
Las autoridades del Hospital Max Peralta, en Cartago, rechazaron los cuestionamientos surgidos debido a la aparición de un brote de covid-19 entre su personal que obligó a cerrar la mitad de los quirófanos.
Ante consulta enviada por La Nación, encargados del centro médico aseguraron por medio de la oficina de prensa de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que se han cumplido con todas las instrucciones, lineamientos y directrices.
Entre las medidas aplicadas, según aseguran, figuran la entrega de equipo completo de protección personal y la reducción de aforos en sitios como el comedor de empleados.
Sin embargo, anestesiólogos del hospital aseguran que se han visto obligados a comprar mascarillas para protegerse durante los procedimientos.
Por medio de la Unión Médica Nacional, estos profesionales denunciaron que solo les dan una mascarilla N95 por semana, cuando requieren, como mínimo, una por día.
Mientras tanto, enfermeros afirman laborar hacinados con pacientes cuya condición de contagio de covid-19 desconocen.
Hace ocho días, ese hospital regional cerró cuatro de sus ocho quirófanos después de detectar los primeros nueve contagios entre personal responsable de operar en ellos.
Todos eran trabajadores vacunados con el esquema completo, lo que convertiría a este brote en el primero en su tipo en los hospitales.
‘Saldrán más casos’
Hasta este 24 de agosto, el Max Peralta reconoce que hay 30 funcionarios con covid-19. Otras fuentes del hospital –que solicitaron el anonimato por temor a represalias–, afirman que entre contagiados y casos sospechosos la cifra llega a casi medio centenar.
Como consecuencia inmediata, solo cuatro de sus ocho salas de cirugía están activas y operan únicamente emergencias.
Por día, en el hospital de Cartago se cancelan, en promedio, 20 operaciones programadas. Desde el pasado 18 de agosto, se han dejado de hacer, al menos, 120 cirugías electivas.
En su respuesta a La Nación, el Max Peralta no precisa si entre los contagiados hay pacientes sometidos a cirugías.
Tampoco detalla otra información solicitada como el perfil de los empleados afectados: cuántos son médicos, personal de enfermería o de apoyo.
Las autoridades alegan que, además de reducir el aforo en el comedor central, se instruyó a las jefaturas para que envíen a consulta médica a cualquier funcionario que presente sintomas de la covid-19 o de tipo respiratorio.
Aún así, aclaran que es posible la aparición de más casos conforme pasen los días.
“A la fecha, 24 de agosto del 2021, tenemos reportados un total de 30 casos con un rango de edad entre los 22 y 58 años, con un promedio de 43 años, recuperados 3 funcionarios; todos en buenas condiciones, con esquema de vacunación completo.
“Se procedió a enviar muestra para tipificar cepa y se esta a la espera del resultado por parte de Inciensa (Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud).
“Todos los casos de funcionarios sospechosos se han hisopado y se han asilado de forma preventiva”, afirma el hospital.