Desde temprana edad, los niños y adolescentes en Costa Rica tienen la oportunidad de familiarizarse con el sistema bancario mediante tarjetas de débito. Con eso se reduce el uso de efectivo y disfrutan de las mismas facilidades que ofrecen las entidades financieras a los adultos con sus plásticos.
El auge de medios electrónicos de pago en Costa Rica, como las tarjetas bancarias, está disminuyendo gradualmente la necesidad de utilizar cajeros automáticos para retirar efectivo. En los últimos cuatro años, el número de retiros de dinero a través de esta vía se redujo casi a la mitad. El año pasado, la bancarización de personas mayores de 15 años superó el 80%.
El proceso para obtener una tarjeta de débito para niños o adolescentes es sencillo y se puede realizar tanto en línea a través de las plataformas de banca electrónica como de manera presencial en las sucursales de las entidades financieras. Un requisito esencial es la autorización del padre, madre o tutor del menor.
Una característica notable es la ausencia de un límite de edad, ya que las entidades financieras ofrecen tarjetas para menores desde recién nacidos hasta los 17 años. Por lo general, estas tarjetas se dividen en dos categorías: una destinada a niños (de 0 a 11 años) y otra para adolescentes (de 12 a 17 años).
Los bancos permiten vincular la cuenta del menor a plataformas como la banca en línea o Sinpe Móvil, que facilitan las transferencias a través del número de celular. Aunque no es posible asociar la tarjeta directamente a la cuenta del padre, madre o tutor, estos están autorizados para realizar transacciones en nombre del menor.
En los últimos años, la cantidad de operaciones en cajeros automáticos ha disminuido, principalmente debido al uso más frecuente de las tarjetas para realizar pagos en comercios, en lugar de utilizarlas exclusivamente para obtener dinero en efectivo.
La aceleración en el uso de medios de pago electrónicos está presente desde el año 2020, debido al impacto de la pandemia de la Covid-19. Ese mismo año, la cantidad de retiros de efectivo en cajeros automáticos comenzó a disminuir de manera más significativa, según los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).

¿Cómo gestionar una?
Los requisitos para gestionar una tarjeta para menores de edad pueden variar según la entidad financiera a la que acuda el representante del niño o adolescente. La Nación consultó a tres bancos —Banco de Costa Rica (BCR), Banco Popular; y Banco Nacional—, pero este último no respondió al cierre de edición.
En el BCR, se ofrecen las tarjetas de débito SuperCard y LIT, que pueden solicitarse en cualquier oficina de la entidad o a través de la página web del banco (bancobcr.com) mediante la ventana electrónica correspondiente a cada uno de estos productos.
Supercard está dirigida a niños de hasta 11 años y los requisitos incluyen la presentación de un certificado de nacimiento, una fotocopia de la cédula del padre, madre o tutor legal (quien debe solicitar la apertura de la cuenta). En caso de que el saldo supere los $5.000 o su equivalente en colones, se requerirá un documento de respaldo, como una orden patronal, una constancia de salario o una certificación de ingresos en caso de trabajadores independientes.
La otra opción es para adolescentes entre los 12 y los 17 años. Los requisitos son similares, excepto que se debe presentar la Tarjeta de Identificación de Menores (TIM) en lugar del certificado de nacimiento.
“Las tarjetas de débito para menores de edad permiten que los niños y jóvenes puedan utilizar el medio de pago al realizar compras y ahorros. En el caso de los mayores a 15 años, también pueden utilizar las billeteras electrónicas que el banco pone a su disposición”, explicó la Oficina de Prensa del BCR.
En cuanto a las tarjetas para menores de 15 años, no tienen acceso a la banca en línea, pero los tutores pueden ingresar a la plataforma del banco con su usuario y contraseña para afiliar la cuenta del menor al sistema Sinpe Móvil. Los jóvenes mayores de 15 años tienen acceso a la banca en línea y, por lo tanto, pueden inscribirse en este servicio.
Kenneth Gutiérrez, jefe de Tarjetas del Banco Popular, explicó que en esta entidad ofrecen las tarjetas Kids y O2. Ambas pueden gestionarse en cualquiera de las Oficinas Comerciales del banco, y el menor debe estar acompañado por su padre, madre o tutor autorizado.
La tarjeta Kids está diseñada para niños de hasta 11 años y la O2 para adolescentes entre 12 y 17 años. Los requisitos son: tener el formulario de la política conozca a su cliente actualizado del encargado o tutor que abre la cuenta, así como del menor.
En el caso de menores de edad extranjeros, deben presentar una identificación vigente y actualizada (original y copia), como la cédula de identidad, el Documento Único Migratorio (DUM) o el Documento de Identidad Migratorio para Extranjeros (DIMEX).
En tanto, si la patria potestad recae en un tercero, debe presentar una resolución del Juzgado de Familia correspondiente. Gutiérrez aclaró que cualquier trámite debe ser realizado por el padre, madre o tutor del menor, a excepción de la notificación de pérdida o robo de la tarjeta.
Las tarjetas de débito para menores de edad del Banco Popular ofrecen las mismas facilidades que las de los adultos, siempre que el representante legal del menor solicite la habilitación del usuario para la plataforma web del banco y el sistema Sinpe Móvil.
Por su parte, el Banco Nacional también ofrece la tarjeta BN Next, como se indica en su sitio web. Esta tarjeta está disponible para niños desde los 4 años de edad y permite utilizar la banca en línea, así como afiliar la cuenta al sistema Sinpe Móvil.