Un total de 41 diputados frenaron el archivo de un proyecto de ley presentado por el exdiputado y excandidato presidencial, Fabricio Alvarado, en diciembre del 2015, cuyo principal objetivo es aumentar las penas de cárcel para los progenitores que, antes de los 28 días, abandonen a sus hijos recién nacidos.
La iniciativa cambió sensiblemente con respecto a la propuesta original de Alvarado y eso habría permitido, finalmente, que el plenario aprobara el lunes darle un nuevo plazo cuatrienal.
Sin embargo, la votación de ese plazo no estuvo exenta de polémica, pues si bien la redacción actual del proyecto plantea salidas alternas a la prisión, la propuesta original se enfocaba simplemente en una penalización más dura de la madre que abandone a su recién nacido.
La iniciativa original de Fabricio Alvarado, fundador del partido Nueva República, modificaba los artículos 142 y 143 del Código Penal.
Actualmente, el artículo 142 impone una pena de tres y seis años de cárcel a quien abandone a una persona incapaz de valerse por sí misma con el agravante de que la víctima sufra un grave daño corporal o a la salud.
Con reforma propuesta por Alvarado, la sanción oscilaría entre cuatro y diez años por el mismo delito, lo que incluye abandonar a una persona con no más de 28 días de nacido.
El artículo actual añade que, si el abandonado muere, la pena irá de seis a diez años de cárcel. El proyecto original del excandidato presidencial impondría entre 20 y 35 años de prisión si el que muere es un menor de 28 días, pero esta parte fue eliminada por los actuales diputados, de manera que el texto mantendría la pena vigente hoy en caso de muerte.
Para el artículo 143, donde se establece el “abandono por causa de honor”, la legislación actual dice que si una madre abandona a un recién nacido no mayor a tres días, “para ocultar su deshonra”, tendrá prisión entre un mes y un año, mientras que la pena iría de uno a cuatro años si el bebé muere.
Alvarado sugería prisión de cuatro a seis años para la madre que abandonare a un menor de 28 días, y entre seis y 10 años, si este muriese.
No obstante, este año, la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia modificó el texto, para que la penalización de abandono por “deshonra” no se enfoque en la madre, sino en los progenitores, y establece una pena para uno de ellos, o para ambos, de seis meses a tres años de cárcel y, si el bebé muere, de tres a diez años.
Los actuales legisladores también cambiaron el texto que había propuesto Fabricio Alvarado, para que exista la posibilidad de que, si la pena es menor a tres años de prisión, se pueda conmutar por una medida de atención terapéutica a cargo del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Esa medida implicaría terapia psicológica, además de que el juez podría remitir el caso al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), para que esa entidad brinde apoyo económico a los progenitores.
Discusión
La discusión para extenderle la vida al proyecto se generó cuando el diputado Jonathan Prendas, del bloque independiente fabricista Nueva República, habló a favor de una moción de Carmen Chan para darle oxígeno por cuatro años más a la iniciativa de ley.
Según Prendas y tal como lo plantea el nombre de la propuesta, la idea es la de “proteger a los recién nacidos hasta el día 29 después de su nacimiento”, pues alegó que Fabricio Alvarado había encontrado vacíos en la protección para los bebés en esos primeros días de vida.
“No solo pedimos la extensión del plazo cuatrienal, sino el favor de la comisión que lo está atendiendo para poder aprobarlo cuanto antes; es una deuda que tenemos con los recién nacidos”, dijo.
No obstante, la primera votación para extenderle la vida al plan no recibió los 38 votos necesarios, pues solamente 37 legisladores apoyaron la moción.
Nielsen Pérez y Laura Guido, del Partido Acción Ciudadana (PAC); José María Villalta, del Frente Amplio, y Zoila Volio, del Partido Integración Nacional (PIN), votaron en contra.
Una revisión de los fabricistas puso, de nuevo, a debate la moción. En este momento, usaron la palabra Villalta y Volio, para mostrar su desacuerdo con el proyecto.
“No es cierto lo que dice el diputado Prendas. (...) Lo que busca este proyecto es aumentar las penas de cárcel que inevitablemente van a ir dirigidas contras las mujeres, pero no incluye atenuantes en el proyecto”, indicó el frenteamplista.
Entre esos atenuantes, mencionó la depresión posparto, las condiciones socioeconómicas o de vulnerabilidad, así como el caso de mujeres violadas, que quedan embarazadas y a quienes se quiere obligar a asumir esa maternidad.
“La solución para esos casos no es más cárcel”, dijo Villalta.
En el mismo sentido, Zoila Rosa Volio alegó que, si bien ella defiende penas más duras para los delincuentes, no puede aplicar lo mismo para las mujeres en casos como el abandono, “sin saber las circunstancias propias de lo que sucedió”.
“No siempre un embarazo, un nacimiento, o tener un hijo es una bendición, no siempre es fruto del amor. Puede ser una violación, una agresión y no tenemos por qué victimizar aún más a esa mujer metiéndola a la cárcel”, dijo.
A pesar de esos criterios y de los votos que también aportaron tres legisladores del PAC, la moción para extender el plazo cuatrienal sí logró el apoyo, en una segunda votación. El resto del PAC sí respaldó darle oxígeno a la iniciativa.
Reacción de Fabricio Alvarado
Aunque su versión original sí se enfocaba en castigar más duramente a la madre, Fabricio Alvarado escribió en Twitter: “Mi proyecto no pretende penalizar a las mujeres, sino a quien cometa el abandono, independientemente de si es hombre o mujer”.
Añadió que los diputados que son afines a él pidieron extender el plazo al expediente 19.816 por cuanto “ya lleva los cambios para que el castigo sea para ambos progenitores”.
En una cadena de tuits, finalmente reconoció que su proyecto originalmente elevaba las penas para las mujeres, pero alegó que “los proyectos nunca son perfectos” y dijo que celebraba el cambio aplicado por los diputados actuales, aunque insistió en que originalmente se dio una información incorrecta.