Tres regiones de Costa Rica registraron una reducción significativa en la pobreza. Sin embargo, los factores que explican esta mejora generan incertidumbre entre economistas, quienes manifestaron a La Nación sus dudas ante inconsistencias detectadas en los datos.
Se trata de las regiones Chorotega, Brunca y Huetar Norte, que experimentaron variaciones estadísticamente significativas en sus niveles de pobreza y en las fuentes de ingreso de las familias, según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2025, presentada este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
A nivel general, el porcentaje de pobreza en el país se situó en 15,2%, lo que equivale a 286.365 hogares. Esto representa una reducción de 2,8 puntos porcentuales respecto al 2024, cuando el indicador alcanzó 18%, es decir, 327.081 hogares.
Al analizar las regiones con mayores cambios en la incidencia de pobreza, destaca la Chorotega, donde la cifra descendió 5,5 puntos porcentuales en el último año, impulsada por un aumento en los ingresos por salario y rentas de la propiedad, pese a la desaceleración en la visitación turística a nivel nacional.
En la Brunca, la reducción coincidió con que los ingresos por rentas de propiedad se duplicaron en el último año, fenómeno que economistas calificaron como un comportamiento atípico para la región.
Las rentas de propiedad incorporan ingresos por alquileres y ganancias por inversiones financieras.
Por su parte, en Huetar Norte, el alza en los ingresos se explicó principalmente por subsidios estatales y transferencias, más que por mejoras en la productividad o en la ocupación laboral, que constituyen el motor principal de los hogares.
Estos resultados también muestran discrepancias con otros indicadores, como el del consumo en los hogares, donde más bien se ha reportado una desaceleración, según explicó el expresidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Rodrigo Cubero, durante una intervención en el programa Malas Compañías de Teletica Radio.
“Las estadísticas del Banco Central sugieren una desaceleración importante del consumo, pero más importante una caída en los rubros de consumo importantes para los hogares más pobres: los bienes no duraderos, como la comida, y los bienes semi duraderos, como las vestimentas. En esos tenemos una caída”.
— Rodrigo Cubero, expresidente BCCR.
Cubero señaló también que el lento crecimiento económico fuera de la Gran Área Metropolitana, en zonas costeras y fronterizas, no coincide con el aumento de ingresos y la reducción de pobreza reportados por el INEC.
Añadió que estos territorios, además, enfrentan el impacto del crimen organizado.
“¿Cómo es posible que tengamos un incremento tan significativo de los ingresos de los hogares en regiones que están económicamente deprimidas, con crecimientos muy bajos?”, cuestionó Cubero.
Región Chorotega
La región Chorotega, según el INEC, presentó en el 2025 una disminución estadísticamente relevante de la pobreza, la cual fue de 18,7%, frente al 24,2% registrado en el mismo periodo de 2024, o sea, 5,5 puntos menos.
Esta mejora en la cifra posiciona a la zona como la segunda con menor incidencia de pobreza en el país, superada únicamente por la región Central, que históricamente ha ocupado el primer lugar.
La región Chorotega destacó con la mayor variación positiva a nivel de ingresos. En promedio, los hogares pasaron de percibir ¢903.131, en el 2024, a ¢1.007.681 en el 2025, lo que representa un incremento del 11,58%.
El desglose de los componentes que conforman el ingreso promedio de las familias indica que el aumento registrado en 2025 se debió principalmente a los ingresos por salario y por rentas de la propiedad.
En cuanto al primer elemento, los ingresos por sueldo crecieron ¢131.038 en un año, lo que equivale a un incremento del 24,1%.
Para comprender el alcance de este indicador, La Nación analizó, en paralelo, los resultados históricos de la Encuesta Continua de Empleo (ECE), también elaborada por el INEC, con el fin de contrastar los datos del 2025 y el 2024.
Durante el segundo trimestre del 2025, la tasa de ocupación laboral en la región Chorotega fue del 51,3%, lo que representa un incremento de tres puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.
Además, al estudiar la tendencia de los últimos tres años, se observa que la tasa registra fluctuaciones al alza y la baja desde el 2022.
