
Hermes Alvarado, jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supén), se refirió este jueves a las iniciativas que buscan permitir el retiro total o acelerado de los fondos del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP).
El superintendente presentó, durante una conferencia realizada este 27 de noviembre, diez argumentos para explicar lo que calificó como “interpretaciones inadecuadas” en relación con el ROP.
Alvarado advirtió que un retiro masivo del ROP afectaría a todos los afiliados, pues los recursos están invertidos en instrumentos de largo plazo que, al venderlos de manera anticipada, reducirían su valor en el mercado.
“Cualquier posibilidad de retiro parcial o total va a socavar el sistema de pensiones. La posición técnica y objetiva de Supén es invariable. No podemos permitir que se dé una situación de esas”, afirmó el jerarca.
También señaló que un retiro masivo de los fondos de este régimen tendría efectos macroeconómicos importantes, porque los recursos representan cerca del 10% de los activos financieros del país.
Según Alvarado, retirar aceleradamente los recursos del ROP significaría “una gran salida de dinero” que, si bien impulsaría el consumo, también generaría presiones inflacionarias, afectación a las tasas de interés y riesgos para la estabilidad financiera del país.
“El ROP es un pilar del sistema de pensiones (...) debilitar el ROP, de cualquier forma, pone en riesgo la estabilidad de la seguridad social y la protección futura de todos los trabajadores y pensionados en Costa Rica”, comentó el jerarca.
La Superintendencia ya había advertido sobre al menos cinco propuestas legislativas que plantean permitir el retiro total o acelerado de los fondos del régimen e incluso modificar principios fundamentales del ROP.
Alvarado afirmó que estas propuestas no se presentan únicamente en Costa Rica y atribuyó el aumento de estas iniciativas al periodo electoral, cuando suelen aflorar alternativas de este tipo.
“Eso no solo sucede en Costa Rica, en todos los países donde hay este tipo de regímenes (de pensiones) siempre existe la tentación de echar mano de estos recursos, sobre todo, cuando se acercan o estamos en procesos electorales”, agregó.
El jerarca aseguró que la Supén tiene la “obligación y responsabilidad de alzar la voz” ante estas iniciativas. Afirmó que existen cinco proyectos de ley, pero que posiblemente se consoliden en una sola iniciativa.
‘El ROP no es un ahorro’
Sobre la renta mensual que recibe el pensionado, aseguró que el ROP está diseñado para complementar la pensión básica y que la prohibición de retirar el total de los recursos busca evitar que la persona agote, en unos meses, el dinero adicional destinado para sus años de vejez.
Al respecto, agregó que esto responde a que el régimen básico no puede cubrir todo por sí solo, por lo que el ROP funciona como complemento. Añadió que la pensión promedio, que se obtiene al sumar la del IVM con la del ROP, es de ¢478.000, de los cuales este último ya aporta el equivalente al 21% (¢100.000) del total.
Alvarado precisó que el ROP no es un ahorro a la vista, sino una pensión complementaria que busca fortalecer los ingresos percibidos por las personas a través de los regímenes básicos.
“En el momento en que somos más vulnerables, en la vejez, cuando ya las fuerzas físicas, emocionales y mentales nos abandonan poco a poco, es cuando nosotros debemos estar más protegidos”, comentó el superintendente.
Como ejemplo, señaló que una persona con 65 años y con un saldo de ¢10 millones que lo retira todo cuando se pensiona dejaría de percibir unos ¢8 millones. Ese mismo monto, a los 80 años, ascendería a los ¢18 millones, distribuidos en los ¢12 millones en pensiones mensuales y un saldo de ¢6 millones.
Enfatizó que no hay ninguna duda de que los propietarios de los recursos del ROP son los aportantes y pensionados. No obstante, señaló que lo que está condicionado en la ley es la disponibilidad de ese dinero.
Alvarado explicó que las fluctuaciones temporales en el mercado, es decir, cuando se registran rendimientos negativos (minusvalías), forman parte natural del proceso de inversión y que, históricamente, se recuperan a largo plazo.
“Cuando se presentan situaciones como la de 2022, una crisis que nos golpeó bastante, no solo a Costa Rica, sino a nivel mundial, esas situaciones se recuperan en el tiempo”, aseveró el superintendente.
De igual manera, manifestó que el ROP es heredable. En caso de fallecimiento del afiliado, el saldo acumulado se entrega a los beneficiarios designados o a los herederos legales, por lo que no se lo queda el Estado o las operadoras.
El ROP fue creado en el año 2000 mediante la Ley de Protección al Trabajador (N.º 7983), con el propósito de garantizar un ingreso económico adicional al régimen básico de pensiones y mejorar la calidad de vida durante la jubilación.
