
Una batalla verbal se dio este miércoles, en sesión de la Comisión de Nombramientos, con recriminaciones de unos diputados a otros, en torno a la calificación de los candidatos a magistrado de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia.
Todo empezó cuando Dinorah Barquero, de Liberación Nacional (PLN), reclamó la decisión tomada, una semana atrás, de repetir la calificación que ella emitió en nombre de su compañero de fracción, Gilberth Jiménez, para el candidato William Serrano Baby.
Jiménez estuvo en la sesión de la entrevista a Serrano, porque ese día sustituyó a Barquero, pero luego se dio cuenta su compañera de fracción lo calificó con un 2 a nombre suyo. El verdiblanco denunció haber sido suplantado.
Eso provocó que la presidenta del foro, la también liberacionista Alejandra Larios, pidiera un criterio técnico que, finalmente, determinó que se debía repetir la entrevista y la calificación, pero los legisladores decidieron que solo se volviera a calificar, y que lo hiciera Gilberth Jiménez.
Barquero, que estuvo ausente cuando se decidió repetir el proceso, llegó este miércoles a expresar su molestia y alegar que ha habido otros vicios en el proceso de nombramiento de magistrado.
Adujo, por ejemplo, que era vicio firmar la boleta de calificación y entregarla abierta sin sellar. Además, cuestionó que los asesores revisaran los atestados de los candidatos a magistrado y no los diputados, como órgano colegiado.
“Nunca hubo de mi parte ningún acto irregular, ninguna suplantación, ninguna corrección a notas ni evaluación, ni de parte de mi asesora. Lo ocurrido lo vi como algo normal, ocurrió antes y ocurrió después”, adujo Barquero.
También alegó que “no se vale que un error sea satanizado”.
Feinzaig: ‘Es inadmisible hacer un embarrijo’
Lo dicho por Barquero molestó al diputado Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP), y a Pilar Cisneros, de Progreso Social Democrático (PPSD), que calificaron de inadmisibles los señalamientos de Barquero.
“Es absolutamente inadmisible. Aplica la vieja táctica de política tradicional que, cuando alguien es cuestionado y no puede salir bien ligrado, se trae abajo todo lo demás”, dijo Feinzaig.
Adujo que el trabajo de la Comisión de Nombramientos ha sido serio y que la metodología es clara en que las boletas se entregan al diputado presente y este debe votar.
Feinzaig también declaró que los señalamientos hechos por Barquero son cuestiones absolutamente irrelevantes, como dar la papeleta al principio o al final, porque no inciden en el resultado.
“Lo que usted vino a hacer hoy es un embarrijo, que pone en tela de duda el trabajo serio y profesional de la comisión”, dijo y destacó que iba en contra de lo hecho por la propia compañera de fracción de Barquero, Alejandra Larios.
Dinorah Barquero negó que estuviera haciendo embarrijo o usando tácticas viejas, y alegó que era desleal “no señalar las situaciones que sucedieron en paralelo”.
Entonces, Pilar Cisneros terció para reclamar contra Barquero, al decir que no existe ningún derecho de una diputada de “ensuciar el nombre de Alejandra Larios como presidenta de la comisión y de los demás miembros” y que fue el propio Gilberth Jiménez quien dijo sentirse ofendido por lo sucedido.
“Aquí hubo una violación flagrante de lo que habíamos decidido en la metodología y del derecho del diputado Gilberth Jiménez a calificar. Rechazo profundamente el deseo de una diputada de embarrar a todos los que estamos aquí con un error absolutamente notorio y público”, reclamó Cisneros.
En respuesta, Barquero dijo que era irrespetuoso que Feinzaig la acusara de hacer una operación embarre, pues adujo que era leal decir las cosas en el órgano legislativo, en vez de la prensa.
Insistió en que calificó porque fue ella quien preparó las preguntas para William Serrano Baby y su asesora acompañó a Jiménez en la audiencia.
Feinzaig reclamó también que Barquero, alegando conocer irregularidades, se las hubiera guardado por siete meses. “Entonces no hay irregularidades”, enfatizó.
