
En medio de la exuberante biodiversidad del Parque Internacional La Amistad (PILA), en el distrito de Pittier (Coto Brus, Puntarenas), se inauguró este viernes un sendero accesible para personas con discapacidad, hecho de plástico reciclado.
La obra semeja las tablillas de madera típicas en senderos de otros parques que acercan a sus visitantes a la naturaleza, en el marco de una iniciativa centrada en la inclusión en áreas silvestres protegidas mediante un innovador modelo de sostenibilidad que transforma tapas de plásticos en una pasarela turística.
De esta forma, un montón de plástico que pudo terminar atascando cauces de ríos se reutiliza en una idea que combina reciclaje, acceso universal y conservación.
Se trata de una pasarela de 60 metros lineales fabricada con plástico reciclado, junto con una mesa de pícnic adaptada para excursionistas con movilidad reducida y una silla Joëlette, especializada para aventuras en terrenos naturales.
Ese tipo de silla todoterreno posee una sola rueda y permite a estos aventureros participar en actividades de senderismo y carrera.
Todo esto forma parte del proyecto “PILA Accesible”, impulsado por la Asociación ProParques, en conjunto con instituciones públicas, comunidades locales y empresas privadas.
El sendero es el quinto logro de la Campaña Oficial de Recolección de Tapitas Plásticas, liderada por ProParques, y el primero en ejecutarse dentro de un parque montañoso.
Durante más de un año, se recolectaron cerca de 64 toneladas de plásticos tipo #2, #4 y #5, gracias al apoyo de cientos de personas, comunidades e instituciones comprometidas con el ambiente y la inclusión.
El proyecto guarda relación directa con el respeto por los derechos humanos en cuanto a garantizar la dignidad y calidad de vida de cualquier persona con discapacidad física.
El Parque Internacional La Amistad, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1983, es la mayor área protegida del país y la única de carácter binacional, compartida con Panamá.

Con su riqueza ecológica y cultural, representa un símbolo de conservación y de patrimonio compartido entre ambos países.
El director del Área de Conservación La Amistad Pacífico (ACLAP), Ronald Chan, destacó que el proyecto no solo representa un avance técnico, sino también ético. “Esta obra es el fruto de alianzas interinstitucionales e intersectoriales. El PILA Accesible demuestra que la inclusión en la conservación no solo es posible, sino necesaria”, aseguró.
Por su parte, Rocío Echeverri, directora ejecutiva de ProParques, subrayó que el proyecto significó un desafío técnico al tratarse de un parque de montaña.
“Desde 2012 trabajamos por incorporar la accesibilidad en las áreas protegidas, convencidos de que el derecho a disfrutar la naturaleza debe ser universal. Hoy celebramos no solo un nuevo sendero, sino un paso firme hacia un sistema de parques más accesibles”, expresó.
