EscucharEl nuevo paso a desnivel en La Lima, Cartago, quedaría obsoleto en menos de ocho años debido a la decisión de eliminar el cuarto nivel.
Así lo advirtió el director del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), Rolando Castillo, durante una comparecencia ante los diputados de la provincia de Cartago, en la que se analizaron las deficiencias del proyecto que contempla dos intercambios y un paso a desnivel en el ingreso la ciudad.
Según Castillo, los informes utilizados por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para sustentar la eliminación del cuarto nivel advertían los problemas que generaría dicha medida, pues se utilizaron conteos vehiculares del 2017. Este es el paso que iba a facilitar el tránsito hacia El Guarco.
El director del Lanamme detalló que, en el 2017, el consorcio a cargo de los diseños justificó la necesidad de construir el intercambio de la Lima con cuatro niveles. Posteriormente, en el 2021, la supervisora entregó un informe que señalaba un impacto “reducido” al eliminar el paso superior, al tiempo que se habilitaría el presupuesto faltante debido al encarecimiento de la obra.
No obstante, en el 2023, un informe de la Dirección General de Ingeniería de Tránsito evidenció el impacto que tendría la eliminación del nivel ante distintos escenarios.
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Ese mismo análisis fue citado por el exministro Mauricio Batalla el año anterior, como una de las justificaciones técnicas para suprimir esa obra.
Según el detalle brindado este lunes por el Lanamme, la rotonda de La Lima se congestionaría en el 2043 en caso de que se construya el hospital de Cartago, mientras que la rotonda de la zona franca enfrentaría congestión en el 2025 si para este año estuviera el hospital o, en el 2033, si sigue sin construirse el centro médico.
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“Hay situaciones que modifican lo que sucede alrededor de este proyecto y por tanto esta información de la Dirección de Ingeniería de Tránsito es relevante, pero no tiene información actual, entonces es de esperar que la situación empeore rápidamente”, indicó.
Castillo agregó que, aunque el informe consideró el impacto de proyectos como la zona franca de La Lima, la ferretería EPA y dicho hospital, no tomó en consideración cambios de uso del suelo como la apertura de la tienda El Rey, o aumentos reales en la flota vehicular y cambios en los patrones de viaje.
“El cuarto nivel estaba en el contrato original, es parte del proyecto integral; si está, es porque se necesita. Lo que sí puedo decir es que nuestra posición es que, si contractualmente existe la necesidad de un cuarto nivel, se debe cumplir. El análisis de la documentación disponible indica que el diseñador, en el 2022, insiste en que se requiere e Ingeniería de Tránsito muestra estudios de cuándo va a colapsar”, explicó Castillo.
Según los informes, la eliminación de esa estructura respondió únicamente a factores económicos, debido a los problemas en los diseños iniciales. Castillo explicó que fue necesario incluir obras que no habían sido presupuestadas.
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“Desde el inicio ya venía un problema, no hicieron su trabajo a la hora de revisar los diseños, eso tiene un impacto en el costo de la obra”, agregó.
De acuerdo con la información presentada a los diputados, el proyecto se encareció de $58 millones a $71 millones (hasta noviembre del 2024).
Al ser consultado directamente sobre las razones por las que el exministro Batalla usó como justificación el informe de Ingeniería de Tránsito, en donde se detallan los escenarios de congestión, el director de Lanamme fue enfático en que el estudio indica que se requiere el cuarto nivel. “No sé por qué se está diciendo otra cosa”, agregó.
En relación a los problemas de seguridad vial que han sido señalados en otros informes, Castillo aseguró que desde el inicio del proyecto han advertido sobre estas situaciones.
“No vemos de parte de la unidad ejecutora acciones concretas y definitivas para resolver la situación. La supervisora informa, pero la unidad ejecutora no está tomando acciones concretas para resolver la situación”, apuntó.
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La intersección de La Lima fue anunciada como la primera obra de cuatro niveles en el país. Ese intercambio es parte de las mejoras viales en los cruces de Taras y La Lima, que incluye también un intercambio en el cruce de Taras, a la entrada de Cartago, y un paso a desnivel en avenida 23.
La obra contempla un paso deprimido en el primer nivel para los vehículos que viajan desde El Guarco (Interamericana Sur) hacia San José. El segundo nivel incluirá dos rotondas para distribuir el tránsito entre los otros dos niveles y dar acceso a los vehículos que provienen de las zonas francas cercanas.
Finalmente, el nivel superior permitirá a los automóviles que circulan entre Cartago y San José hacerlo sin detenerse.
En marzo anterior, el MOPT puso en servicio el nivel superior en la Lima, mientras que en noviembre anterior se habilitó una obra similar en Taras. La totalidad de las obras pendientes deben ser entregadas a más tardar el 31 de octubre de este año.
El proyecto está a cargo del consorcio H Solís-La Estrella y recibió la orden de inicio a finales de 2020; tenía un plazo de ejecución de 28 meses, pero será entregada con más de dos años de atraso.
