Los compradores de vehículos eléctricos afrontarán un aumento de impuestos a partir de junio, porque se reducen los incentivos fiscales que había aprobado la Asamblea Legislativa.
La Ley de Incentivos al Transporte Verde (10209), vigente desde el 13 de junio de 2022, estableció exoneraciones del impuesto sobre el valor agregado (IVA), el selectivo de consumo (ISC) y el derecho arancelario a la importación (DAI) para todos los carros eléctricos, sin importar su tamaño, así como para repuestos del motor eléctrico y baterías.
La normativa previó tres años de exoneración total en dos impuestos, el selectivo de consumo y el DAI. Cumplido ese plazo, empieza un proceso de reducción gradual de los beneficios.
A partir del próximo 13 de junio, en vez de un 0%, se pagará un 7,5% de impuesto selectuvo de consumo. Este porcentaje aumentará cada tres años hasta alcanzar el 30% ordinario en el año 12 después de la entrada en vigor de la ley.
Lo mismo ocurre con el derecho arancelario. Hasta el 12 de junio, los vehículos están exentos, pero a partir del 13 de junio, se pagará un 0,25% sobre el valor del vehículo, explicó Silvia Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove).
Posteriormente, se aplicarán aumentos similares cada tres años hasta alcanzar el 1% completo sobre el valor CIF (costo, seguro y flete) del vehículo
IVA en aumento
En el caso del IVA, la ley señala que a partir del primer período fiscal posterior a la publicación de la ley, es decir el 2023, los vehículos eléctricos pagarán una tarifa del 1% de IVA.
La tarifa aumenta en un punto porcentual por año hasta alcanzar la tarifa general del 13% en 12 años. De esta manera, durante el 2025, los vehículos eléctricos son gravados con el 3% del IVA.
En cuanto al derecho a la propiedad que se cobra en el marchamo, el descuento en el impuesto es del 100% en el primer año de un carro nuevo. Posteriormente, el descuento disminuye un 20% cada año hasta que el propietario paga la totalidad.
La directora de Asomove destacó que el cobro escalonado de impuestos hasta 2034 se diseñó bajo la expectativa de una disminución en los precios de los vehículos eléctricos y sus baterías, tendencia que ya se observa a nivel mundial.
“La política de incentivos (exoneraciones) ha sido una de las claves de la política pública para aumentar la demanda”, afirmó durante un foro virtual organizado este miércoles por ABC y la Universidad Fidélitas.
Silvia González, socia de Impuestos de Grant Thornton, dijo a La Nación que la reducción de las exoneraciones incidirán en las empresas importadoras y en los consumidores.
En el caso del selectivo de consumo y el derecho arancelario, el cobro de ambos tendrá efecto directo en el precio de los vehículos, mientras que el IVA se reportará en la factura de compra, explicó González.
Asomove proyecta que, al cierre de 2025, Costa Rica superará los 35.000 vehículos eléctricos, lo que representaría un crecimiento del 56,6% respecto al año anterior.
En 2024, el parque vehicular eléctrico acumulado alcanzó las 22.732 unidades. Para abril de 2025, la cifra ya suma 26.650 vehículos.
La ley define como vehículo eléctrico todo bien mueble impulsado por energía 100% eléctrica o con tecnología de cero emisiones, sin motor de combustión interna. La normativa abarca automóviles, motocicletas, bicicletas, microbuses, autobuses, trenes y otros definidos en su reglamento.
La Ley 10209 es una reforma a La Ley N.º 9518, Ley de incentivos y promoción para el transporte eléctrico, vigente desde febrero de 2018, que establecía exenciones durante cinco años, dependiendo del valor del vehículo.