
El Ministerio de Hacienda abrió un portillo que cientos de personas están aprovechando para pagar menos impuestos por la importación de carros, especialmente de lujo, gracias a que reportan precios alejados de la realidad de mercado.
Hace un año, Hacienda cambió las reglas para calcular el cobro de estos tributos. Estableció que el importador ahora dice cuál es el valor del automotor, en vez de pagar con base en una tabla de precios mínimos de mercado, como ocurría antes.
Desde entonces, muchos han declarado valores inferiores a los promedios, pagando menos impuestos. Coincidentemente, se registró una caída considerable del 16% en la recaudación fiscal por la entrada de carros.
Por ejemplo, el pasado 19 de junio, alguien trajo a Costa Rica un Ferrari Purosangre reportando en Aduanas un valor de $341.000, aunque esta máquina cuesta unos $600.000 en Estados Unidos.
Cuatro días después, el 23 de junio, otra persona introdujo al país un BMW X6 M, modelo 2025, registrando un valor de solo $7.367, a pesar de que en Estados Unidos este auto puede costar más de $130.000 y, en Costa Rica, vale al menos $195.000.
Es decir, el importador declaró el BMW X6 M en el 3% de su valor comercial en el mercado costarricense. Así, quien trajo este auto solo pagó $3.540 en impuestos (principalmente por IVA y selectivo de consumo). En cambio, con el precio de Estados Unidos, habría tenido que pagar $62.400.
La Nación detectó estos valores en el Sistema TICA (Tecnología de Información para el Control Aduanero) —cuyo acceso es público—, en donde constan las declaraciones únicas aduaneras (DUA) aportadas por los importadores. Los valores después se contrastaron con los precios fijados en sitios de venta de autos, populares y fiables, en Estados Unidos, como www.kbb.com y www.cars.com.
Según pudo observar este diario, algunos importadores ni siquiera presentan la factura de la compra del bien en el exterior, sino que reportan el valor con base en una declaración jurada.
El Ministerio de Hacienda admite que se están registrando valores bajos y distorsionados, por lo que urge modificar las reglas para establecer promedios de mercado.
El exministro de Hacienda, Nogui Acosta, alega que no esperaba que los “ticos fueran mentirosos”. Reconoció que la situación tiene que ser corregida, aunque niega que obedezca a un error.
La recaudación de los impuestos de importación de autos cayó en casi ¢29.000 millones en los primeros ocho meses del 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según estadísticas del Servicio Nacional de Aduanas.
Por su parte, las empresas dedicadas exclusivamente a la importación de vehículos piden una solución urgente ante la distorsión que vive el mercado de autos por esta práctica cometida por importadores informales.

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¿Por qué ocurrió esto?
El portillo lo abrió Hacienda a mediados de setiembre del 2024, cuando derogó los tres decretos que definían las diferentes clases tributarias para los vehículos, en las cuales se fijaban valores mínimos para el pago de impuestos de importación, con base en la marca, el modelo y el año.
En su lugar, se estableció que el valor de los carros ahora se fija con base en la factura presentada por el importador, sin ningún condicionante adicional.
Según la derogatoria, Hacienda aplicó el cambio en acatamiento a la reforma legal aprobada en el 2023 por los poderes Legislativo y Ejecutivo para calcular el impuesto a la propiedad de vehículos, es decir, la norma que redujo el marchamo a partir del cobro correspondiente al derecho de circulación del 2024.
La ley estableció que los impuestos de entrada se cobrarían sobre la factura más el costo del flete y el seguro, lo que en comercio internacional se conoce como el valor CIF (costo, seguro y flete).
Sin embargo, lejos de agilizar el cobro de los tributos de importación —que incluyen el impuesto sobre el valor agregado (IVA) y el impuesto selectivo de consumo—, la modificación ocasionó una baja en la recaudación.
