La inflación en Costa Rica, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), registró un descenso en el mes de abril del 2025 y se ubicó en 0,37%. Esto representa un freno en la tendencia respecto al 1,21% registrado en marzo, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Con este resultado, el indicador suma dos años consecutivos por debajo del rango de tolerancia establecido por el Banco Central (BCCR), que oscila entre 2% y 4%. La meta central del emisor es del 3%.
En abril de 2023, la inflación interanual se ubicó en el rango establecido por el Banco Central (3%). Sin embargo, en los meses posteriores inició un descenso sostenido hasta alcanzar su punto más bajo desde el 2020, con una variación de -3,28% en agosto del 2023.
A partir de entonces, el indicador presentó fluctuaciones tanto al alza como a la baja durante el 2024. Volvió a cifras positivas en diciembre de ese año, al cerrar en 0,84%, y en el 2025 mostró una trayectoria de incremento gradual, salvo en marzo y abril, cuando volvió a registrar caídas.
¿Cómo se comportó el efecto mensual?
En cuanto a la medición mensual, al mes de abril hubo una contracción de -0,51%. Luego de que el INEC analizara los 289 bienes y servicios que conforman el índice. El 41% registró bajas en los precios, un 44% presentó aumentos y el 15% restante no mostró cambios.
Entre los bienes que más subieron de precio en abril destacan los paquetes turísticos al extranjero, con un incremento del 18,59%; el limón ácido, con un 13,91%; la zanahoria, con un 12,12%; los pañales desechables, con un 4,44%, y los automóviles nuevos, con un 1,29%.
También se registraron aumentos en algunas de las 13 divisiones que conforman el IPC, como la recreación, deporte y cultura (3,14%), los bienes y servicios diversos (0,86%) y el alquiler y servicios de la vivienda (0,49%).
Por otra parte, los bienes y servicios que más bajaron sus precios el mes pasado fueron la papa (-39,22%), la cebolla (-27,08%), el repollo (-21,24%), los boletos aéreos (-21,18%), y el tomate (-14,36).
Los boletos aéreos cambiaron de tendencia respecto a marzo, mes en el que figuraron entre los bienes y servicios con mayores incrementos de precio.
Caída en productos de consumo
Luis Vargas, economista e investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), explicó a La Nación que el freno en la tendencia al alza de la inflación obedece a una disminución previsible y habitual en los precios de productos de consumo, como la papa, la cebolla y el tomate, los cuales registraron valores elevados a finales del 2024 e inicios de 2025.
“Cuando vemos ese cambio interanual (abril 2024 - abril 2025) es positivo, reflejando un crecimiento en la inflación (+0,37%). Este crecimiento se aminora si comparamos el cambio entre abril y marzo del 2025, porque los precios como un todo de este último mes disminuyeron, entonces hace que ese promedio de esos meses acumulados disminuya”, explicó Vargas.
El economista reiteró que se trata de un comportamiento previsible, dado que los productos alimenticios debían retornar a sus precios “normales” tras los efectos de las condiciones climáticas adversas que provocaron distorsiones en su valor. Al haber alcanzado niveles tan elevados, su reducción (como ocurre actualmente) desacelera significativamente el crecimiento y contribuye a una menor inflación.
“Estos fenómenos climatológicos lograron regularse y, al haber una sobreoferta, los productores se ven obligados a reducir los precios. Eso es lo que seguimos observando en estos productos de alto consumo en los hogares. Lo mismo ha sucedido con la gasolina y el transporte,” comentó.
