La inflación en Costa Rica, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), se ubicó en terreno negativo por segundo mes consecutivo en octubre, luego de registrar crecimientos en julio y agosto.
El IPC, calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), mostró el mes pasado una variación interanual de -0,79%. Esta cifra amplía la brecha respecto a la meta del Banco Central de Costa Rica (BCCR), establecida en 3%, con una desviación de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.
Además, el indicador interanual registró valores negativos en 15 de los últimos 17 meses. El resultado de octubre es el nivel más bajo desde marzo de este año, cuando la inflación se ubicó en -1,19%.
José Luis Arce, economista y director de la firma CFS Capital, explicó que aunque Costa Rica ha presentado un IPC a la baja en la mayoría de los últimos meses, el país no está en deflación (reducción generalizada y sostenida de precios), sino que los precios caen por una baja internacional en los precios de las materias primas, o por cambios en precios de productos específicos, como los agrícolas.
Añadió que al país le ha costado que la meta de inflación se consolide porque los periodos en los que se ha estado fuera de ese rango han estado caracterizados por tener golpes externos muy intensos en los precios de las materias primas, lo que hace que se desvíe al alza o a la baja. Explicó que lo mismo ocurrió durante la pandemia y con el rebote inflacionario tras la emergencia sanitaria.
La meta establecida por el Banco Central es del 3% con un rango de tolerancia de entre el 2% y el 4%.
Según Luis Vargas, economista e investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR), la economía local sigue creciendo a buen ritmo, por lo que se podría pensar que aún queda margen para una mayor reducción de precios tras el choque inflacionario del 2022.
“No pareciera que la inflación vaya a llegar a la meta actual estipulada por el BCCR antes del segundo semestre del 2025. Incluso, el comportamiento de los próximos meses, especialmente de diciembre, invitará a pensar si la meta requiere algún ajuste”, dijo. Esto se debe a que sería de esperar que la inflación pueda crecer ante el mayor dinamismo del consumo de fin de año, sin embargo, ha sido difícil para el mismo BCCR pronosticar el comportamiento de la inflación.
En cuanto a la variación mensual (octubre respecto a setiembre), el índice mostró una disminución de 0,44%, superior a la de setiembre respecto a agosto, que fue de 0,33%. Por otro lado, en el acumulado de enero a octubre de este año también hubo una caída, de 0,57%.
Entre setiembre y octubre, de los 289 bienes y servicios que componen el índice, el 37% registró un aumento de precio, el 43% presentó una reducción y el 20% se mantuvo sin cambios.
Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios al Consumidor del INEC, atribuyó la baja de octubre a que nueve de las 13 divisiones que componen el indicador experimentaron disminuciones, entre ellas, servicios de información y comunicación, alimentos y bebidas no alcohólicas, y transporte.
“Estas tres divisiones son de las que tienen mayor ponderación dentro del indicador, debido al gasto en consumo que representan para los hogares”, explicó el vocero del INEC.
Entre los productos que más contribuyeron a la baja mensual del IPC se encuentran el tomate, con una caída de 27,36%, los servicios de telecomunicaciones en paquetes, con una disminución de 6,39%, y la gasolina, que registró un descenso de 2,06%, seguidos de otros productos como la cebolla, papaya y automóviles nuevos.
Por otra parte, los que más influyeron en el aumento mensual del IPC fueron los boletos aéreos (10,85%), los paquetes turísticos al extranjero (2,51%) y el arroz (1,67%).
Durante la presentación del más reciente Informe de Política Monetaria (IPM), el 31 de octubre, Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), admitió que la Junta Directiva de la autoridad monetaria está en un proceso de análisis sobre si la meta inflacionaria actual debe mantenerse por más tiempo o ajustarse. El Banco considera incluir en este análisis a otras voces, además de su Junta Directiva.
En eso coincidió Arce, quien opinó que el comportamiento inflacionario actual “es producto de que somos una economía muy abierta, y los impactos en los precios de materias primas se trasladan muy rápido. El hecho de que el indicador no esté dentro de las metas no es una variable significativa en este momento porque no está afectando el impacto económico. El mercado laboral y la producción siguen teniendo buenos indicadores”.