Washington. Los precios de los alimentos continúan su tendencia al alza en la mayoría de los países del mundo, superando la tasa de inflación general, según un informe reciente del Banco Mundial (BM) publicado este lunes.
De acuerdo con el organismo, el aumento de precios en los alimentos a mayor ritmo que la inflación afecta a casi el 80% de las naciones. Algunos casos extremos se observan en Argentina, con un aumento del 150,1%, y Venezuela, con un incremento del 318,1%.
Estos dos países latinoamericanos se encuentran en una lista en la que el incremento anual supera el 30%, según la actualización mensual del informe del BM sobre seguridad alimentaria. Otros países incluidos en esta lista son Egipto, Irán, Líbano, Nigeria y Pakistán.
En general, entre el 60% y el 80% de los países en vías de desarrollo o con bajos ingresos experimentan aumentos en los precios de los alimentos superiores al 5%, y en algunos casos, estos incrementos superan el 10% en el transcurso del año.
Las economías avanzadas tampoco escapan a esta tendencia: el precio de los alimentos aumenta más rápido que la inflación en el 64% de estas naciones, aunque en la Unión Europea se observa una desaceleración.
En la medición interanual, el BM registra un incremento del 28% en el precio del maíz y un 35% en el precio del trigo. El arroz, un alimento básico en muchos países, aumentó un 39% interanual.

América Latina
América Latina también se ve afectada por esta tendencia al alza, con aumentos en los precios de los alimentos en varios países.
Por ejemplo, Bolivia experimentó un aumento del 5,3%, El Salvador del 6%, Honduras del 9,3%, Nicaragua del 8,6%, Brasil del 0,9%, Colombia del 11,2%, República Dominicana del 9%, Ecuador del 7,5%, Guatemala del 7,4%, México del 5,9%, Panamá del 2,4%, Paraguay del 4%, Perú del 8,8%, Chile del 8% y Uruguay del 4,7%.
Costa Rica, por otro lado, experimentó una disminución del 3,3% en los precios de los alimentos.
Uno de los factores que contribuyen a este aumento de los precios de los alimentos en la región es el fenómeno meteorológico El Niño, que influye en los niveles de precipitación y, por lo tanto, en la agricultura.
El Niño tiende a alcanzar su punto máximo entre octubre y febrero, pero ya influyó en las altas temperaturas registradas en agosto y setiembre en países como Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, según el Banco Mundial.
La organización también está preocupada por la situación alimentaria en el este de África, especialmente en Etiopía, Somalia, Sudán y Sudán del Sur. Un total de 62 millones de personas en estos países corren el riesgo de sufrir inseguridad alimentaria en los próximos seis meses, según advierte el BM.
Además, el Banco Mundial expresó su inquietud por la situación en la Franja de Gaza, donde el 63% de la población ya se encontraba en situación de inseguridad alimentaria antes del estallido de la guerra entre Israel y Hamás.
El conflicto se inició después de que el 7 de octubre, Hamás, que controla la Franja de Gaza, llevó a cabo un ataque en el que perdieron la vida 1.400 personas, en su mayoría civiles.
Desde el 9 de octubre, Israel impuso un “asedio total” a Gaza, interrumpiendo el suministro de agua, electricidad y alimentos, con escasos envíos de ayuda humanitaria desde Egipto. Según el Ministerio de Salud de Hamás, más de 8.300 palestinos, en su mayoría civiles, han fallecido en la Franja de Gaza debido a los bombardeos israelíes desde el inicio de la guerra.