El secretario general del Partido Liberación Nacional (PLN), Miguel Guillén, recordó a los asambleístas de los diferentes órganos partidarios su deber de “asistir con puntualidad a las asambleas y actos que en ejercicio de sus atribuciones convoquen los órganos del partido”.
Adicionalmente, puntualizó que se debe “ejercer con responsabilidad y probidad las funciones para las cuales hayan sido electos o designados”.
El recordatorio lo hizo Guillén en el marco de lo que sucedió en la asamblea cantonal liberacionista en el cantón central de Cartago, donde el aspirante a alcalde de ese municipio, Rolando Rodríguez, y el presidente del Comité Ejecutivo Nacional liberacionista, Ricardo Sancho, promovieron que no hubiera cuórum para evitar una renegociación de la papeleta municipal.
Guillén compartió con los diferentes chats de los órganos partidarios varios artículos del estatuto partidario y del Código de Ética del PLN, y enfatizó que “el irrespeto a las normas puede implicar sanciones”.
La norma ética dice que se aplicará la destitución del cargo o cargos en el partido cuando “por indisciplina o negligencia” se falte a los deberes propios del cargo y al acatamiento de este Código y del Estatuto del Partido”, según el artículo 16 del código ético.
“Se aplicará sanción de suspensión de la condición que el liberacionista tenga en el partido, de un mes hasta un máximo de cinco años, en los siguientes casos: (...) c. Cuando se incurra en violación de disposiciones, acuerdos, normas estatutarias, reglamentarias y líneas programáticas del partido”, dice el artículo 17 de ese mismo cuerpo normativo.
En Cartago, la estrategia de Rodríguez y de Sancho se aplicó para evitar cambios en la papeleta municipal y que sea nuevamente en sesión de la Asamblea Nacional donde se discutan las candidaturas.
En el caso de Alajuela, se prevé una asamblea cantonal la mañana de este domingo, en la que se revisará la candidatura a la reelección como alcalde de Humberto Soto, a quien las autoridades nacionales le pidieron apartarse de la postulación, por aparecer como investigado dentro del caso Diamante, en el que las autoridades judiciales investigan presunta corrupción en obra pública municipal.
Hasta el cierre de este artículo, Soto no se había presentado a la asamblea alajuelense, ni los asambleístas afines a él; se encontraban reunidos en un salón conocido como Rancho Diasa, donde el alcalde los había convocado temprano este domingo, para un desayuno.