Tegucigalpa. Cuatro policías murieron y otros cuatro resultaron heridos este jueves en el norte de Honduras, al ser atacados a tiros por miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), que lograron liberar a uno de sus líderes, informaron las autoridades.
La Policía detalló que el cabecilla de la MS-13, Alexánder Mendoza, alias el Porkys, estaba declarando en el juzgado de la ciudad de El Progreso, 140 km al norte de la capital, cuando ocurrió el ataque.
Una veintena de pandilleros llegó en vehículos y abrió fuego contra los miembros de la Policía Militar y a otros efectivos que formaban un cordón de seguridad. El tiroteo terminó con cuatro agentes muertos y otros cuatro heridos.
En medio del ataque, Mendoza, quien estaba preso desde diciembre del 2015 y condenado a 20 años de cárcel acusado de asesinar a dos fiscales, logró escapar.
El Ministerio de Seguridad emitió un comunicado en el que ofrece un millón de lempiras ($39.000) “a la persona que brinde información contundente que permita la inmediata recaptura” de Mendoza.
“Se coordinan esfuerzos entre los entes de seguridad del Estado para lograr la recaptura de este peligroso criminal, que en su plan de fuga acabó con la vida de valiosos funcionarios policiales y militares”, informó.
Cuando lo aprehendieron, al cabecilla pandillero le decomisaron propiedades y empresas que, de acuerdo con las investigaciones, había adquirido por medio de extorsiones, consignó el diario La Prensa en su edición digital.
Primeras imágenes, muestran el momento en el que hombres fuertemente armados rescatan a #ElPorkys en El Progreso, Yoro. #Viral pic.twitter.com/cZdAaqiHi9
— Diario La Prensa (@DiarioLaPrensa) February 13, 2020
Según este medio, “la captura de Mendoza fue el primer paso para concretar la Operación Avalancha, que dejó sin poder económico a la mayoría de los miembros de la MS-13”.
La MS-13 y la pandilla Barrio 18, así como los grupos de narcotráfico, protagonizan una violencia que ha convertido a Honduras en unos de los países con más homicidios del mundo.
En el 2019, la tasa fue estimada en unos 44 homicidios por cada 100.000 habitantes, según cifras preliminares del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.