
Ese consejo que corre de boca en boca y que recomienda dejar de comer durante el día para atracarse durante la noche en estas fiestas de fin de año, es peligroso para todos, especialmente para quienes padecen diabetes o hipertensión.
La recomendación de los nutricionistas para estas personas es no hacer estos ayunos porque corre el riesgo de descompensar los niveles de azúcar y la presión sanguínea.
La nutricionista Karol Céspedes, de Coopesiba, cooperativa que da servicios de atención primaria en salud en Barva de Heredia, aconseja a diabéticos e hipertensos desayunar normalmente, hacer las meriendas, comer su almuerzo y, como siempre, tomar suficiente agua cuando tenga fiestas familiares o de amigos.
“Si a la hora del almuerzo usualmente me sirvo dos porciones de harinas, tal vez servirme solo una. Siempre es bueno comer porque el medicamento que se toman para sus enfermedades tiene que hacer efecto con esa comida que está ingiriendo.
“Si ese día el plan es cenar a las 9 de la noche, dos horas antes puede hacer una merienda para evitar llegar con muchísima hambre. Esto previene que se coma todo lo que ponen en la mesa. También le ayudará con el medicamento”, aconseja la nutricionista, quien recomienda no alterar el horario de las medicinas.
Para estas fiestas también se aconseja montar el llamado “plato saludable”: mitad con verduras o vegetales; un cuarto con carne y otro cuarto del plato con harinas, como arroz o purés.
Esto ayudará a todas las personas a balancear el consumo de alimentos en las fiestas, no solo a diabéticos e hipertensos. También evitará caer en excesos.
En este ejercicio indudablemente es muy importante comer conscientemente para decidir qué se incluye en ese cuarto de plato cuando hay que escoger las harinas (arroz, panes o pastas, por ejemplo).
“Tengo que decidir... ¿por qué? Porque hay que moderar el consumo de la harina en esa cena para, por ejemplo, poder comer un pedacito de postre. Sobre todo porque en tres o cuatro horas me voy a ir a dormir y no he gastado toda la energía que consumí. Esto puede afectar no solo el azúcar sino la presión”, recuerda la nutricionista.
¿Qué pasa con el alcohol?
Ingerir en exceso bebidas alcohólicas y gaseosas durante estas fiestas puede afectar a los diabéticos e hipertensos compensados y alterar el efecto del medicamento.
“Si tomo es una cerveza, un traguito de vino, una medida de whisky con bastante hielo y también el agua a la par. Este consejo vale para cuando se toma una bebida gaseosa. ¿Para qué? Para ayudar la digestión y evitar tomar y comer de más”, enfatiza Karol Céspedes.
Lo ideal en diciembre es mantener el peso. No subir. Desgraciadamente, en promedio, muchas personas aumentan hasta seis kilos, incluso más, dijo Céspedes.
No es dejar de comer, aclara: es comer con medida y de todo un poco. Por ejemplo, indica, si un diabético quiere comer un postre puede modificarlo con sustitutos de azúcar.
Pero si solo tiene acceso a un postre normal, puede tratar de servirse solo un pedacito. “Yo puedo comer de todo, pero tratando de comer poquitito. Lo clave aquí es evitar el exceso”, reitera.