En Costa Rica, unas 96.567 personas fueron notificadas con obesidad durante 2024, según datos del Ministerio de Salud difundidos este viernes.
Aunque la mayoría de los casos se observa en adultos, una tendencia preocupa a las autoridades: el incremento comienza a partir de los 15 años.
“Si bien en la infancia las tasas son menores, preocupa el aumento progresivo a partir de los 15 años hasta los 59”, cita el Boletín Epidemiológico de este 11 de julio.
La obesidad se presenta en 683,8 casos por 100.000 niños, en adolescentes sube a 721,2 y ya para adultos alcanza un máximo de 2.324,4 por cada 100.000.
Estos resultados coinciden con estudios realizados por el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) que destacan que los adolescentes costarricenses tienen una alimentación alta en azúcares, grasas y productos ultraprocesados, en la que cada vez hay menos alimentos necesarios, como frutas, verduras y frijoles.
“Un alto componente de ultraprocesados en la dieta de niños y adolescentes se asocia con mayor ingesta de azúcar y menor de fibra dietética y un patrón de dieta más obesogénico”, cita una de las publicaciones científicas.
Para Rafael Monge Rojas, uno de los investigadores del Inciensa, el primer resultado es el aumento de peso, pero “las enfermedades crónicas toman su tiempo en manifestarse, los hábitos no se verán de forma inmediata, sino años después”. Estas consecuencias pueden incluir enfermedades como hipertensión, diabetes e infartos al miocardio.
El informe de Salud concluye que “las políticas deben enfocarse en prevención temprana, educación nutricional y atención focalizada en mujeres adultas, además deben contemplar intervenciones tempranas en niños y adolescentes, para evitar progresión hacia la adultez”.
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Hombres y mujeres: la obesidad afecta muy diferente
Un dato que se mantiene de análisis anteriores (y coincide con las estadísticas internacionales) es que la obesidad es una condición mucho más prevalente en mujeres que en hombres.
Durante 2024, por cada hombre notificado con esta condición hubo 1,98 mujeres.
“Las mujeres presentan tasas consistentemente más altas en todos los grupos de edad a partir de los 20 años, especialmente entre los 40 y 59 años. Solo entre los 5 y los 14 años es mayor en hombres“, cita el reporte de Salud.
Son varios los factores que se suman para que la obesidad sea más común en las mujeres. Por un lado, ellas tienden a tener más grasa corporal y menos masa muscular que los hombres y esto puede influir en su metabolismo y predisposición a ganar peso.
Por otro, los cambios hormonales en distintos momentos de la vida ―especialmente en los embarazos y la menopausia― pueden influir.

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Obesidad según región del país
Estos problemas no se observan por igual en Costa Rica. Si se observan los datos por cada 100.000 habitantes, se ve que las provincias de Cartago (2.783 por 100.000 habitantes), San José (2.193) y Limón (1.954) son las que tienen un mayor impacto de la enfermedad.
Mientras tanto, las estadísticas son más bajas en Puntarenas (966) y en Guanacaste (777).
“Guanacaste y Puntarenas tienen una mayor concentración de tasas bajas, lo que podría deberse a estilos de vida más activos, pero también podría esconder un subregistro en los datos”, indica el reporte.

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¿Cómo se define la obesidad?
Este informe llega meses después de que Costa Rica declarara la obesidad como enfermedad crónica de importancia para la salud pública. La declaratoria define a esta condición como “multifactorial, recurrente, caracterizada por el desarrollo de un exceso de adiposidad, que con el tiempo conduce a anomalías estructurales, trastornos fisiológicos y deterioros funcionales”.
Además, establece que esta enfermedad es causa de diversos padecimientos. Entre ellos, problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2, dislipidemias, hipertensión, cáncer, osteoartritis, depresión y apnea del sueño.
Esta declaratoria recalca que a nadie se le puede negar atención para tratar la obesidad, pero también los casos en los que se deben recetar tratamientos o cirugías y los métodos contraindicados para que estas personas bajen de peso.
¿Cuándo se considera que alguien es obeso? Para la edad adulta, la normativa establece la medida con el índice de masa corporal (IMC), una relación entre estatura y peso. Para calcular el IMC una persona debe pesarse en una báscula con la menor cantidad de ropa posible y después dividir su peso entre su estatura en metros elevada al cuadrado.
Entre los 20 y los 64 años, quienes tienen entre 25 y 29,9 tendrán sobrepeso. Habrá obesidad grado I cuando el IMC esté entre 30 y 34,9; obesidad grado II cuando esté entre 35 y 39,9, y obesidad grado III (o mórbida) cuando es igual o mayor a 40.
Sin embargo, esta definición podría quedarse corta. En enero, la Comisión sobre la Obesidad Clínica concluyó que “este concepto es poco confiable y podría prestarse para errores que luego afecten la salud de las personas”. Su manifiesto y propuesta se publicaron en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology.
“La pregunta de si la obesidad es una enfermedad es errónea, porque presupone un escenario simplista de todo o nada, donde la obesidad es siempre una enfermedad o nunca lo es. La evidencia muestra una realidad más compleja. Algunas personas con obesidad pueden mantener el funcionamiento normal de sus órganos y una salud general adecuada incluso a largo plazo, mientras que otras presentan una enfermedad grave de manera inmediata”, señaló en aquel entonces Francesco Rubino, presidente de la Comisión.
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