La caída de casi ¢29.000 millones en los primeros ocho meses del 2025 se produjo a pesar de que, durante ese lapso, aumentó la cantidad de vehículos importados. Entraron 3.125 más, lo que equivale a un incremento del 5,4% respecto al año anterior.
El aumento de unidades corresponde principalmente a autos usados porque, en el caso de los nuevos, más bien se reportó una leve baja del 4%.
Por otra parte, cayó el valor promedio de los vehículos, tanto de nuevos como usados. El año pasado, el monto medio era de ¢8,1 millones y este año es de ¢6,8 millones, o sea, un 16% menos.
‘Valores ostensiblemente bajos y distorsionados’
Ante la gravedad de las cifras, la Dirección General de Aduanas emitió un informe técnico jurídico donde reconoce que se han identificado “valores ostensiblemente bajos y distorsionados en las facturas comerciales que amparan la importación de vehículos con las mismas características”. Añadió que “por razones de transparencia, equidad, seguridad jurídica y justicia tributaria”, el problema se debe resolver.
Por esa razón, a principios de setiembre, Hacienda sacó a consulta un borrador de decreto para establecer que, además de la factura, se tomará en cuenta el precio promedio en el mercado local para calcular el valor real del vehículo.
El borrador se fundamenta en un tratado internacional firmado por Costa Rica en el 2000, que está vigente por encima de cualquier ley. Se trata del Acuerdo de Valoración Aduanera de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los precios promedio los definiría el Ministerio con base en la información que, cada año, le deben enviar los importadores de autos.
“Resulta indispensable establecer medidas y herramientas precautorias contra la subfacturación en el pago de la obligación tributaria aduanera en la importación de vehículos usados”, se consignó en el oficio N.° MH-DGA-DN-OF-0181-2025.
Importadores piden medidas urgentes al gobierno
La Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema) calificó de apremiante la situación actual del mercado. Su director ejecutivo, Carlos Aguilar, dijo que el gobierno es consciente de esta situación desde hace un año y aún no da una respuesta definitiva para resolver el asunto.
Agregó que actualmente hay una “distorsión completa en el mercado”, que está alterando los valores de los vehículos y generando un hueco fiscal cada vez más grande.
Recalcó que esa distorsión no se está trasladando al consumidor final, pues los precios siguen siendo los mismos y que quienes se están favoreciendo son los importadores informales.
“La informalidad viene acompañada de otra serie de prácticas, porque también va generando un hueco fiscal que se va aumentando, porque no es solo al momento de nacionalización del vehículo, también es posterior, en el momento del pago de timbres, de registro; y es posterior en el momento del pago del marchamo”, recalcó Aguilar.
“Es una situación que urge ser revisada, corregida y, sobre todo, se deben revisar todas las importaciones que se hicieron en este periodo. La administración tiene cuatro años para revisarlas. Están en la obligación de revisar y ver quiénes deben impuestos y hacer un proceso de fiscalización correspondiente”, agregó.
Con él coincidió Juan Ignacio Sansó, director comercial de Red Motors, distribuidor de BMW y MINI en Costa Rica, quien aseguró que la situación está generando una competencia desleal, ya que es difícil competir con quienes traen autos casi sin pagar impuestos y, al final, son ellos quienes tienen que proveer los repuestos y el mantenimiento a esos autos.
“No estamos cumpliendo con los mismos términos y es algo que el gobierno no se ha tomado con la seriedad del caso. No hemos visto un cambio desde que esto está ocurriendo (...). Hacienda, yo me imagino, está viendo el problema, pero no ha hecho lo suficiente para que esto se acabe. No ha tomado las riendas del asunto, por decirlo así”, afirmó Sansó.
El borrador de decreto que propone el Poder Ejecutivo ya cumplió los diez días hábiles de consulta. La Nación solicitó al departamento de prensa del Ministerio de Hacienda una entrevista para conversar sobre el estatus de ese documento y sobre la caída en la recaudación, pero al cierre de edición de este artículo no se obtuvo una respuesta.