El presidente de la República, Rodrigo Chaves, intentará de nuevo sepultar definitivamente el proyecto de ley sobre vuelos baratos entre Costa Rica y Centroamérica.
El Poder Ejecutivo sacó, este jueves, todos los proyectos de ley que estaban convocados para el plenario de la Asamblea Legislativa y dejó solamente en la lista el expediente 24.207, sobre tiquetes aéreos de bajo costo.
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Ya el presidente Chaves había intentado la misma jugada legislativa a inicios de mayo, cuando el miércoles 7 limpió la agenda para que los congresistas se vieran obligados, el jueves 8 de mayo, a tomar una decisión sobre el resello.
No obstante, tuvo que echar atrás porque ese miércoles no hubo cuórum, lo que impidió que ese día se concluyera el análisis del informe presidencial ante el Congreso.
Al final, la sesión de análisis del discurso se postergó para el jueves y eso impidió entrar en la discusión sobre el futuro del veto.
La jugada de Chaves pretende obligar a los diputados a tomar una decisión definitiva sobre el veto, tomando en cuenta que los jueves, usualmente, no hay diputados suficientes para votaciones calificadas, es decir, que requieran más de 38 votos.
Precisamente, desechar el veto presidencial y resellar, para poner en vigencia la ley pese a la oposición de Chaves, necesita el aval de 38 congresistas.
¿En qué consiste el proyecto de vuelos baratos?
La propuesta de Eliécer Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progresista (PLP), plantea que las aerolíneas ofrezcan pasajes de $100, ida y vuelta, entre países centroamericanos.
En el caso de los tiquetes entre Costa Rica y República Dominicana, el costo sería de $120, ida y vuelta. En ambos casos, el costo sería la mitad en un tiquete para viajar en un solo sentido.
La reducción se aplicaría a través de la reducción de los impuestos que se cobran por cada boleto.
Rodrigo Chaves alegó que vetaba el proyecto por razones de oportunidad, conveniencia y constitucionalidad. En su argumento, dijo que bajar esos boletos iba a implicar un duro golpe para el turismo local.
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