Por otra parte, las rentas de la propiedad (que incluyen alquileres, intereses, dividendos y beneficios) aumentaron un 22,9%, al pasar de ¢31.974, el año pasado, a ¢39.294, en 2025.
Luis Vargas, economista e investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), explicó a este diario que este incremento podría asociarse con mayores ingresos por alquileres vinculados al sector turístico; sin embargo, advirtió una discrepancia, pues este fenómeno coincide con una desaceleración en la visitación turística.
Región Brunca
Aunque el INEC posicionó a la región Brunca entre las zonas con mayor incidencia de pobreza del país, con un 23,8%, esta presentó una reducción de 6,8 puntos porcentuales respecto a la medición del 2024, cuando fue del 30,6%.
Este territorio también registró una disminución estadísticamente significativa en la pobreza extrema al ubicarse en 6,0%, es decir, 3,8 puntos porcentuales menos, frente al 9,8% del 2024.
En la región Brunca, el ingreso promedio del hogar fue de ¢889.193, este año, lo cual implicó un alza de 8,97% respecto a los ¢816.026 del 2024.
La renta de la propiedad fue el rubro que más creció en términos relativos. El INEC lo estimó en ¢54.348 este año, un crecimiento exponencial de 126,42%, frente a los ¢24.002 del 2024.
Este fue el aumento más destacado en este rubro entre todas las regiones.
Consultado al respecto, el economista Luis Vargas señaló que el crecimiento acelerado en este rubro resulta llamativo, pues no corresponde a un comportamiento habitual para esta fuente de ingreso. Agregó que su explicación presenta inconsistencias, dado el contexto de desaceleración turística que atraviesa el país.
“Un resultado clave es que el mayor incremento en los ingresos de los hogares se está concentrando en ingresos por rentas de la propiedad y no en ingresos por trabajo, siendo esta última la principal fuente de recursos para los hogares”.
— Luis Vargas, economista e investigador del IICE.
Daniel Ortiz, director ejecutivo de Consejeros Económicos y Financieros S.A. (Cefsa), también explicó a este diario que los aumentos registrados en regiones como la Brunca resultan llamativos, al no reflejarse de manera paralela un incremento en la productividad local ni en la política social.
Aunque reconoció que los datos de renta pueden variar de un año a otro, consideró que saltos de esa magnitud llaman la atención.
“No estamos viendo alguna razón económica-social que nos diga o que justifique por qué es que el ingreso da esa variación tan fuerte. No le encuentra uno lógica,” señaló Ortiz.
En cuanto a esta última fuente de ingreso, la ECE evidencia que, al comparar el segundo trimestre del 2024 y 2025, la tasa de ocupación laboral creció 4,2 puntos, hasta ubicarse en el 48,2%.
En términos absolutos, las personas con trabajo (sea formal o informal) pasaron de 128.813, el año pasado, a 141.430, en 2025.
Roxana Morales, coordinadora del Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, señaló a La Nación que resulta llamativo el incremento observado en regiones como la Brunca, considerando las limitadas condiciones para la movilidad social, las dificultades para acceder a niveles de especialización y la creciente demanda de habilidades técnicas en los mercados laborales.
Región Huetar Norte
La región Huetar Norte se ubicó, según el INEC, como la cuarta con menor pobreza del país, al registrar un 21,1%, lo que representa una reducción de 3,1 puntos porcentuales respecto al 24,2% del 2024.
Los subsidios estatales y becas impulsaron el indicador, pues pasaron de ¢24.720, el año pasado, a ¢30.368 en 2025, o sea, un alza del 22,85%.

Ingresos bajaron en otras regiones
Tanto la región Pacífico Central como la Huetar Caribe registraron menores aumentos en sus ingresos, de 3,28% y 0,76% respectivamente.
En el Pacífico Central, los ingresos por salario fueron los que más impulsaron el crecimiento promedio de los hogares, mientras que la renta y los ingresos autónomos cayeron un 31,65% y 6,09%.
Según la ECE, la tasa de ocupación en esta región se redujo del 49,2% al 46,6% entre el 2024 y 2025.
Por su parte, la región Huetar Caribe fue la única cuyos ingresos por salarios registraron una variación negativa, disminuyendo un 4,76%, mientras que los ingresos por renta registraron un aumento del 57,17%.