La fracción legislativa del Partido Liberación Nacional (PLN) le puso sobre la mesa una oferta al ministro de Hacienda, Nogui Acosta, sobre el proyecto de los eurobonos, que lleva ya varios días fuera de la agenda de sesiones extraordinarias a la espera de un acuerdo.
Iniciativa del mayor interés para el Poder Ejecutivo, plantea la solicitud a los diputados de un permiso para colocar títulos valores en el mercado internacional en dos emisiones de $1.000 millones cada una: la primera este 2025 y la segunda, el próximo año.
Dicha solicitud se debe a que Hacienda no hizo la colocación correspondiente a 2024, autorizada en la ley original aprobada en 2022, por lo que pidió postergar las dos que estaban pendientes.
La propuesta de Liberación es no solo autorizar esos $2.000 millones, sino aumentar esa autorización hasta al menos los $4.000 millones, para que el próximo gobierno pueda colocar $1.000 millones en 2027, y otro tanto en 2028.
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Con esa propuesta sobre la mesa, Nogui Acosta respondió que él ve viable la propuesta y aseguró que “es un paso en la dirección correcta”.
El jerarca hacendario apuntó que por ahora no está terminada la conversación con el PLN, fracción fundamental para que el gobierno alcance los 38 votos necesarios para aprobar la autorización de los eurobonos, puesto que se trata de financiamiento internacional, que la Constitución Política exige aprobar por mayoría calificada de la Asamblea.
“Apenas estamos buscando un espacio de acuerdo”, añadió Nogui Acosta.
¿Cuál es la propuesta de Liberación sobre eurobonos?
La presidenta de la Comisión de Hacendarios, Paulina Ramírez, explicó que la idea del PLN es asegurar que la gestión de crédito se haga de forma inteligente y estratégica, no ir haciendo programaciones que no obedece a los vencimientos de deuda, poniendo montos solo por ponerlos.
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“La idea es que la autorización obedezca a verdaderos vencimientos y que se haga debidamente programada, para asegurar el futuro de la deuda. Si se gestiona bien, podría generar muchísimos ahorros en intereses y amortización, porque eurobonos ofrece plazos más largos y condiciones mucho más favorables”, explicó la verdiblanca.
Ramírez agregó que, para el PLN, hay que negociar un proyecto con un plazo que considere los verdaderos vencimientos de deuda que debe pagar Costa Rica en los próximos años.
De hecho, la liberacionista señaló que en los años 2027 y 2028 habrá vencimientos bastante altos, por lo que es mejor tener la autorización para no andar buscando financiamiento en el mercado local, que sale más caro y a plazos mucho más cortos.
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“Ese es el análisis que se está haciendo con el ministro, todavía no es nada seguro, se están haciendo valoraciones, no hay afirmaciones aún”, puntualizó Ramírez.
Aparte de la negociación entre Hacienda y el PLN, también deben consultar la venia de las otras fracciones que sí dieron sus votos afirmativos en el primer debate del proyecto, entre ellos el Frente Amplio (FA), Nueva República (PNR), la Unidad Social Cristiana (PUSC) y legisladores independientes.
Para alcanzar los 38 votos, la vocera oficialista, Pilar Cisneros, y Nogui Acosta están obligados, a partir de los 22 votos afirmativos del primer debate, a buscar 16 legisladores, entre los liberacionistas y otros que se ausentaron de la primera votación.
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El segundo debate estaba previsto para el martes 10 de junio, pero la falta de votos suficientes obligó al Ejecutivo a mantener el expediente 24.462 fuera de la agenda de sesiones extraordinarias, desde el 9 de junio, mientras que concreta un acuerdo.
Además de autorizar al gobierno la colocación de títulos valores en el mercado internacional, en dos emisiones de $1.000 millones cada una, el proyecto de ley permitiría al Ejecutivo suavizar los indicadores que la ley vigente le exige para endeudarse en el extranjero, a través de los eurobonos.
En el primer debate, el PLN votó en contra de los eurobonos, en desacuerdo con el permiso que incluye para elevar el monto que se podría pagar en intereses de la deuda pública, de un 4,6% del producto interno bruto (PIB) al 5% del PIB.
