La desigualdad del ingreso en Costa Rica permaneció sin cambios en el último año, según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2023, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y cuyos resultados fueron publicados este jueves.
El coeficiente de Gini, que mide la disparidad en la distribución de los ingresos per cápita entre los hogares, se situó en 0,502 durante este año, en comparación con el 0,504 registrado en el año anterior.
Aunque este valor representa la cifra más baja desde que se comenzó a calcular la Enaho, en el 2010, el INEC advirtió de que esta variación respecto al año anterior no es estadísticamente significativa, lo que implica que el indicador no mostró cambios considerables.
El informe del INEC explica que el coeficiente de Gini es un indicador utilizado para medir la desigualdad del ingreso de los hogares en una sociedad.
Adopta valores que oscilan entre cero y uno; cuando su valor se acerca a uno muestra que existe una mayor concentración, en tanto una reducción indica que los ingresos de los hogares se distribuyen de una manera más uniforme.
Para julio del 2023 (fecha de elaboración de la encuesta), este coeficiente se mantuvo estable tanto en áreas urbanas como rurales de Costa Rica. En las áreas urbanas, pasó de 0,494 en el 2022 a 0,491 este año. Por otro lado, en las zonas rurales, se ubicó en 0,489 en el 2022 y disminuyó ligeramente a 0,487 en el 2023.
Eddy Madrigal Méndez, coordinador de la Enaho, explicó que, aunque el indicador se mantuvo estancado en comparación con el año anterior, la disminución observada en el coeficiente de Gini en el 2022 fue un fenómeno excepcional y se esperaba que, para el 2023, el indicador retornara a los niveles previos a la pandemia, en lugar de disminuir más.
Madrigal destacó que, a pesar de que la desigualdad no disminuyó de manera significativa, no aumentó como se temía, y continúa con la tendencia decreciente, distinto a lo mostrado previo a la pandemia.
“El Gini es un indicador que se mueve muy poquito. Es verdad que no continuó disminuyendo, pero no aumentó. La tendencia de la desigualdad es al alza, pero los últimos dos años no ha pasado eso”, explicó el representante del INEC.
Según mencionó, el movimiento del indicador fue muy leve debido a que el aumento en el ingreso de los hogares no fue suficiente para que el Gini bajara hasta ser significativo. Madrigal explicó que no se puede esperar que cualquier movimiento mayor en el ingreso de los hogares más pobres conlleven a una disminución significativa de la desigualdad.
De acuerdo con Madrigal, el Gini del 2023 sugiere que la distribución del ingreso es más equitativa en comparación con la época de la pandemia y periodos anteriores, pero aún sigue siendo mala.
Luis Oviedo, investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), señaló que los hogares más pobres del país (quintil I) experimentaron un mayor incremento en los ingresos per cápita en comparación con los hogares más ricos (quintil V). El quintil I registró un crecimiento del 5%, mientras que el quintil V aumentó un 3,3%.
Aún así, mencionó que el hecho de que la desigualdad se mantenga sin cambios se puede deber a que dos de los quintiles intermedios, específicamente el quintil II y el III, presentaron mayores tasas de crecimiento en comparación con los hogares más pobres y más ricos del país.
Los ingresos de los quintiles I, II, III y IV crecieron a un mayor ritmo que el total general del país, cuya tasa de variación fue de un 4%.
“La mejora en la desigualdad no es tan evidente debido a que el mayor crecimiento de los ingresos se da en los grupos intermedios de los hogares costarricenses”, explicó el investigador.
Si bien el vocero del INEC destacó que el coeficiente de Gini en Costa Rica continúa a la baja, el país figura entre los más desiguales entre todos los estados que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Así lo indican los últimos datos publicados en el portal web de la organización, en donde Costa Rica destaca como el país más desigual con un coeficiente de Gini de 0,490. Es importante señalar que la OCDE utiliza una metodología de cálculo diferenciada a la del INEC, por lo que los datos pueden variar.
Para ello, se tomaron los datos de los países cuya actualización más reciente fuera entre 2019, 2020 o 2021, y no más atrás. El dato de 0,487 para costa Rica es del año 2021, y supera en desigualdad a otros países como México, Turquía o Bulgaria, que son los que más se acercan.
En su estudio económico para Costa Rica del 2023, la OCDE señaló que aunque la atención médica, la educación primaria prácticamente universal y la alta cobertura de las pensiones han conducido a resultados sociales destacables, la desigualdad continúa aumentando.
La organización también llamó la atención de que la estructura salarial contribuye a la desigualdad de ingresos, pues la remuneración de los empleados representa más de la mitad de los ingresos totales. Además, la informalidad, de alrededor de 45%, continúa siendo alta, y amplía las desigualdades.
Ante la alta desigualdad del país, OCDE recomendó a Costa Rica mejorar los resultados educativos, reducir la informalidad y facilitar la participación femenina en el mercado laboral. Además, mencionó en el informe que hay margen para mejorar la focalización de algunos programas sociales y reducir la fragmentación.
