Las fracciones de los partidos Liberación Nacional (PLN) y Acción Ciudadana (PAC) podrían unir sus fuerzas este miércoles, junto con diputados de otras bancadas legislativas, para elegir una mujer en la última plaza vacante en la Sala III, el máximo tribunal del país en materia penal.
Los legisladores tendrán una sesión extraordinaria en la mañana para elegir al sustituto del exmagistrado Carlos Chinchilla, tal como acordaron antes de salir a receso navideño y de fin de año.
Ya en diciembre eligieron dos de las tres magistraturas pendientes. Esos cargos se los dieron a los jueces Álvaro Burgos y Gerardo Alfaro, quienes incluso quedaron juramentados e iniciaron labores a mediados de diciembre.
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Después de elegir dos hombres en la Sala III, tanto la jefa liberacionista, Silvia Hernández, como la oficialista, Nielsen Pérez, manifestaron la clara intención de sus bancadas para que la última propiedad pendiente en el tribunal penal se le asigne a una mujer.
El domingo, el presidente de la Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa, el verdiblanco Luis Fernando Chacón, reafirmó esa voluntad que tiene su fracción por elegir una jueza en el cargo de magistrada.
“Correcto. Creemos que debe ser una mujer”, respondio el congresista, consultado por La Nación.
Por su parte, Pérez aseguró que, más que una voluntad y un deseo, el PAC tiene el compromiso de designar una magistrada penal.
Con la elección de Burgos y Alfaro, en diciembre, la Sala III quedó conformada por tres magistrados (sumando a Jesús Ramírez) y una magistrada (Patricia Solano Castro).
Para elegir un nuevo magistrado o magistrada, por orden constitucional, se requieren los votos afirmativos de 38 diputados.
El nombre de Sandra Eugenia Zúñiga Morales se repite en las ternas que tanto el PLN como el PAC propusieron para la elección de un magistrado propietario en lugar de Carlos Chinchilla, según los informes del expediente 20.900. En el informe de mayoría no aparece el nombre de ninguna mujer.
Nielsen Pérez aseguró, ante lo difícil de alcanzar la mayoría calificada para una designación como esa, que la obtención de los derechos políticos de las mujeres nunca ha sido fácil.
“Por eso tenemos que seguir recordando la subrrepresentación de mujeres magistradas titulares en cada una de las salas y en la Corte Plena. También que somos 26 mujeres diputadas, el número más grande de nuestra historia. Nuestro deber de cerrar esas brechas de subrepresentación”, dijo Pérez.
A pesar de esa intención expresa de liberacionistas y oficialistas, en la Unidad Social Cristiana y en Restauración Nacional, las otras dos grandes fracciones del Congreso, no hay nada definido sobre el género o el nombre del nuevo magistrado o magistrada.
Si bien Carlos Avendaño, diputado restauracionista de la Comisión de Nombramientos, reconoció que varias bancadas intentarán nombrar a una mujer en la Sala de Casación Penal, dijo que el PRN no ha tomado un acuerdo.
“No hemos visto el tema en fracción. Es un tema en el que definimos nuestra posición en reunión de fracción. Lo que se había definido se votó; el tema de la última plaza para la tercera está pendiente de definir a quién vamos a respaldar”, manifestó Avendaño.
Eso sí, adujo que la definición se basará en el conocimiento y la experiencia en la materia penal que tengan los candidatos que hayan pasado por el escrutinio de la Comisión de Nombramientos, sin tomar en cuenta nombres ajenos a ese concurso.
La primera vez que los diputados pusieron a discusión el expediente para seleccionar un sustituto de Carlos Chinchilla, 12 congresistas votaron a favor de un juez ramonense, Gregorio José Briglia Peralta, que ni siquiera había pasado por evaluación del Congreso.
Esa situación causó indignación entre congresistas, al grado de que incluso Zoila Volio, del Partido Integración Nacional (PIN), levantó la voz en el plenario para exigir que esos otros diputados no fueran tan descarados.
En la tienda socialcristiana, la jefa de la fracción, María Inés Solís, aseguró que si bien ella considera que se elegirá una mujer, el PUSC aún no define a quién apoyará.
“Lo conversaremos (este lunes), pero eso no significa que va a quedar definido”, dijo la sancarleña.
Cuando se le preguntó directamente si ella considera que la magistratura debe quedar en manos de una mujer, respondió: “Debe ser la persona más apta para el puesto”.
Agregó que está segura que, como ha sucedido en las demás elecciones, las negociaciones continuarán hasta el propio día de la elección en el plenario.