Las soluciones al problema de la acumulación y gestión de residuos no solo están en los gobiernos locales y grandes empresas. Cada hogar es responsable de construir la solución. Esta guía práctica, elaborada con gestores ambientales, le ayudará a transformar tu impacto desde casa.
Cada año, los costarricenses generan 2,55 millones de toneladas de residuos sólidos. Sin embargo, datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indican que el 62% de los hogares no separa residuos.
Acciones como separar según el material son básicas para un mejor manejo de los desechos. Esta guía se hizo con la ayuda de gestores ambientales de varias municipalidades, como la de Santa Cruz, Desamparados y Jiménez, así como de la Asociación TerraNostra.
¿Qué podemos hacer desde nuestras casas? Estos son algunos consejos:
Paso 1: ¿Nuevo uso? Antes de pensar en desechar cualquier tipo de implemento debe preguntarse: ¿podría dársele un nuevo uso? Si la respuesta es sí, debe aprovecharse. De esta forma habrá menos desechos y se evitan compras innecesarias.
Si la respuesta es no, no debe acumularse en el hogar. Es necesaria la separación de residuos para reciclar.

Paso 2: Conocer el material. Hay materiales que pueden reciclarse y otros que por sus características no pueden ser revalorizados. Por ello, es necesario saber de qué material están compuestos.
Una vez identificados, lo ideal es tener contenedores separados en nuestro hogar, y lavar y secar cada desecho antes de depositarlos ahí. Posteriormente se llevan a centros de acopio.
¿Cómo reciclar cada material?
Vidrio
¿Qué sí se recicla?: Botellas de cerveza, vino, refrescos, vasos que ya no se usen.
¿Qué no se recicla? Focos, espejos, lentes o anteojos, cristales de laboratorio, frenos de autos, contenedores o pyrex, vajillas, ventanas y parabrisas.
Importante: si hay vidrios quebrados no se reciclan; podrían causar accidentes y heridas al personal de recolección de basura. Envuelva los vidrios en papel periódico. Después busque una bolsa gruesa o caja de cartón y rotúlela advirtiendo que ese recipiente contiene vidrios rotos.
Plástico
¿Qué sí se recicla?: Botellas, bolsas, envases de champú o acondicionador, envases de yogur, plástico de galleta, vajillas desechables, cajas de fresas. Deben estar limpios y secos.
¿Qué no se recicla? El plástico de pastillas (blíster), botellas de salsas espesas, plástico de galletas, ya que usualmente tiene aluminio.
Tetrapack
¿Qué sí se recicla? Cajas de leche, jugos y otros. Estos materiales deben estar limpios, secos, abiertos y doblados.
Aluminio
¿Qué sí recicla? Latas de refresco, cerveza o similares. Hojalata, por ejemplo, latas de atún y frijoles.
¿Qué no se recicla?: Los moldes de aluminio, papel aluminio y envases de papas tostadas.
Papel
¿Qué sí se recicla? Papel blanco, de color, impreso, folder, cartulina, cartón de papel, periódico, directorios telefónicos, revistas, sobres, folletos y carpetas.
¿Qué no se recicla? Papel higiénico, cartones de huevos, servilletas, papel carbón, papel fotográfico, papel celofán, papel fax, cintas, gomas, calcomanías y papel encerado.
Materiales orgánicos
Si usted no tiene posibilidad de compostar, puede dejarlos en una bolsa por aparte.
Paso 3. Los casos especiales.
Estos son residuos que no pueden reciclarse ni desecharse con la basura tradicional.
Medicamentos y sus empaques. Esto puede promover el tráfico y la falsificación de medicamentos, el mal uso de fármacos y aumentaría las bacterias resistentes a antibióticos. Estos deben llevarse a la farmacia o a contenedores llamados Punto Seguro, en varias zonas del país.
Aparatos electrónicos o electrodomésticos. Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) funcionan con electricidad o con baterías. Desecharlos normalmente puede tener consecuencias al medio ambiente. Hay lugares de recolección que se encargan de disponer diferentes tipos de RAEE, puede consultarlos en este enlace: https://tinyurl.com/RAEE2024.