El viaducto de 145 metros de longitud que se construye en el km 44 de la ruta 27, que comunica San José y Puerto Caldera, estará finalizado en octubre de este año.
La concesionaria a cargo de la carretera informó de que la obra, que permitirá pasar por encima de la falla geológica que provoca el hundimiento en ese tramo de la vía, tiene actualmente un 65% de avance.
Según la empresa, para colocar la estructura compuesta por 1.000 toneladas de acero, ya se completó el 100% de los movimientos de tierra, mientras que la preparación de aceros y vigas en taller tiene un 71% de avance y el montaje un 41% de ejecutado.
“Cuando las obras finalicen, los vehículos dejarán de circular por la zona del hundimiento para hacerlo sobre el nuevo viaducto, que contará con tres carriles a su terminación. El tramo de carretera actual, situado junto al viaducto, dejará de utilizarse y se cerrará de forma permanente al tráfico” explicó Claudio Pacheco, director técnico y de explotación de Ruta 27.
Por su parte, la secretaria técnica del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), Dahianna Marín Chacón, indicó que ese ente realiza una supervisión activa del proyecto.
La obra arrancó en octubre del 2022 y tiene un costo de $15 millones.
El hundimiento que afecta ese sector de la carretera persiste desde que esta fue puesta en operación, no obstante, se agravó en los últimos años.
Un análisis del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) determinó que el desplazamiento de la carretera en ese kilómetro fue de casi tres metros entre el 2017 y el 2022, siendo esta especie de grada la principal afectación que han experimentado los usuarios.
Desde su inicio, la empresa a cargo ha realizado intervenciones, como anclajes, y una pantalla de pilotes, pero estos han sido insuficientes.
Según indicaron meses atrás los ingenieros del Lanamme, ni los anclajes ni la pantalla de pilotes fueron lo suficientemente profundos o extensos para cortar esa superficie de falla y retener de forma efectiva el terreno que se está movilizando.
El informe indicó que ese tramo ha impactado la capacidad de servicio de la vía por el cierre completo de un carril y la disminución de velocidad a la que se ven obligados a circular, principalmente los vehículos pesados.
Ese ente determinó, además, que el problema se originó debido a que para construir la vía se colocó un relleno en ese hundimiento, que es lo que ahora se desliza.