Volaris Costa Rica tiene como objetivo mantener sus operaciones en el aire a pesar de la turbulencia que enfrenta el mercado global de las aerolíneas de bajo costo.

En el 2018, una decena de estas aerolíneas cerraron operaciones en el mundo porque no supieron hacer frente a la alta competencia, ni a volar con precios en los combustible que llegaron a aumentar hasta 50% respecto a los del 2017.

La compañía, de capital mexicano, no estuvo exenta de este complejo contexto económico en toda su operación.

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Para la compañía en su totalidad, el año pasado, el incremento de precios en el petróleo costó 2.900 millones de pesos (alrededor de $151 millones). "Nosotros tuvimos que hacer recortes para compensar, al 31 de diciembre, en más del 100% de costos que tuvimos”, explicó Enrique Beltranena, CEO de Volaris, durante una reunión con periodistas, este 25 de febrero.

Volaris es una compañía de capital mexicana, mientras que Volaris Costa Rica es su filial.

Si bien es cierto que el golpe económico lo recibió la firma en general, seguirán apostando por el mercado costarricense. La aerolínea tiene previsto inaugurar cinco nuevas rutas para este 2019 (la empresa no adelantó los destinos, pues necesitan de los permisos de la Dirección General de Aviación Civil para hacerlas públicas), y para el 2023 contar con una flotilla de 22 aviones en el país.

En Costa Rica, Volaris ofrece 12 rutas con ocho destinos en México, Estados Unidos y Centroamérica (Guatemala, El Salvador).

Los principales clientes de la aerolínea son viajeros de clase media y media baja que necesitan desplazarse para visitar a familiares y amigos (40%), para hacer turismo (40%) y por motivos de trabajo (20%).

El negocio de precios bajos

La firma belga VLM, la danesa Primera Air y la chipriota Cobalt Air cesaron operaciones en el 2018. Además en lo que va de este año, la compañía alemana Germania se declaró insolvente y Air France anunció su intención de clausurar su filial de bajo costo, Joon.

Ryanair, una de las pioneras en el bajo costo, admitió pérdidas de 19,7 millones de euros ($22,2 millones) durante la última presentación de resultados trimestrales y explicó que comenzarán a implementar un profundo plan para recuperar la rentabilidad.

Volaris no escapa de esta realidad y admitió que en el 2018 tuvieron que definir cuáles son las funciones meramente del corazón de la empresa y cuáles no. Este estudio se realizó en todos los mercados donde opera la compañía.

“Muchas veces en una empresa uno comienza a hacer cosas que no son realmente necesarias, entonces regresar a la línea básica de qué es core (negocio principal) para una compañía es fundamental. Nosotros regresamos a lo esencial que debemos que tener”, dijo Beltranena.

Se eliminaron servicios como el del transporte terrestre, y se tercerizó. También hubo reducción de personal y eliminación de funciones dentro de la compañía.

“Cuando se le viene a uno un fenómeno macroeconómico del tamaño que se nos vino a nosotros el año anterior, si no haces estas cosas, no sobrevives”, comentó el CEO.

Para este 2019 Volaris Costa Rica tiene el reto de suplir sus nuevas cinco rutas, incorporar un nuevo avión a su flotilla y gestionar mayor cantidad de operaciones para lograr un crecimiento sostenido.

“Las empresas exitosas son las más flexibles ante sus clientes”, comentó Fernando Naranjo, presidente de la Junta Directiva de Volaris Costa Rica.

Toda la aerolínea ofrece 187 rutas con 69 destinos y 77 aviones.

Volaris está enfocada en brindar vuelos de punto a punto para continuar ofreciendo tarifas bajas y que sea el cliente quien decida los servicios que quiere contratar en el avión (equipaje, alimentación, asientos).

La aerolínea confía en que si logran mantener precios asequibles, la demanda del servicio aéreo continuará creciendo.