
Washington, Estados Unidos. La Casa Blanca anunció el jueves que el Kennedy Center en Washington, una de las principales instituciones culturales de Estados Unidos, pasará a llamarse “Trump-Kennedy Center” en honor al presidente Donald Trump.
Rebautizar un emblemático recinto cultural como este con el nombre de un presidente en vida es el esfuerzo más reciente del mandatario republicano de 79 años por imprimir su identidad en la capital estadounidense en su segundo mandato.
También demolió el Ala Este de la Casa Blanca para hacer un gran salón de baile, y busca construir un gran arco triunfal.
El centro cultural, un imponente edificio blanco ubicado a orillas del río Potomac lleva el nombre del presidente demócrata John F. Kennedy, asesinado en 1963. Inaugurado en 1971, es la sede oficial de la Orquesta Sinfónica Nacional y de la Ópera Nacional de Washington.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que la junta directiva del Kennedy Center, integrada desde febrero por allegados a Trump, había “votado por unanimidad” el cambio.
La ley federal que estableció y bautizó el Kennedy Center no ha sido modificada, y el edificio conserva, por ahora, su nombre original. Este jueves, El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, advirtió el jueves que sería ilegal que la administración de Trump cambiara el nombre del Kennedy Center sin una “acción legislativa”.
“El directorio del Kennedy Center no tiene autoridad para renombrar efectivamente el Kennedy Center en ausencia de una acción legislativa”, dijo Jeffries a los periodistas.
La decisión se tomó “debido al increíble trabajo que el presidente Trump ha realizado durante el último año para salvar el edificio. No solo desde el punto de vista de su reconstrucción, sino también en lo financiero y en su reputación”, declaró Leavitt en un mensaje en X.

En los últimos meses Trump ha hecho varias referencias a un cambio de nombre del Kennedy Center.
A principios de diciembre, en la inauguración de un instituto de la paz que también había sido rebautizado en su honor, Trump se refirió a la famosa institución como “Trump-Kennedy Center”, antes de añadir: “Ups, disculpen”.
Durante su primer mandato, de 2017 a 2021, Trump nunca asistió a la gala anual de recaudación de fondos para los galardonados con los prestigiosos premios Kennedy Center Honors, ya que muchos de esos artistas se oponían abiertamente a sus políticas.
Al regresar a la Casa Blanca el pasado enero, Trump no tardó en depurar de miembros demócratas la junta directiva de la institución y destituir a su presidente, en el marco de su ofensiva contra organismos culturales financiados con fondos federales que consideraba demasiado woke, un término peyorativo utilizado por la derecha radical para las políticas de diversidad.
El Washington Post había revelado en octubre que las ventas de tiquetes se han desplomado 50% en el centro, en medio de las controversias por la toma de poder en la junta del recinto cultural.
Trump luego presentó él mismo los galardones de este año, otorgados al actor Sylvester Stallone, a la leyenda de la música disco Gloria Gaynor y a la banda de rock KISS.
Unos días antes, en el sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026, el 5 de diciembre, Trump recibió un nuevo premio de la paz del organismo rector del fútbol y pronunció un discurso en el escenario.

