La ministra de Comercio Exterior (Comex), Dyalá Jiménez, declaró este miércoles, ante la Comisión de Seguridad y Narcotráfico del Congreso, que existe un riesgo de que los productos de importación provenientes de Centroamérica se encarezcan, luego del acuerdo para abrir las fronteras entre países de la región.
A petición del foro legislativo, Jiménez acudió a explicar la situación relacionada con el cierre de fronteras que impidió, por dos semanas, el ingreso de camiones al país y el transporte de mercancías por el istmo.
La jerarca explicó que, luego de varios días de cierre y en una negociación que se cerró este fin de semana, se acordó que los transportistas puedan ingresar al país, incluso sin que se les haga pruebas de covid-19 si no tienen síntomas.
Además, se les permitirá estar en suelo nacional hasta cinco días, pero en puntos específicos del territorio y bajo monitoreo.
Panamá fue el primer país en avalar la propuesta costarricense y, luego, se logró que Nicaragua también accediera a la propuesta, con permisos para que los transportistas lleven sus cargas a casi 30 almacenes fiscales en seis de las siete provincias.
El problema -advirtió Jiménez- es que otros países de la región, como El Salvador e incluso Panamá, solamente permiten la permanencia de los transportistas hasta tres y cuatro días en sus territorios, respectivamente.
Eso dificultaría que los choferes puedan, luego de descargar la mercancía que llevan, cargar otro producto y mantener estable el costo de logística de las compañías, sin un aumento importante de los costos.
Dyalá Jiménez aseguró que, si los transportistas se tienen que regresar con los camiones vacíos, los viajes podrían aumentar sus costos y, en consecuencia, los precios de los productos importados.
Frente a las preguntas de los congresistas del foro sobre Seguridad y Narcotráfico, Jiménez manifestó que se mantiene la prohibición para que choferes con síntomas ingresen al país y, en el caso de las personas que no presenten síntomas, la obligación es cumplir fuertes medidas sanitarias en los almacenes fiscales.
A esos lugares, los transportistas deben llegar a bañarse en duchas individuales, comer y cumplir todas las medidas sanitarias necesarias para evitar posibles contagios.
Además, la ministra comentó que se mantiene la opción de que los transportistas puedan hacer intercambio de furgón con otro cabezal, en el punto fronterizo, pero apuntó que son mínimos los casos que así lo hacen.
Jiménez afirmó que, hasta el momento, se han habilitado 27 almacenes fiscales, con requisitos de espacio y aval del Ministerio de Salud.
Los ministerios de Comercio de la región acordaron que, en casos muy específicos, los transportistas no tengan que ir a un almacén fiscal, sino directamente a la empresa en que entregan su carga.
Esos casos son cuando transportan producto a granel, como arena o tubos de acero; así como cuando la mercancía es refrigerada, para no perder la cadena de frío, y cuando son líquidos, gaseosos o productos peligrosos.
En esos casos, las autoridades costarricenses les entregan una orden sanitaria a los transportistas, según el sitio al que se dirijan.
“Este plan es sumamente novedoso, en momentos en que ya Centroamérica y Suramérica son el epicentro de la pandemia. Si no se toman medidas adecuadas, no solo será un desastre sanitario, sino también económico”, dijo Jiménez.
Por otra parte, la ministra del Comex también afirmó ante los legisladores que, pese a los días en que estuvo cerrado el paso de mercancías por las fronteras, las cámaras empresariales confirman que no hay riesgo de desabastecimiento de mercancías en el país.
La única posibilidad, enfatizó la jerarca, es que se encarezcan los productos.