La inflación en Costa Rica, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), se mantuvo en terreno negativo y registró una nueva disminución en julio del 2025, al ubicarse en -0,61%, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Con esta cifra, el indicador suma 27 meses consecutivos por debajo del rango de tolerancia establecido por el Banco Central (BCCR), que oscila entre 2% y 4%. La meta central del emisor es del 3%. La última vez que esto ocurrió, el indicador se ubicó en 3% en abril de 2023.
Julio fue el tercer mes consecutivo en que la inflación se mantuvo en terreno negativo durante el 2025, revirtiendo la tendencia observada en los primeros cuatro meses del año.
Entre enero y junio del 2024, la inflación también se mantuvo negativa, pero cambió de rumbo en julio al subir levemente a 0,03%, seguida por un alza en agosto hasta 0,31%; no obstante, el indicador volvió a registrar cifras negativas en setiembre, octubre y noviembre, cerrando este último mes en -0,09%.
En diciembre retornó a valores positivos y mostró un crecimiento moderado en los primeros meses del 2025, excepto en mayo, cuando cayó nuevamente a terreno negativo, con una variación de -0,12%, tendencia que continuó en junio con un -0,22%.
Comportamiento de los precios en julio
El indicador mensual del IPC registró una nueva contracción de -0,52% en el mes de julio. Tras el análisis de los 289 bienes y servicios que conforman el índice, el INEC informó de que el 47% registró bajas en los precios, un 34% presentó aumentos y el 19% restante no mostró cambios.
Entre los bienes y servicios que más bajaron sus precios el mes pasado fueron la papaya (-24,45%), el limón ácido (-17,49%), los boletos aéreos (-13,10%), el aguacate (-12,62%), la papa (-11,20), el tomate (-11,06), y los paquetes turísticos al extranjero (-8,38).
Los boletos aéreos, los paquetes turísticos al extranjero y el tomate cambiaron de tendencia respecto a junio, cuando figuraron entre los bienes y servicios con mayores incrementos de precio.
Por otra parte, entre los bienes que más subieron de precio en julio destacan la sandía, con un incremento del 15,51%; la cebolla, con un 12,88%; los pañales desechables, con un 3,46%; el suavizante para ropa, con un 3; la natilla, con un 2,12%, y el café, con un 0,58%.
También se registraron aumentos en algunas de las 13 divisiones que conforman el IPC, como la de bebidas alcohólicas y tabaco (0,35%), salud (0,29%), servicios financieros y seguros (0,05%) y comidas fuera del hogar y servicio de alojamiento (0,04%).
Por el contrario, las divisiones de recreación, deporte y cultura (-1,91%), alimentos y bebidas no alcohólicas (-1,17%), transporte (-0,58%), muebles, artículos para vivienda y servicio doméstico (-0,46%), prendas de vestir y calzado (-0,19%), información y comunicación (-0,19%), así como alquiler y vivienda (-0,03%), reportaron disminuciones en comparación con el mes anterior.
Los escenarios
Luis Vargas, economista e investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), explicó a La Nación que la disminución en los precios de los boletos aéreos y de los paquetes turísticos al extranjero, ambos con el mayor impacto negativo, podría estar vinculada a una contracción en la demanda por este tipo de bienes y servicios, mientras que la oferta presenta menor variación al ser más rígida.
Asimismo, en el caso de los alimentos, productos como la papaya, el tomate y la papa han experimentado condiciones propicias para su producción en las últimas semanas, lo que ha permitido ampliar la oferta y, en consecuencia, reducir los precios.
En este contexto, Vargas señaló que no se anticipan variaciones significativas en la demanda.
Por otra parte, Pablo González, gestor junior de Portafolios del Grupo Financiero Mercado de Valores, comentó que, para el cierre del 2025, el mercado anticipa que la inflación retorne a cifras positivas, aunque apenas alcanzaría un 0,2%.
“Para el cierre del 2025, Mercado de Valores de Costa Rica proyecta que la inflación alcance, apenas, un 0,2%, para una posterior recuperación lenta, que ubicaría el índice de precios al consumidor en el piso del rango de tolerancia (del Banco Central) hasta el cuarto trimestre del 2026″, detalló González.
Añadió que los precios de los combustibles seguirán ejerciendo presiones a la baja, al igual que un tipo de cambio reducido, lo que mantendría bajos los precios de los bienes importados. No obstante, anticipa que categorías como alimentos podrían contrarrestar parcialmente estos efectos.