
La particular celebración de un cartaginés por haber firmado, finalmente, el divorcio se convirtió en noticia internacional.
Se trata de la historia de Pablo Andrés Campos Jiménez, de 37 años, vecino del cantón central de Cartago y funcionario del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec). El viernes 11 de noviembre, él firmó su divorcio después de un proceso de tres años y medio.
El domingo, el hombre adornó su carro con globos y escribió, en la ventana trasera de su auto, la frase “Ya firmé el divorcio”, acompañada por una carita feliz.
Listo el carro, se fue a celebrar por las calles de Cartago y, en minutos, fotos de su auto inundaron redes sociales y de allí saltaron a los medios nacionales, entre ellos Crhoy y La Teja.

Pero lo que tal vez el funcionario universitario no imaginó es que su historia sería noticia más allá de las fronteras costarricenses, llegando a las tierras de los tacos, las pupusas, la bandeja paisa y la paella, en donde medios de comunicación también contaron las promesas que cumplió.
La Prensa Gráfica, de El Salvador, destacó que se fue a la Basílica de los Ángeles y luego al cementerio donde descansan los restos de su madre, pero también que, cuanta gente lo veía en la calle, le pitaba y lo felicitaba desde los otros carros.
En Colombia, El Tiempo destacó que Campos considera el divorcio no una victoria solo para él, sino también para sus hijos. “Desde el inicio siempre la intención fue que mis hijos salieran beneficiados, ese es el principal logro. Pasé de poder verlos dos fines de semana al mes a poder tenerlos ahora un día entre semana, periodo de vacaciones y otros”, dijo.
También difundieron la historia el colombiano Semana, además de Antena 3, en España; ADN 40 en México y 24 Horas en Chile.
En medio de su celebración por el cumpleaños 37, este miércoles, con sus hijos, Pablo Campos habló con La Nación, para explicar qué siente de que su celebración sea noticia internacional.
“Para ser muy sincero, es algo que yo no creí que fuera a llegar a este punto. Se dio la situación y siempre la pensé para bien. Nunca, en ningún momento, hablé de la mamá de mis hijos. Ahora, los chicos tienen tiempo con ella y conmigo”, aseguró Pablo a este medio.
También dijo que, por haberse vuelto tan viral, hay mucha gente que le ha escrito para preguntarle quién fue su abogado, contarle sus historias y pedirle consejos. Afirmó que, para él, no se habla mucho del tema y hay muchas personas, hombres y mujeres, pasando situaciones muy difíciles por procesos de este tipo.
“Algo que me gustó mucho, gente que me escribía por redes sociales para decirme que la están pasando mal y que están con problemas de ansiedad. Hubo un momento en que mejor llamé a un chavalo y me puse a hablar con él. Yo les aconsejo que busquen a alguien, para nunca estar solos, porque eso es lo que lo mata a uno”, agregó.
Pablo añadió que esto pasa en todo lado, procesos larguísimos y mucho sufrimiento, y afirmó que excompañeros de estudios de México le escribieron para preguntarle.
Al periódico La Teja, Pablo Campos le contó que estuvo casado desde el 2012 y que había recuperado la paz, además de que su salud y su vida laboral se vio muy afectada.

“Nadie se casa pensando que se va a divorciar, pero en ocasiones el matrimonio toma rumbos que no son sanos, menos para los hijos y, en esas ocasiones, lo mejor es que cada quien siga por su lado”, contó a este medio.
“En mi caso había situaciones que me angustiaban, como la pensión que me pusieron, era de ¢200.000 y eso era más del dinero que me quedaba libre de mi salario, porque también pago ¢345.000 del préstamo de la casa en la que viven mis hijos. Aunque uno presente pruebas con papeles y todo, los trámites se alargan y mientras tanto uno tiene que sufrir y ver cómo hace”, agregó.
También, relató que debía hacer múltiples trabajos extra para suplir ese dinero y no ir a la cárcel por incumplimiento del pago de la pensión.