La primera semana de la campaña de vacunación contra la influenza sumó a 91.211 personas con factores de riesgo.
Datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con corte al 5 de junio, indican que el 6,1% de las población meta ya tiene su protección contra las complicaciones de esta enfermedad respiratoria.
“Con esta vacuna se está protegiendo contra cuatro serotipos de influenza que pueden afectar gravemente a las personas de riesgo” afirmó Diana Paniagua, de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la CCSS.
La institución recordó cuáles son los grupos que pueden vacunarse.
Niños de seis meses a menos de siete años, independientemente de si tienen factores de riesgo o no. En esta población ya se aplicaron 7.925 vacunas, para una cobertura del 1,4%.
Adultos de 58 años o más, independientemente de si tienen factores de riesgo o no. Se han puesto 43.257 inyecciones, para un 4,9% de la población meta.
Embarazadas, independientemente de la edad gestacional. Se han vacunado 2.275, un 5,6% de esta población, según los estimados de la CCSS.
Población de 7 a 57 años con alguna enfermedad crónica: diabetes, cardiopatías, obesidad, enfermos respiratorios crónicos (asma- EPOC- bronquitis crónica o tuberculosis), síndrome de Down, enfermedad renal crónica, parálisis cerebral infantil (PCI), desnutrición severa y moderada, cáncer, e inmunodeficiencias y vasculitis.
De este grupo, se han puesto 25.988 dosis. Han acudido mayoritariamente personas con enfermedades respiratorias (11.702), asegurados con algún grado de obesidad (5.332), con cardiopatías (4.009), diabéticos (2.075) y los restantes 2.870 son pacientes con otras condiciones.
Otros candidatos para recibir la dosis son los trabajadores del sector salud (CCSS, Ministerio de Salud, Cruz Roja, Bomberos, cuerpos policiales), funcionarios del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), empleados del 911, de Migración y Extranjería.
Esto también toma en cuenta a los de planilla como los de apoyo a terceros, de limpieza, seguridad, u otros, dado que están en constante contacto con los pacientes. En el caso de Cruz Roja y Bomberos, se incluyen los voluntarios.
Asimismo, los estudiantes de Ciencias de la Salud y técnicos afines que están realizando campos clínicos dentro de los establecimientos de salud de la CCSS.
De este grupo quienes más vacunas han recibido son los funcionarios de la CCSS, con 10.053 dosis, para una cobertura de vacunación del 15,6%. Otros 1.753 funcionarios han acudido a la campaña.
¿Cómo conseguir una dosis?

Si usted es de una población de riesgo solo basta con ir a un área de salud con su identificación. No es necesario que sea el área de su zona de residencia. Si hay existencias suficientes, usted podrá ser vacunado en cualquier lugar.
Es importante en el caso de los niños que los padres de familia o encargados presenten el librito azul de vacunas; y en el caso de los adultos presentar alguna identificación y el carné de vacunas, si cuenta con él.
La campaña contra la influenza comenzó el 31 de mayo y se extenderá por seis semanas, o hasta agotar existencias. La CCSS adquirió 1,5 millones de dosis para este fin.
Las personas que no forman parte de estos grupos de riesgo pueden acudir a una farmacia privada y comprarla. Su costo oscila entre ¢10.000 y ¢13.000.
La influenza, recordó la Caja, es una enfermedad altamente infecciosa que se presenta de forma estacional y con elevadas tasas de contagio, lo que incrementa las consultas ambulatorias en los servicios sanitarios y hospitalizaciones, por lo que es considerado un problema de salud pública.
¿Por qué debemos vacunarnos todos los años?
Hay dos razones. La primera es que la protección inmunitaria de una persona mediante la vacunación disminuye con el tiempo, por ende, es necesario recibir una vacuna anual para que la protección sea óptima.
La segunda es que los virus de la influenza cambian constantemente (mutan). Entonces, las vacunas contra la influenza pueden ser actualizadas de una temporada a la siguiente para brindar protección contra los virus que, según las investigaciones, podrían ser los más comunes durante la próxima temporada de influenza.
La campaña se realiza antes de que comience la mayor circulación de los virus. Así se procede porque la protección no es inmediata, sino que deben pasar unas dos semanas para que los anticuerpos comiencen a desarrollarse y a brindar protección.
Por eso, lo mejor es vacunarse antes de que los virus de la influenza comiencen a propagarse en su comunidad.