Liberal Progresista versus Frente Amplio
Además de la disputa general de Barquero contra la comisión, también se dio otro pleito entre el jefe del PLP, Eliécer Feinzaig, y el diputado del Frente Amplio en Nombramientos, Antonio Ortega.
Feinzaig reclamó públicamente al frenteamplista que guardara silencio sobre la denuncia de suplantación y cuestionó que Ortega hubiera llegado a una sesión, se hubiera registrado y luego se fuera, aunque finalmente calificó a la persona que fue entrevistada en esa sesión.
Antonio Ortega respondió, entonces: “Es como que yo diga que usted guarda silencio con el tema del defensor de los Habitantes”, pues cuestiona que el PLP apoye al abogado Erick Ulate.
El frenteamplista enfatizó que él tuvo un accidente el día referido y se tuvo que ir por una situación médica, por la que lo incapacitaron, y fueron los propios miembros de Nombramientos los que le recomendaron irse a revisar.
Ortega añadió que él calificó porque vio la entrevista y le dio seguimiento al proceso e hizo consultas al candidato de ese día. “No estoy guardando silencio, tal vez cada león juzga por su opinión, o el que las hace se las imagina. Estoy esperando lo que resuelva la presidenta”, apuntó.
El frenteamplista le reclamó a Feinzaig que crea tener “plenos poderes o sabiduría infinita” para saber por qué alguien guarda silencio o dice algo de más. “Yo trato de manejarme con mayor humildad, no sé si es por frustraciones o necesidades suyas”.
Visiblemente molesto, Eliécer Feinzaig le contestó a Ortega que él sabe lo que fue público y notorio, y que el motivo por el que se ausentó es irrelevante, aunque lamenta el accidente que tuvo.
El liberal progresista afirmó que siguió las entrevistas en las que no pudo estar, pero no calificó. “Cada ladrón juzga por su condición. Yo no califiqué a ningún candidato al que no entrevisté, esa es la condición desde la que juzgo”, dijo.
Feinzaig tildó de truco llegar a registrarse en una sesión en la que no iba a estar y luego irse. “Yo sé que usted es sociólogo y no psicólogo, le ruego que se reserve las valoraciones que hace sobre mis problemas de personalidad y le ruego que se vea al espejo. Habla de humildad, pero acostumbra tratar a los diputados con condescendencia e irrespeto”, dijo Feinzaig y le dijo que no tiene autoridad moral.
El jefe liberal criticó lo dicho por Ortega sobre el candidato que ellos apoyan a la Defensoría, Erick Ulate, y lo retó “a que le levante los chingos”. También, dijo que era cochino y rastrero atacar diputados que no sean del mismo partido.
“Le agradezco que siga con tanta atención lo que hace el Frente Amplio, nuestros silencios y demás. Imagino que es una frustración personal o partidaria. Con respecto al dicho, si quiere le puedo decir ladrón en vez de león, pero bueno”, respondió Ortega.
Relató su accidente y negó que fuera una triquiñuela, pues lo dejaron en observación las horas necesarias. Sobre el asunto de Ulate, Ortega cuestionó que participó en una asamblea cantonal del Partido Liberal Progresista sin ser del cantón.
“Dice que él lo hizo para hacerle un favor a su amigo, el diputado Gilberto Campos”, comentó Ortega.
Feinzaig alegó que miles de costarricenses están registrados para votar en el lugar donde no viven y “eso no es ilegal”.
“Esa misma persona (Ortega) me acaba de decir ‘si quiere que le diga ladrón, le digo ladrón’. Entonces, que no me vengan a decir que trabajan con humildad y respeto”, dijo el liberal.
Al final de la discusión y las recriminaciones, la presidenta dio por aprobada el acta de la comisión de la semana anterior, pese a los reclamos de Dinorah Barquero y enfatizó que se haría constar su oposición.
También, Larios dijo que las observaciones de Barquero serían respondidas la próxima semana.