Aunque la diputada Pilar Cisneros ha liderado el proceso de selección del partido chavista que participará en las elecciones nacionales del 2026 como la continuación del gobierno del presidente Rodrigo Chaves, esto no quiere decir que la vocera del oficialismo se unirá formalmente a las filas de esa agrupación política.
Consultada por La Nación, Cisneros descartó que ella y los otros siete diputados cercanos al gobierno vayan a declararse independientes para adherirse al nuevo partido que aglutinará al chavismo en la contienda electoral. El nombre de la organización será dado a conocer el próximo 12 de julio en un acto público, convocado en el Parque Morazán, San José.
Lo dicho por Cisneros implica que tanto ella como los demás diputados de su bancada, que decidan unirse a la campaña electoral, pedirán el voto por una agrupación en la que no militan, mientras siguen perteneciendo al Partido Progreso Social Democrático (PPSD), el cual los llevó al poder.
Los legisladores oficialistas continúan representando formalmente al PPSD en la Asamblea Legislativa, pero actúan al margen de las decisiones de sus órganos internos y mantienen un abierto enfrentamiento con la presidenta de la agrupación, la también diputada Luz Mary Alpízar.

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“En este caso, nosotros, los ocho, nos hemos mantenido como la fracción oficialista; quien nos traicionó fue el partido. El partido Progreso nunca fue oficialista y traicionó la promesa que le habíamos hecho al pueblo costarricense, de que nosotros íbamos a apoyar a Rodrigo Chaves si Rodrigo Chaves ganaba las elecciones.
“El pueblo nos da los votos, gana las elecciones, y el partido nos impide ser fracción oficialista. La presidenta del partido, Luz Mary Alpízar Loaiza, todo lo vota exactamente al revés de lo que el gobierno prometió, y eso no se vale”, alegó Cisneros.
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La vocera oficialista aseguró que se mantendrán en el PPSD hasta que finalice el periodo para el cual fueron electos, el 30 de abril del 2026.
Por su parte, Luz Mary Alpízar señaló a La Nación que no dará declaraciones sobre el tema.
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Progreso ya intentó expulsar a diputados chavistas

El Comité Ejecutivo del partido Progreso ya había intentado expulsar a los diputados chavistas por considerar que incurrieron en doble militancia al participar, el 5 de agosto de 2023, en una actividad en la que anunciaron su apoyo público al Partido Aquí Costa Rica Manda (ACRM), en aquel momento presidido Federico “Choreco” Cruz Saravanja, exasesor del presidente Rodrigo Chaves.
En ese momento, la pretensión era que ACRM se consolidara como el partido encargado de representar la propuesta del gobierno de Chaves en las elecciones municipales de 2024. Sin embargo, Cisneros fue desvinculándose progresivamente de la agrupación, alegando que Choreco incumplió varios compromisos.
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No obstante, el TSE anuló esa decisión y ordenó reinstalar a los legisladores en las filas del PPSD, por considerar que la decisión no la tomó un órgano partidario competente para ello.
Es decir, no eran el Comité Ejecutivo Superior ni la Asamblea Nacional del PPSD las que podían tomar la resolución, sino el Tribunal de Ética y Disciplina.
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Cisneros reiteró que no cree en los partidos políticos y que, en su opinión, estas organizaciones son solo “un vehículo, nada más”, para lograr los objetivos político-electorales.
“Estoy afiliada al PPSD porque la ley me obliga, pero no porque yo esté convencida que ese es un partido político donde valga la pena militar. Yo no voy a militar en ningún partido”, destacó.
Además de Cisneros, los diputados afines a Chaves son Waldo Agüero, Manuel Morales, Jorge Rojas, Paola Nájera, Ada Acuña, Daniel Vargas y Alexánder Barrantes.
Doble militancia
Juan Luis Rivera, coordinador de la Unidad de Letrados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), señaló a este medio que corresponde al partido político determinar si un integrante de su agrupación incurrió en la doble militancia, “pues solo esta puede suspender la condición de miembro”.
Señaló que el Tribunal nunca se ha pronunciado sobre un caso en el que un diputado en ejercicio, solicite el voto a favor de una agrupación distinta a la que este representa.
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Rivera también recordó que el TSE definió en la resolución 7255-E8-2023, varias reglas sobre la doble militancia, la renuncia tácita y el procedimiento para estos casos.
El documento señala que la doble militancia partidaria está prohibida, ya que no se ajusta al diseño constitucional. Esto se debe a que la función de los partidos políticos en las sociedades democráticas —articular intereses sociales y representar diversas plataformas ideológicas— se vería desvirtuada si una persona pudiera militar simultáneamente en más de una organización política.
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Renuncia tácita
Asimismo, se establece que la participación activa de un militante en otra agrupación política, mediante actos que evidencien de forma clara e inequívoca su intención de abandonar su partido anterior para afiliarse a uno nuevo, implica una renuncia tácita e inmediata a la militancia previamente ejercida.
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El criterio del TSE indica que la renuncia tácita se presentaría cuando una persona asume y desempeña cargos dentro de la estructura interna de otro partido, acepta candidaturas a cargos de elección popular, participa en asambleas o convenciones internas, emite su voto en procesos internos de esa organización, representa al partido en elecciones como fiscal o miembro de mesa, o realiza aportes económicos a la agrupación política.
En los demás casos en los que no sea posible demostrar con claridad la voluntad libre y consciente del militante de trasladarse a otra organización, el partido está obligado a desarrollar un procedimiento interno que respete las garantías del debido proceso. Este procedimiento deberá permitir acreditar la existencia de doble militancia, a fin de poder suspender la condición de afiliado conforme a sus normas internas.