El gobierno tardó años en presentar al Congreso los créditos para financiar dos proyectos estrella que anunció en materia de infraestructura. En consecuencia, las iniciativas ahora están contra el tiempo y sus fechas de inicio son inciertas.
Los plazos están muy ajustados para que los préstamos queden aprobados antes de que finalice la actual administración.
Uno es el crédito para la ampliación del corredor vial entre San José y San Ramón en la ruta 1. Aunque el proyecto fue anunciado hace un año, el plan de financiamiento llegó a la Asamblea Legislativa apenas hace dos meses.
Aún más rezagado está el crédito para financiar la construcción del Tren Rápido de Pasajeros.
En el 2022, el Poder Ejecutivo abortó el tren eléctrico que dejó la administración anterior y anunció un nuevo proyecto, el cual presentó tres años después, el pasado 26 de setiembre.
Inicialmente, el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) aseguró que el plan de financiamiento sería enviado al Congreso en octubre, pero a la fecha no ha sido entregado.
En el caso del proyecto San José-San Ramón, la operación crediticia contiene $600 millones del préstamo otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y $170 millones del fondo de OPEP, con los cuales se construiría un carril adicional por sentido a lo largo de 55 kilómetros. Ese financiamiento se cubriría con tarifas de peaje.

Para el tren eléctrico, el financiamiento para la construcción y equipamiento del sistema proviene de un crédito de $550 millones del BCIE, de los cuales $178,7 millones serán cofinanciados por el Fondo Verde para el Clima y $21,3 millones de una donación por parte de este mismo fondo. A ese monto se suman $250 millones del Banco Europeo de Inversiones.
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¿Qué posibilidades tienen de quedar aprobados?
Antes de llegar al plenario del Congreso para su aprobación, los proyectos de crédito deberán ser dictaminados por la Comisión de Asuntos Hacendarios, donde el trámite incluye la realización de audiencias con sectores relacionados con los temas para conocer su opinión sobre las iniciativas.
La diputada liberacionista Paulina Ramírez, presidenta de ese foro, criticó la lentitud con la que el gobierno ha gestionado estas iniciativas.
“No han mostrado ni siquiera interés por parte del gobierno en presentar las mociones de consulta y de audiencia. Han sido presentadas por otros diputados que no son de gobierno y estamos iniciando la discusión.
“Habría que hacer un adecuado análisis, tanto de la parte técnica como de las condiciones del crédito y, una vez que tengamos todas las audiencias completadas, pues procederíamos a ver si se hace alguna recomendación de fiscalización, de control y sugerencias al proyecto para posteriormente aprobarlo”, explicó la legisladora.
En el caso del proyecto para el tren eléctrico, Ramírez confirmó que ni siquiera ha entrado a la corriente legislativa.
“Es inaceptable que estén presentando proyectos de crédito en este momento, durando tanto para presentar ambos y tardando prácticamente todo el periodo de esta administración para presentar obras tan fundamentales para nuestro país”, agregó.
De acuerdo con la diputada, la estimación es que al menos al término de esta gestión se logre aprobar el crédito de San José-San Ramón. Con respecto al tren, indicó que ni siquiera podría dar una fecha probable.
La Nación consultó al Incofer las razones por las que el crédito no ha sido enviado a la Asamblea, así como la fecha en la que prevé cumplir trámite, pero al cierre de esta publicación no se tuvo respuesta.
En el caso del plan de financiamiento para la vía a San Ramón, este aparece entre las iniciativas convocadas por el gobierno para el periodo de sesiones extraordinarias del Congreso que va de noviembre a febrero.
