Los conductores que acostumbran transitar por el puente sobre el río Barranca, en Espíritu Santo, Esparza, Puntarenas, deberán armarse de paciencia, pues a partir de este lunes 18 de setiembre solo se podrá usar uno de los carriles de la estructura.
La razón del paso regulado es que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) ordenó la intervención del puente para reforzarlo, ampliar el ancho de los carriles y ejecutar otras mejoras necesarias para la seguridad de choferes y peatones.
Los trabajos, valorados en ¢2.870 millones, estarán a cargo de la empresa Puentes y Calzadas y el plazo para finalizar está previsto en 330 días naturales. Durante ese tiempo, las autoridades mantendrán el uso de un carril y, en algunas ocasiones, será necesario el cierre de ambas vías.

Cuando requieran el cierre total, “se informarán oportunamente”, comunicó el Conavi.
Según el Conavi, con las mejoras, el ancho del puente pasará de 10,5 metros a 12,5 metros. Cada carril quedará de 3,6 metros más espaldones de un metro. La longitud del paso es de 177,8 metros.
De acuerdo con el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), en el país hay 500 puentes cuyas condiciones son condiciones de riesgo o su estado es calificado como alarmante. Esa situación podría dejar incomunicadas importantes vías de comercio, turismo y servicios en todo el país, en caso de un colapso.
El pasado 12 de agosto, Julián Trejos, del Programa de Ingeniería Estructural del Lanamme, advirtió de que el mantenimiento de esas estructuras “no ha sido el adecuado”.
Trejos explicó que muchos de esos puentes presentan problemas en sus sistemas de protección hidráulica y algunos también tienen problemas de socavación en los terrenos que están debajo, por lo que podrían verse afectados por crecidas de los ríos, como ya ocurrió con la infraestructura sobre el río La Estrella, en el Caribe sur, durante el invierno pasado.