
Si como trabajador o dueño de un emprendimiento necesita prolongar la readecuación de una deuda, considere que las medidas especiales que aprobaron los reguladores para facilitar este proceso con entidades financieras vencen este año, por lo que deberá explorar sus opciones una vez que termine el periodo especial.
De acuerdo con Danilo Montero, director general de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), los deudores deberán analizar si es necesario seguir solicitando apoyo; además deberán buscar la manera de generar ingresos adicionales e ir abonando al saldo de sus obligaciones.
El pasado 2 de febrero el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) amplió hasta diciembre del 2021 el periodo de flexibilización de medidas especiales para las entidades financieras.
Estas medidas le permiten a las entidades seguir brindando apoyo a lo deudores sin ver sus indicadores afectados. Sin embargo, Alberto Dent, presidente de Conassif, aseguró en una entrevista para El Financiero, que tanto los deudores como la banca deberán tomar esto con cautela pues se pueden renegociar y revertir en cualquier momento del año.
Julio Espinoza, consultor en finanzas advirtió de que la situación de cada persona es diferente pero hay tres elementos que no deberían perderse de vista; el primero, la posibilidad de reabrir espacios de negociación con las instituciones financieras, pues aunque las condiciones cambien es conveniente mantener la comunicación.
En segunda instancia ser creativos con las opciones para obtener ingresos, debido a que al mantenerse apegado a una fuente podrá generarle dificultades en un mercado laboral estresado como el que atraviesa el país en estos momentos.
Asimismo, Expinoza aseguró que será fundamental que las personas “no esperen a llegar al final de la línea” para realizar sus pagos, sino que hagan un plan de reducción de gastos para redireccionar el dinero al pago de obligaciones.
Este especialista destacó, además, que tanto empresas como personas dirigen un gran porcentaje de su salario al pago de gustos como plataformas streaming, aplicaciones, comida fuera del hogar, entre otros, y al hacer la sumatoria esto se puede reducir para reajustar el porcentaje.
Rocío Aguilar, jerarca de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) reforzó que desde la perspectiva de Conassif y Sugef se tomaron las medidas necesarias para apoyar a los hogares y empresas y esas medidas siguen disponibles, pero para empezar a ver una verdadera activación productiva en el país depende tanto del plazo por el que se prolonguen sino del ambiente nacional y la consolidación fiscal.
“Ya hemos llegado al momento de trascender de esta situación, tenemos el menú de opciones, ahora hay que dar el salto a las acciones (de reforma fiscal)”, advirtió Aguilar.
¿Es necesaria otra ayuda?
Cada deudor deberá meditar cuál es la circunstancia o razón que lo llevó a acogerse al arreglo de pago, y si es posible reorganizar el presupuesto antes de solicitar un nuevo ajuste.
Datos de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF) muestran que durante el 2020 la entidad recibió alrededor de 1.200 consultas de las cuales 214 eran en referencia a los arreglos de pago y 193 fueron lo que categorizan como inconformidades.
Sobre el total de 193 solamente 96 solicitudes fueron concretadas en un arreglo de pago, las otras 57 no se les otorgó.
De acuerdo con Danilo Montero, director general de la OCF, dentro de las razones por las cuales no se brindó el arreglo de pago destacan:
- El alto nivel de endeudamiento del solicitante.
- La entidad ya otorgó un arreglo y no puede mejorar las condiciones pues el cliente no logra recuperarse.
- El deudor ha incumplido en otras oportunidades con acuerdos de pago.
- Ya la deuda fue cedida o vendida a un tercero.
- La operación se encuentra en cobro judicial.
- La opción del banco no es viable para el cliente (plazo, tasa, garantía, etc.).
El consumidor debe ser consciente respecto a la situación de arreglos de pago que tuvo en el pasado: si los tuvo y cumplió, es un punto a su favor, ya que puede utilizar ese elemento para negociar con la entidad financiera. Por el contrario, si no cumplió con esta obligación, es un elemento en contra, porque la entidad financiera podría considerar que este nuevo arreglo no lo va a cumplir tampoco.
“La Oficina del Consumidor Financiero ha insistido, que una vez que las personas logran un arreglo de pago, deben ser conscientes que ese arreglo hay que cumplirlo. Por ello, es importante tener claro hasta dónde tienen capacidad para aceptarlo”, concluyó Montero.