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En dos semanas y media de labores del plenario, solo se pudieron tramitar 130 mociones de fondo al plan de jornadas 4-3. (Aarón Sequeira)
Luego de dos semanas y media de sesiones del plenario, marcadas más por discusiones de forma que de fondo, este martes al mediodía cayó la guillotina sobre las mociones del proyecto de ley para legalizar las jornadas laborales 4-3, en las que los asalariados trabajan cuatro días por semana durante 12 horas diurnas y descansan tres.
La guillotina significa que ya se venció el plazo para discutir las mociones antes de votar cada una; en adelante, el plenario votará las 725 propuestas restantes sin discusión.
En el mecanismo de vía rápida aprobado para el expediente 21.182, se podían defender mociones durante 14 sesiones del plenario, lo que implicaba 20 minutos de uso de micrófono distribuidos de la siguiente forma: 5 minutos para explicar una moción, 5 minutos para hablar a favor y 5 en contra, así como 5 minutos para defender una revisión.
Debido a esto, en 14 sesiones solamente se pudieron conocer 130 mociones, todas ellas presentadas en el periodo legislativo anterior por la exdiputada independiente Paola Vega Rodríguez.
En el camino, hicieron uso de la palabra por el fondo los legisladores del Frente Amplio, tanto para defender las mociones de Vega como para oponerse en general al proyecto de jornadas 4-3.
También, hablaron legisladores de la fracción oficialista de Progreso Social Democrático (PPSD), entre ellos Pilar Cisneros, Daniel Vargas y Ada Acuña, sobre todo para defender lo que consideran bondades de la iniciativa.
El proyecto habilita a que las empresas con labores continuas de 24 horas puedan contratar personal con horarios de 12 horas, con cuatro días de trabajo a la semana y tres días de descanso, así como personal nocturno en jornadas de 10 horas por tres días, y cuatro de descanso.
En medio del debate también han lanzado sus argumentos contra el proyecto varios integrantes del Partido Liberación Nacional (PLN), principalmente Montserrat Ruiz, opuesta a la propuesta.
En paralelo a la discusión, se han abierto debates sobre el carácter voluntario tanto de la modalidad 4-3 como de la quinta jornada de 12 horas que los trabajadores y los patronos podrían acordar, lo cual han cuestionado tanto por los frenteamplistas como por Ruiz, y que ha defendido Cisneros.
Los oficialistas defienden que, con la moción 731, apoyada por PPSD, la Unidad Social Cristiana (PUSC), Nueva República y el Partido Liberal Progresista (PLP), se arreglarían varias dudas que tienen los diputados.
Liberación tiene su propia visión del proyecto, que plasmó en las mociones 824 a 829, así como en las que presentó la diputada Ruiz (486, 487, 488, 490 y 491).
En la sesión de la tarde del martes, los diputados empezarán a votar con aplicación de la guillotina, es decir, votación en silencio incluso en las solicitudes de revisión.
Así lo ordena el mecanismo abreviado hasta que se tramiten todas las mociones restantes, para después empezar la discusión por el fondo de la iniciativa, en que los diputados pueden hablar por 10 minutos cada uno, y luego votar en el primer debate.