¿Es o no privado, el correo electrónico o 'e-mail' dado por su patrono en la oficina? El tema plantea una serie de dudas, especialmente, en momentos cuando la comunicación en línea gana terreno en la vida diaria.
"La Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia, mediante resolución número 172-2011, reconoció que el patrono tiene la potestad de vigilar y comprobar el fiel desempeño de las labores pactadas por medio del contrato de trabajo", explicó el abogado, Cristhian Monge Arce, de la firma BDS Asesores a 'El Empleo' de 'La Nación'.
"No obstante, esta autoridad judicial determinó que ese poder de fiscalización debe ejercerse de manera afín con las garantías fundamentales del trabajador, de modo que los sistemas de monitoreo aplicados deben estar originados en una necesidad objetiva y ser proporcionales con el fin para el cual están dispuestos", agregó el experto en derecho laboral.

El abogado reiteró que la revisión de correos de la cuentas de sus trabajadores solo puede darse si existe "una razón objetiva, proporcional y respetuosa de la intimidad del trabajador, el empleador podrá ejercer su facultad fiscalizadora sobre aquellas herramientas de trabajo que le brinda a sus trabajadores", dijo.
Consejos. Como recomendación, los patronos debe establecer políticas laborales internas, tendientes a regular los procedimientos de revisión de correos electrónicos. así como la aleatoriedad en cuanto al personal fiscalizado.
Además, indicó el abogado, conviene designar a responsables del proceso y considerar la eventual necesidad de contar con testigos, además de elaborar bitácoras de resultados.
De igual forma, el experto recordó que el derecho a la intimidad, privacidad, confidencialidad y muchos otros dentro del ámbito laboral, se están tutelando con mayor fuerza.
Como ejemplo, recordó el voto del 22 de mayo de 2015 de la Sala Constitucional, el cual introdujo un nuevo elemento al abordar el tema de las revisiones de correos electrónicos propiedad del patrono.
"Según la redacción de este voto -número 2015-007357- podría entenderse que estas prácticas requieren del consentimiento de los agraviados, entiéndase los trabajadores", alertó.