Editorial

A Costa Rica no le queda otra alternativa que intentar recomponer la relación con Estados Unidos, mitigar el perjuicio y procurar reducir el arancel del 15%. Internamente, la agenda pendiente para mejorar la competitividad del país es pesada y compleja. Urge un plan de emergencia que permita avanzar con rapidez en las acciones y proyectos más apremiantes