Sexual de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) iniciará, a partir del martes 31 de mayo, las audiencias de evacuación de pruebas sobre el caso de supuesto acoso sexual y laboral por parte de una instructora arbitral de Primera División de apellidos Miranda Villalobos, a un grupo de silbateras.
Según la resolución 012 de esa Comisión, de la cual este medio tiene copia, en las indagatorias de la próxima semana declararán todas las partes, incluidos los testigos. Por esta razón, el proceso se extenderá por tres días, es decir, hasta el jueves 2 de junio.
Estas audiencias ya se habían cancelado en dos oportunidades. En una primera ocasión se pactaron para la semana del 2 al 6 de mayo, pero no se llevaron a cabo debido a un problema de salud de la árbitra Miranda Villalobos que la incapacitó por tres días.
Esa primera situación generó molestia en las denunciantes, ya que, según su versión, se les notificó de manera formal y por escrito la cancelación de esas indagatorias hasta el viernes 6 de mayo, es decir, cuatro días después de que fuera emitida la resolución.
Esta misma semana se calendarizaron por segunda vez las indagatorias, las cuales empezarían el lunes 23 de mayo. Sin embargo, la defensa de las nueve árbitras denunciantes interpuso una recusación ante el Comité Disciplinario de la Federación, sobre todos los miembros de la Comisión de Acoso que obligó a suspender de nuevo el proceso.
Dicha petición fue rechazada por la Comisión Disciplinaria, ya que no encontraron que se hayan violentado los derechos del debido proceso de las denunciantes, que era el alegato principal para exigir la recusación de los miembros de la Comisión de Acoso, presidida por Aida Vargas.
Tras conocer la resolución del fallo emitido por el Disciplinario de la Fedefútbol, se reprogramaron nuevamente las audiencias para la próxima semana.
Los hechos denunciados sucedieron dentro del Complejo Deportivo de la Fedefútbol, mientras se impartían clases de formación profesional para las árbitras. (Lilly Arce Robles.)
El caso
Esta acusación fue presentada ante la Comisión de la Federación por nueve árbitras el pasado 20 de enero de este año. En un principio, el número de silbateras denunciantes era de 14, pero por diferentes motivos cinco de ellas no continuaron con el proceso ante el comité federativo.
Los supuestos actos de acoso por los que denunciaron a la silbatera de apellido Miranda Villalobos sucedieron dentro de las instalaciones de la Federación Costarricense de Fútbol, mientras las denunciantes recibían clases de formación profesional sobre arbitraje.
De acuerdo con las denunciantes, la encargada del panel de árbitras se aprovechaba de su posición de poder para realizar actos que consideraban inapropiados y que afectaban su desempeño profesional. Ella también realizaba las designaciones arbitrales para los diferentes partidos.
Entre otras cosas, las árbitras denunciaron contactos físicos indebidos, uso de comentarios con connotación sexual, negación de nombramientos por temas extradeportivos, así como tratos diferenciados a las colegas de diferentes asociaciones arbitrales.
Una vez que se conoció la denuncia, el grupo de árbitras decidió solicitar medidas cautelares ante la Comisión contra el Acoso Sexual. Según Roger Duarte, abogado de siete de las nueve silbateras, esta decisión se tomó para evitar que las denunciantes fueran acosadas durante el proceso administrativo, que sigue en curso y ya cumplió cuatro meses.
Miranda Villalobos fue la mano derecha del anterior presidente de la Comisión de Arbitraje, Óscar Alfaro. Esa Comisión de Arbitraje fue cesada en pleno el pasado 16 de junio del 2021.