
Dormir mal se ha vuelto parte de la rutina de muchas personas, y la melatonina —un suplemento que se consigue sin receta— se ha convertido en la opción preferida para intentar conciliar el sueño. Pero un estudio reciente encendió las alarmas al sugerir una posible relación entre su uso prolongado y un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca.
¿Debe preocuparse quién la toma? ¿Existe realmente un riesgo? En esta nota analizamos lo esencial, con el aporte de un cardiólogo, para que pueda tomar decisiones informadas.
Lo que debe saber:
El estudio detrás de la alerta revisó a más de 130.000 personas con insomnio, comparando a quienes usaron melatonina por al menos un año con quienes no tenían registro de consumo.
- Tomarla sin supervisión o en dosis altas puede aumentar efectos no deseados, especialmente en personas con antecedentes o factores de riesgo cardíaco.
- La melatonina no sirve para todos los tipos de insomnio: su eficacia es mayor en desajustes de horario, jet lag o alteraciones del ciclo sueño-vigilia.
Melatonina: ¿Qué dice el estudio que encendió la alerta?
Un estudio presentado hace varias semanas en una sesión científica de la American Heart Association sugiere una posible relación entre el uso de melatonina y la insuficiencia cardíaca, una condición que ocurre cuando el corazón no logra enviar la cantidad necesaria de sangre oxigenada a los órganos para que funcionen de manera adecuada.
El análisis, que aún no ha sido revisado por pares ni publicado oficialmente, revisó los registros médicos de 130.828 personas con insomnio durante cinco años. Parte de los participantes tomó melatonina por al menos un año; otros no tenían constancia de uso.
Según los datos presentados, quienes usaron el suplemento mostraron:
- 4,6% de riesgo de insuficiencia cardíaca, frente al 2,7% del grupo sin melatonina.
- 90% más riesgo relativo.
- Más de 3,5 veces más hospitalizaciones.
- El doble de riesgo de muerte por cualquier causa.
Aunque las cifras llaman la atención, un estudio observacional no permite afirmar que la melatonina sea la causa directa de esos problemas, explica el cardiólogo Mauricio Obón, del Hospital Metropolitano.
“Los estudios observacionales sirven para tratar de generar hipótesis y ver si hay alguna asociación entre un producto y un padecimiento. Lo que es importante aquí entender de un estudio como ese son sus limitaciones. Y la limitación más importante de los estudios observacionales es que es muy difícil diferenciar entre causalidad y correlación.
Por ejemplo, en términos generales, la gente que tiene insomnio crónico, o sea, que tienen que tomar melatonina, van a tener una incidencia mucho más alta de patología cardiovascular. Entonces, podría ser que este grupo esté haciendo insuficiencia cardíaca porque duermen mal y no necesariamente porque toman melatonina”, aclara el especialista.
De hecho, los propios autores del estudio señalan que solo se detectó una asociación, no una causa directa.

¿La melatonina es peligrosa para el corazón?
Según Obón, en general la melatonina no se considera un producto con riesgos importantes para el corazón. En las dosis más comunes —entre 0,5 y 5 mg por noche— suele ser segura para la mayoría de las personas.
Algunas personas reportan palpitaciones cuando toman cantidades más altas (por encima de 5 a 10 mg). No es un efecto típico ni frecuente, explica, y podría deberse a que la melatonina influye en el sistema que regula la relajación. Al disminuir levemente la frecuencia cardíaca, algunas personas pueden sentir los latidos más “marcados” o diferentes.
Para el cardiólogo, el verdadero punto es otro: muchos suplementos se dan por seguros sin contar con estudios robustos a largo plazo. Además, la pureza y la exactitud de la dosis varían entre productos, por lo que no siempre se consume lo que indica la etiqueta.
¿Cuándo sí tiene sentido usar melatonina?
Aunque se promociona como una solución universal para dormir, funciona mejor en situaciones muy concretas:
- Jet lag o viajes que cruzan varias zonas horarias.
- Trabajos nocturnos o rutinas con horarios de sueño desajustados.
Cuando el insomnio se debe a ansiedad, mala higiene del sueño o apnea, la melatonina no será la opción más útil.
Antes de comenzar a usarla, conviene tener una indicación clara. Si no mejora el sueño, genera malestar o produce efectos adversos, lo recomendable es suspenderla.
Entonces, ¿qué hacer ante la nueva información?
De acuerdo con el especialista, el estudio abre espacio para investigaciones más sólidas —como ensayos clínicos controlados— que puedan aclarar si existe o no un riesgo real. Por ahora, no se puede concluir que la melatonina cause insuficiencia cardíaca.
Aun así, si una persona tiene alto riesgo cardiovascular o antecedentes cardíacos complejos, es prudente hablarlo con un profesional de salud y evitar dosis altas o prolongadas sin supervisión.
