EscucharEl escenario gubernamental se asemeja a un intrigante laberinto de enredos y secretos, reminiscente del título Enredados: la confusión, la primera película bollywoodiense filmada en Costa Rica, con el actor indio Prabhakar Sharan Prasad en el papel principal.
Prasad cambió de switch y busca ahora hacer negocios con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para la electrificación del transporte público. Sin embargo, nos encontramos en una suerte de “casting” informativo, con discrepancias sobre si los “actores” involucrados son 6 o 14, es decir, un caos de información entre el ICE y el vicepresidente Stephan Brunner, aderezado con el histrionismo de la diputada Pilar Cisneros.
Otro enredo se manifiesta en el Ejecutivo con respecto a la construcción del Proyecto Ciudad Gobierno mediante una figura fantasiosa: el Estado arrendatario de sus propios terrenos, financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), sin aprobación del Legislativo y sin concurso público.
En la maraña, permanece la presunta estructura paralela de la campaña que llevó al presidente Chaves a la presidencia y, en la paradoja del “ser o no ser”, nueve diputados oficialistas se aliaron para conservar sus prerrogativas legislativas.
La ministra de Educación, Anna Katharina Müller, trastabilla hasta los confines del futurismo con su visión de la Ruta de la Educación que habita en su mente. Si bien en el 2017 Elon Musk, entre otros ilusionistas que experimentan con la lectura de los pensamientos, pronosticó la posibilidad de vincular las mentes humanas con ordenadores, los estudiantes no pueden esperar hasta la invención de la telepatía.
Mientras tanto, en otro plató, el Sinart lucha por explicar a la Contraloría cómo utilizarán el cuantioso presupuesto surgido aparentemente de una mano invisible (tal vez izquierda), que difiere notablemente de la descrita por Adam Smith hace más de dos siglos y medio. A su vez, Recope y el ICE parecen recurrir a los efectos especiales para justificar aumentos sin solicitarlos oficialmente.
En este intrincado escenario, los costarricenses enfrentamos una enorme tarea, al estilo de Irene Adler en Sherlock Holmes, y ser los únicos capaces de descubrir qué hay detrás de la conveniente confusión que impera en el gobierno.
gmora@nacion.com
La autora es editora de Opinión de La Nación.
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El asesor presidencial Federico Cruz, el diputado Alexander Barrantes, la diputada Pilar Cisneros y el actor Prabhakar Sharan Prasad el 5 de agosto en una actividad partidaria.
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